Patrick Crusius, el hombre que cometió un ataque racista en una tienda Walmart de El Paso, Texas, matando a 23 personas, varias de ellas juarenses, fue sentenciado hoy a 90 cadenas perpetuas consecutivas. Sin embargo, todavía podría enfrentar castigos adicionales, incluyendo la pena de muerte.
El individuo de 24 años, difundieron medios estadounidenses, se declaró culpable a principios de este año de cerca de 50 cargos federales por crímenes de odio relacionados con el tiroteo a sangre fría ocurrido en El Paso en 2019, convirtiéndolo en uno de los mayores casos de delitos de intolerancia en la historia de Estados Unidos.
Según la policía, Crusius condujo más de 1.126.5 kilómetros desde su residencia cerca de Dallas para agredir a personas hispanas en la tienda, utilizando un fusil de estilo AK-47 dentro y fuera del establecimiento. Momentos antes del ataque, Crusius publicó una diatriba racista en línea donde advertía sobre una supuesta “invasión” hispana en Texas.