Luego que Alium Mercapro S.A. de C.V. mejor conocida como “Yonke Fénix” en Ciudad Juárez, denostara la muerte de un empleado a causa de una falla en el sensor de su maquinaria, el Congreso del Estado, solicitó a la Secretaría de Trabajo y Previsión Social una inspección urgente al negocio.
Lo anterior, con el fin de verificar que la empresa de manejo de desperdicios y materiales reciclables, haya corregido las fallas en sus equipos de proceso y cuente con las medidas de protocolos establecidos de acuerdo a su objeto social.
Esta revisión fue impulsada por la diputada María Antonieta Pérez Reyes quien informó al Pleno, que Yonke Fénix notificó el día 13 de junio del 2021 a la esposa del hoy fallecido, el deceso de su cónyuge en un accidente de trabajo, debido a una falla de sensor de seguridad de la máquina.
“Esa falla ya la había reportado el empleado a la empresa, la cual ignoró totalmente. Por tal motivo al ser maniobrada, este fue prensado en su extremidad cefálica lo que provocó su muerte al instante. Misma que fue confirmada en la necropsia de la Fiscalía General del Estado, cuya causa determinó fue por una laceración encefálica secundaria a traumatismo craneoencefálico severo.”, explicó Pérez Reyes.
La diputada recalcó que Yonke Fénix intentó evadir la responsabilidad con la esposa del occiso, a quien omitió informarle los derechos indemnizatorios que le correspondían por el accidente de trabajo, entre los que tampoco pagaron los gastos funerarios del empleado víctima.
Al interponer una demanda contra Alium Mercapro, la empresa contestó que “no era su responsabilidad y que ese accidente fue derivado de una negligencia del empleado ya que como lo expresan en su contestación, el señor voluntariamente colocó su cabeza dentro de la máquina, lo que accionó el sensor causándole la muerte instantánea”.
“Tras varios procesos legales, la empresa Alium Mercapro interpuso un recurso de queja, mismo que se encuentra actualmente en estudio para posteriormente resolver. Por lo que, el asunto se encuentra suspendido ya que la Juez Tercera Civil por audiencias, dice que hasta que sea resuelto el amparo, se continuará con las etapas procesales, aún y cuando la suspensión del acto reclamado fue negada a la moral demanda”, detalló.
Por lo anterior, es que la diputada pidió ante el Poder Legislativo la inspección inmediata del Yonke Fénix, a fin de garantizar la seguridad de las y los empleados. Lo que fue aprobada el pasado 19 de septiembre del año en curso.
Otra historia del Yonke Fénix
En 1984, el Yonke Fénix fue partícipe de la mayor contaminación radioactiva por Cobalto 60, del que se tenga historia en México.
Este fue el negocio que recibió la máquina de radioterapia equipada con una bomba de Cobalto 60, que se vendió al yonke en calidad de chatarra.
El yonke pagó mil 500 pesos de ese entonces, por una máquina valuada en 16 mil dólares. Misma que llegó desmontada de su armazón metálico y en la que tenía expuesto la bomba de cobalto estimado en 6 mil balines en 1 milímetro de diámetro.
El cobalto se mezcló con el resto de la chatarra del Yonke Fénix y se vendió a varias empresas fundidoras, se distribuyó a más de la mitad de estados en México y se exportó a Estados Unidos.
Actualmente se desconoce el número de personas que tuvieron complicaciones de salud a corto y largo plazo derivado de la radiación.