Por otra parte, la Sociedad Matemática Mexicana (SMM) exigió a las autoridades educativas que los contenidos disciplinares sean revisados para asegurar su precisión antes de ser compartidos con el estudiantado de educación básica. “El costo de no hacerlo será alto y probablemente visible en años posteriores”, advirtió.
Dijo que la creación de un libro de texto trae consigo el compromiso de cubrir al menos cinco elementos: rigor científico, técnico o disciplinario; contemporaneidad; didáctica; conocimiento del contexto; y utilidad para el proceso de la enseñanza y el aprendizaje.
Sin embargo, aseguró que el proceso de creación de los nuevos libros de texto gratuitos no ha sido consistente en estos aspectos.
“Hay desconcierto y preocupación sobre la posibilidad, cada vez más real, de que los nuevos libros de texto a nivel primaria lleguen a las aulas en agosto de 2023, a pesar de que muestran errores conceptuales de matemáticas, escaso contenido de aritmética y su poca estructuración”, dijo.
En un comunicado, la SMM expresó que tiene un compromiso con la educación matemática en México y es consciente de la necesidad de una enseñanza para la diversidad, de una enseñanza situada que apoye a dar sentido a los conceptos y procesos.
“La integración disciplinar y de saberes puede ser una aproximación interesante. Pero es fundamental enfatizar en la construcción de conocimiento explícito, tanto de matemáticas como de otras disciplinas, que sea viable en múltiples contextos, expuso.