Tras siete meses de quimioterapias y un año más de permanecer bajo vigilancia médica, Tadeo, un niño de apenas 3 años de edad originario del municipio de Jiménez, finalmente tocó la campana que simboliza la finalización de su tratamiento contra el cáncer.
“Fue diagnosticado con un tumor maligno en el testículo. Sin embargo, con una cirugía y con el tratamiento adecuado logró superar esta etapa”, señaló Claudia Selene Portillo Zavala, oncóloga pediatra adscrita al Hospital Infantil de Especialidades, quien lo atendió durante el padecimiento.
De acuerdo con registros de la Secretaría de Salud, en lo que va de la presente Administración, un total de 42 menores de edad, al igual que Tadeo, han terminado su tratamiento en hospitales de Chihuahua y Juárez.
Decenas de niños han tocado la campana
De estos, 26 niñas y niños han tocado la tradicional campana en el Hospital Infantil de Especialidades de Chihuahua y desde septiembre de 2021, lo han hecho otros 16 en Hospital Infantil de Ciudad Juárez.
Con el uso de los Aceleradores Lineales y gracias a la técnica de radioterapia, a 5 niños se les ha brindado el tratamiento completo en el Centro Estatal de Cancerología de Chihuahua y a otros 5, en el Centro Regional de Radioterapia Zona Norte, los cuales, ahora tienen menor probabilidad de que la enfermedad se vuelva a manifestar o tener alguna recaída.
Además, la dependencia cuenta con el Programa de Atención a la Salud de la Infancia y la Adolescencia (PASIA), cuyo principal objetivo es promover la prevención, el diagnóstico oportuno y el seguimiento del tratamiento del cáncer en los niños.
Gracias a las estrategias y coordinación de actividades de las unidades médicas de la Secretaría de Salud, de 2018 a la fecha 110 niñas y niños han concluido su tratamiento de manera exitosa, en diferentes centros especializados y hospitales de Gobierno del Estado.
En el caso de Tadeo, llevará un seguimiento puntual por un periodo de 5 años, en el cual se valorará su desarrollo para asegurarse de que la enfermedad no vuelva.
Señales de alerta
Portillo Zavala, indicó que en este caso, afortunadamente su familia actuó a tiempo, por lo que exhortó a los padres de familia, a estar atentos de los signos de alarma del cáncer infantil, entre los que destacan: cambio en el estado de ánimo, pérdida de apetito, fiebre o infecciones recurrentes, sangrado en la nariz o encías, así como bolitas en el cuello o las axilas.
En caso de detectar alguno de estos síntomas, se debe acudir inmediatamente al pediatra para descartar la enfermedad o en caso de confirmarse, concertar una cita con el especialista.