Bill Belichick ha dejado de ser el head coach de los New England Patriots, un hecho que impacta el mundo de la NFL por la cantidad de logros que consiguió con la franquicia.
Belichick firmó con los Pats en el 2000, cuando llegó, las vitrinas estaban vacías, el equipo de Foxborough era uno más del montón y el sueño de obtener un Vince Lombardi lucía complicado.
La magia de “El Monje” los llevó a disputar 9 Super Bowls, de los cuales ganó 6, colocándolos como la franquicia más ganadora de la NFL, junto a Pittsburgh Steelers.
Bill terminó su ciclo con New England dejando un récord de 266 partidos ganados contra 120 derrotas en temporada regular.
En postemporada eran los rivales que nadie quería encontrarse, alcanzando un récord final de 30 triunfos contra 12 tropiezos.
El talento más destacado de Bill Belichick indiscutiblemente fue Tom Brady, ya que se arriesgó a darle el voto de confianza y juntos tuvieron dos décadas históricas en la NFL.
Además de Brady, también encontró talento oculto en jugadores como Danny Amendola, Malcolm Butler y Julian Edelman, todos ellos llegaron como agentes libres o seleccionados en últimas rondas de draft.
También aprovechó talentos de primer nivel como Rob Gronkowski, Wes Welker y Randy Moss, todos ellos sumaron a que el equipo fuera una maquinaria casi imbatible cada año.
Al final, Belichick no pudo componer el equipo tras la salida de Brady, situación que se volvió insostenible esta temporada, pero siempre será recordado por ser la piedra angular de una dinastía y de un legado irrepetible.