El cultivo de peces de clima frío, como la trucha, podría sacar del bache económico que arrastra el municipio de Madera tras la pandemia de Covid-19.
Alan Moya, líder empresarial de esa región serrana, que ahora vive casi exclusivamente de la actividad minera y silvícola, comentó que la trucha arcoíris es una alternativa muy lucrativa cuando se exporta.
“Madera es muy buen productor de trucha arcoíris, hay varios agropecuarios que se dedican a eso pero lamentablemente la mayoría del producto se vende aquí mismo en la región y su consumo solo crece en temporadas de vacaciones”, lamentó el empresario sotolero.
Resaltó que la hermandad propiciada por el Gobierno del Estado podría impulsar en gran manera el crecimiento de la economía de la región, en la que ha decaído la producción maderable.
“Aunque Estados Unidos es muy exigente en cuanto a productos alimenticios para exportar o importar, tal vez algunos agropecuarios puedan cumplir con los requisitos que pide el vecino país. En eso estamos trabajando a marchas forzadas”, aseguró Moya.
Este producto, dijo, podría crecer más si se consiguiera un buen consumidor en los Estados Unidos ya que la trucha es más cara que la carpa, la mojarra y el black bass, razón por la que en México tiene poco consumo a pesar de su suculento sabor.
Destacó que Madera también cuenta con muy buenos productores de artesanía y con el crecimiento de turismo esto ayudaría a acrecentar la demanda por este tipo de negocios.