Al mediodía de este viernes, decenas de familias de personas desaparecidas, así como organizaciones civiles se reunieron en la plaza frente a la Fiscalía General del Estado (FGE) para develar un memorial o antimonumento para recordar a las personas desaparecidas y sus familiares, quienes permanecen en búsqueda de sus seres queridos y de justicia.
El evento fue organizado por el Centro Estatal de los Derechos Humanos de las Mujeres, y se contó con la presencia de personal del Municipio de Chihuahua, de la Secretaría de Cultura y de la Fiscalía General del Estado, así como los fiscales de Derechos Humanos Miriam Aguilera, de la Zona Noroeste y el fiscal general César Jáuregui.
La creadora de la obra se llama Jessica Padrón Rivera, originaria de San Luis Potosí y estudiante de diseño gráfico; la joven ganó el concurso que abrió el Cedehm para escoger la obra, mismas que las familias de personas desaparecidas dictaminaron. Se utilizó la técnica de mosaiquismo, misma que fue compartida por la arquitecta Carmen Chávez de Micromosaicos de Chihuahua.
Se contó con la presencia de diversas organizaciones y familias que se mantienen en búsqueda de sus seres queridos como Irma Arellanes de Tesoros perdidos hasta encontrarlos; Vanesa Castro y Alicia Sánchez de Buscadoras de Guanajuato y quienes crearon el libro Recetario para la memoria. También estuvo presente Juan Carlos Lozada Delgadillo, hijo en búsqueda de su padre y decenas de familias que acompaña el Cedehm.
Gabino Gómez, encargado del área de búsqueda de personas desaparecidas del Cedehm dijo que este es un antimonumento, pues plasma hechos sociales que no deben ocurrir y que causan heridas que no sanan y causan mucho dolor, y hacen visibles la tragedia nacional.
“Más de 112 mil personas desaparecidas en el país. Los colectivos creamos y construimos antimonumentos o sitios de memoria donde nos reunimos, lloramos y exigimos verdad y justicia, para recordar a las autoridades que no han cumplido con su obligación de garantizar la seguridad y la vida de las mujeres, nuestro sueño de ver y abrazar a nuestros seres queridos”, dijo el activista.
También recordó a las 17 mujeres y hombres que han sido asesinados por buscar a sus seres queridos.
Olaya Dozal que busca a su hija Alejandra desde hace 13 años, es precursora de las búsquedas colectivas, y dijo que “a nombre de todas las personas que vivimos la desgracia de sufrir la desaparición de nuestros seres queridos. Así como está este mural en mil pedazos así están nuestras vidas como víctimas de la violencia de la injusticia y la inacción, queremos que este mural provoque y encienda una alerta un llamamiento ante esta tragedia. Que dé paso a la participación y organización de la sociedad en general pues este fenómeno no deja de pasar día a día en todo el estado y el país”.
La madre en búsqueda, insistió en que las desapariciones no son hechos aislados: son el producto de un estado fallido que tiene que ser transformado y señaló que a pesar del dolor, a las familias en búsqueda no se les ha inmovilizado, pues “somos la memoria herida pero no vencida, ni caduca”.
Por su parte, el Fiscal César Jáuregui reconoció que las autoridades estatales “estamos en deuda con ustedes por la ineficacia que se ha mostrado durante muchos años; sin embargo, es reconfortante que tengan fe en la ley y en la paz. Los felicito porque su lucha ha hecho que bajo ninguna circunstancia se olvide la deuda pendiente con las familias y la suya es una lección permanente de civismo”, dijo el funcionario.
Posteriormente, se develó la obra-mosaico por las familias y las autoridades del evento, quienes finalmente sembraron un par de árboles ciprés limón, cómo símbolo de esperanza.