“Esta forma de violencia se refiere a situaciones en las que las mujeres experimentan tratos deshumanizantes, falta de respeto, abuso verbal o físico, y procedimientos médicos innecesarios o invasivos durante el embarazo, el parto y el periodo postparto”, declaró la diputada Georgina Zapata.
Este viernes presentó ante la Oficialía de Partes del Congreso del Estado una iniciativa para adicionar el Capítulo Cuarto al Título Décimo del Código Penal del Estado de Chihuahua para que se provean servicios de salud materna con los que se garantice el respeto a los derechos humanos de las mujeres embarazadas en la entidad.
Zapara Lucero afirmó que existen avances, pero la violencia obstétrica persiste como una problemática global que afecta la salud física y emocional de las mujeres, además de socavar su autonomía y dignidad de quienes están en proceso de gestación.
Por lo que solicitó que, la conducta sea penada de tres a seis años de prisión y de doscientos hasta trescientos salarios mínimos vigentes al momento de la comisión del delito.