Marquito, recibido el mensaje, ¡gracias por darnos la razón!
La mañana de este viernes encontramos la acera de las oficinas de Norte de Chihuahua con un “aromático” obsequio: tres bolsas de basura bien desparramadas por la banqueta de Calle 3ª y Coronado.
Había de todo: cáscaras de huevo y su respectiva cartera de cartón; restos de comida, un par de tenis viejos—tal vez de ahí salía el tufo más fuerte—y hasta trastes destartalados.
Por supuesto, había los restos de plástico, botellas de pet y latas de cerveza ¡Cómo podían faltar!
Ah qué cosas, esa extraña “entrega” en una zona de oficinas, llena de basura domiciliaria, apareció en la esquina de 3ª y Coronado, “afuerita” de Norte de Chihuahua, un día después de que este espacio le pidiera a Marquito tuviera piedad con el olfato de sus gobernados del centro de la ciudad.
Y es que la pestilencia que expelen todas las bolsas de basura acumuladas desde hace días en varias banquetas de ese sector y el molesto mosquero están que no se aguantan.
Así que tomamos nota: esa es la reacción de la autoridad municipal ante un señalamiento de algo que era por demás notable, que estaba a la vista—¡y al olfato! —de cualquiera que camine por el centro.
Como diría Pistachón Zigzag, el reportero de la serie Burbujas: “entendido y anotado”