El delegado estatal de los Programas para el Desarrollo, Juan Carlos Loera de la Rosa visitó la zona de El Valle de Juárez como parte del operativo de verificación casa por casa a microempresarios a beneficiarios de “Tandas para el Bienestar” y “Crédito a la palabra” realizado en este mes en Ciudad Juárez y en el resto del estado.
Además de realizar la verificación de padrón conversó con las y los beneficiarios, a quienes felicitó por cumplir cabalmente su palabra al liquidar su crédito anterior en los tiempos establecidos, porque ahora podrán obtener un “Crédito Solidario” o “Crédito Productivo” de Financiera para el Bienestar (FinaBien), según corresponda.
La primera visita fue en el local de venta de tortas y hamburguesas del señor Martín, quien dijo llevar ya varios años con el negocio de venta de comida en la comunidad de San Isidro, actividad de la que se sostienen él y su esposa.
No obstante, confiesa, últimamente han bajado las ventas por lo que con su nuevo crédito de 15 mil pesos va a invertir en la compra de equipo para su local, lo que, confía, le será de gran beneficio para aumentar su productividad.
Otra habitante del Valle, la señora María Epifanía, quien durante más de 40 años se ha dedicado a la confección de ropa para toda la familia, una labor que le permitió sacar adelante a su familia.
“Ahora ya no hago vestidos de novias y de quinceañeras porque ya me canso mucho, pero, de vez en cuando, hago uno que otro, lo que trabajo más ahora son uniformes, atuendos para las festividades de las escuelas y arreglo de ropa, por eso agradezco mucho este crédito porque me va a permitir comprar una máquina para bastillas invisibles, que es lo que ahora me piden mucho”, dijo la beneficiaria.
La tienda de abarrotes “Lupita” fue otro de los pequeños negocios visitados por el delegado, en donde conversó con su propietaria, la señora María Cristina, quien, en la primera ocasión obtuvo una Tanda de 6 mil pesos que liquidó a tiempo, ahora con los Créditos Solidarios, se hizo acreedora a 10 mil pesos los cuales comentó los destinará para surtir de nueva mercancía.
Uno de los casos más significativos para el también representante del presidente de la República en el estado, fue el de la señora Guadalupe, quien tras jubilarse y enfrentarse a diversos tipos de padecimientos, optó por emprender en su casa donde abrió una pequeña tienda para vender material para tejido y bordado; además, la tienda también funciona como taller en la que ella misma imparte cursos a sus vecinas.
Durante su charla con el funcionario federal, la señora Guadalupe relató que ella sirvió por 25 años a su ciudad como agente de la policía municipal de donde se jubiló hace ya 10 años, tras una vida dedicada a servir y que le permitió sacar adelante a su hijo y verlo hoy como un adulto con una vida plena y feliz.
