asteroide

Este año, el cielo nocturno nos brindará un espectáculo celestial único: la reaparición del sistema estelar binario T Coronae Borealis, que no ha sido visible en los últimos 80 años, informaron medios especializados en ciencia.

Este fenómeno, conocido como nova, será posible gracias a la interacción entre una gigante roja y una enana blanca que componen este sistema estelar.

Una nova no implica la aparición de una nueva estrella, sino un repentino aumento en el brillo de una estrella existente. En este caso, la enana blanca, una estrella pequeña y densa, recibe material de su compañera gigante roja.

Cuando este material alcanza una masa crítica en la superficie de la enana blanca, desencadena una explosión nuclear, creando el espectáculo luminoso que podremos disfrutar desde la Tierra.

Según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), este evento será visible antes de septiembre de 2024, especialmente en el hemisferio norte, cerca de la constelación Corona Boreal.

T Coronae Borealis, cuya magnitud suele ser de +10, alcanzará una magnitud de +2 durante la nova, convirtiéndose en un objeto tan brillante como Polaris, la estrella más conocida de la constelación Osa Menor. Esto lo hará visible a simple vista, incluso en áreas con contaminación lumínica moderada.

Este fenómeno astronómico no solo será un espectáculo impresionante para los observadores del cielo, sino que también es de gran importancia para la comunidad científica. Las novas son eventos relativamente raros que brindan a los astrónomos la oportunidad de estudiar la evolución estelar de cerca.

Además, la nova en T Coronae Borealis es especialmente notable porque marca la primera observación de este tipo en el sistema estelar en 80 años.

Científicos han hecho un descubrimiento monumental en el planeta rojo: un volcán gigante comparable en tamaño al Monte Everest de la Tierra ha sido identificado en Marte, publicaron medios especializados en temas de ciencia.

Este coloso volcánico, bautizado como “volcán Noctis”, se encuentra en la región de Noctis Labyrinthus y está desafiando las nociones previas sobre la geología marciana.

Con una altura estimada de aproximadamente 9 mil 28 metros, el volcán Noctis es una maravilla geológica que plantea preguntas fascinantes sobre los procesos volcánicos en Marte y su historia geológica. A pesar de estar erosionado y parcialmente colapsado, lo que dificulta su observación directa, este volcán es un testimonio tangible de la actividad volcánica pasada en el planeta rojo.

Este descubrimiento es más que un hito científico. También podría tener importantes implicaciones para futuras misiones de exploración en Marte. La presencia de un volcán de esta magnitud sugiere la posibilidad de encontrar depósitos de hielo de agua, así como signos de vida pasada. Los volcanes, como fuentes potenciales de calor y energía, podrían haber jugado un papel crucial en la historia climática y geológica de Marte, lo que los convierte en objetivos prioritarios para la investigación científica y la exploración espacial.

Los investigadores están ansiosos por desentrañar los misterios que rodean al volcán Noctis y continuar explorando las implicaciones de este descubrimiento para nuestra comprensión de Marte y su potencial para albergar vida.

Un fascinante descubrimiento realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Anhui, en China, revela un comportamiento hasta ahora desconocido en el mundo de las ranas: el guiño como forma de comunicación y cortejo por parte de las hembras hacia los machos, informaron medios especializados en temas científicos.

Este hallazgo desafía las concepciones anteriores sobre la comunicación animal y amplía nuestro entendimiento sobre las complejidades del reino animal.

La especie protagonista de este sorprendente comportamiento es la Odorrana tormota, que habita en torrentes y ríos de gran caudal en China. Según el estudio publicado en Current Biology, estas ranas se comunican principalmente mediante ultrasonidos, y ahora se ha descubierto que las hembras emplean el guiño de ojo como una señal para estimular a los machos y fomentar el proceso de apareamiento.

Los científicos llevaron a cabo observaciones exhaustivas en el campo y realizaron experimentos controlados de apareamiento para confirmar sus hallazgos. Los resultados revelaron que únicamente los machos que recibían el guiño por parte de la hembra tenían éxito en el apareamiento, mientras que no eran rechazados.

Zhang Fang, líder del estudio, destacó la importancia de este descubrimiento en el entendimiento del comportamiento social y comunicativo de las ranas. Este hallazgo no solo amplía nuestro conocimiento sobre la vida de estos animales, sino que también desafía la creencia anterior de que el guiño en especies no primates solo servía para limpiar los ojos. Además, este estudio ofrece nuevas perspectivas sobre el origen y la evolución de la comunicación visual entre animales, demostrando que las estrategias de cortejo no se limitan al reino animal más complejo.

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha anunciado la adjudicación de contratos por un valor total de 233 millones de euros (aproximadamente 253 millones de dólares) a varias compañías europeas, como parte de su programa FutureNAV, con el propósito de impulsar la navegación por satélite y mantener a Europa a la vanguardia en este campo.

De acuerdo con medios estadounidenses, el contrato más destacado es para la misión Genesis, con un valor de 76.6 millones de euros, otorgado a un consorcio liderado por OHB Italia, que involucra a 14 entidades. Este contrato abarca el desarrollo, fabricación, lanzamiento y operación del satélite Genesis, junto con todas sus cargas útiles. Se espera que el lanzamiento de este satélite tenga lugar en 2028, seguido de años de operación científica.

En cuanto a la misión LEO-PNT, se han firmado dos contratos paralelos de 78.4 millones de euros cada uno. Estos contratos tienen como objetivo desarrollar demostradores de posicionamiento, navegación y sincronización en órbita terrestre baja (LEO-PNT). Incluyen el diseño y desarrollo de satélites, cargas útiles, así como la operación y demostración de servicios con usuarios finales.

Uno de los contratos para el demostrador LEO-PNT está liderado por la empresa española GMV Aerospace and Defence, con OHB System AG como socio principal del segmento espacial. Mientras tanto, el otro contrato está encabezado por Thales Alenia Space.