En un movimiento para contrarrestar lo que describe como prácticas de competencia desleal por parte de China, el presidente Joe Biden ha instruido a la oficina de la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, a imponer un arancel total de más del 102 por ciento a los vehículos eléctricos chinos, informaron medios estadounidenses.
Además, se implementarán nuevos aranceles a otros productos chinos, incluidos el acero, aluminio, microprocesadores y celdas solares.
La empresa china de vehículos eléctricos BYD respondió al anuncio minimizando su impacto, declarando que no tiene interés en entrar al mercado estadounidense. En un evento celebrado en Ciudad de México, donde presentaron una camioneta híbrida tipo pick-up, la directora general de BYD para las Américas, Stella Li, confirmó el interés de la compañía en abrir una planta en México. Esta declaración ha suscitado especulaciones sobre la posibilidad de que las empresas chinas utilicen México como una vía indirecta para acceder al mercado estadounidense.
Ante estas especulaciones, el gobierno de Estados Unidos ha advertido la posible imposición de aranceles a las importaciones provenientes de México si se confirma que las empresas chinas están utilizando este país para eludir las nuevas medidas arancelarias. “Estén al pendiente”, respondió Katherine Tai cuando se le preguntó en una conferencia de prensa en la Casa Blanca sobre los posibles nuevos aranceles en caso de que las empresas chinas produzcan en México.
Tai enfatizó que la imposición de aranceles a productos mexicanos es “algo de lo que hablamos con nuestra industria, nuestros trabajadores y nuestros socios”. Esta advertencia ha generado preocupación en México, donde el impacto de estos aranceles podría ser significativo para la economía y la industria manufacturera.
El conflicto comercial entre Estados Unidos y China, ahora con posibles repercusiones para México, marca una nueva fase en la política comercial de la administración Biden, enfocada en proteger la industria y los empleos estadounidenses mientras se navegan las complejas relaciones económicas internacionales.
