Un informe de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), confirma la operación activa del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el estado de Chihuahua.
De acuerdo con ese informe, una serie de alianzas entre grupos y cárteles fragmentados ha configurado un nuevo mapa nacional del narcotráfico, lo que ha abierto la puerta a que otras organizaciones operen en Chihuahua y otras entidades del país.
La “Evaluación Nacional de Amenazas por Drogas 2025”, publicada este 15 de mayo, expone la dimensión global de las principales organizaciones criminales mexicanas, al señalar que ambos cárteles tienen presencia en al menos 40 países.
El documento contradice la versión que ha sostenido el Gobierno de Chihuahua en torno a la presencia de otros cárteles que no sean el de Sinaloa y La Línea.
En octubre de 2024, el fiscal general de Chihuahua, César Jáuregui Moreno, descartó que la violencia registrada en municipios como Guachochi y Guadalupe y Calvo estuviera relacionada con la incursión del CJNG.
El funcionario atribuyó los actos de violencia entre bandas a una longeva disputa entre el Cártel de Sinaloa y La Línea.
La negación del CJNG en Chihuahua viene desde la administración de Javier Corral, cuando el entonces fiscal general del Estado, César Augusto Peniche Espejel, en declaraciones hechas en el 2021, afirmó que no existía evidencia de la presencia de tal organización en la entidad.
El CJNG opera activa y permanentemente en Chihuahua
De acuerdo con el nuevo reporte de la DEA, a nivel nacional, el CJNG ya opera en los 32 estados de México, mientras que el Cártel de Sinaloa controla 31, con excepción de Jalisco.
En el caso específico de Chihuahua, el citado informe señala que tanto el grupo liderado por Los Chapitos y Los Mayos –facciones del Cártel de Sinaloa– como el CJNG de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, tienen presencia significativa, es decir, con estructuras operativas activas y permanentes.
El documento en referencia advierte sobre el riesgo que representa una posible alianza táctica entre el CJNG y Los Chapitos, lo que podría desestabilizar aún más los equilibrios criminales en distintas regiones del país, incluidas zonas fronterizas clave como Chihuahua.
Este diagnóstico internacional confirma lo que autoridades locales y federales han señalado en múltiples ocasiones: la entidad es territorio de disputa y operación del crimen organizado, debido a su ubicación estratégica para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Aunque el informe no detalla municipios específicos, la DEA ubica a Chihuahua como una de las 18 entidades donde el Cártel de Sinaloa mantiene presencia dominante, y una de las 22 donde el CJNG ha extendido su control, en algunos casos, de forma violenta.
Ambas organizaciones han sido señaladas por el Gobierno estadounidense como responsables directos de la epidemia del fentanilo que afecta a ese país, al controlar la producción, distribución y contrabando de esta droga sintética altamente letal.
El documento de la DEA, de 80 páginas, representa una de las evaluaciones más completas hasta ahora sobre la estructura del narcotráfico mexicano y su proyección internacional.