La solicitud de consultas que hizo Estados Unidos contra México bajo el capítulo de Solución de Controversias del T-MEC y lo dicho por funcionarios estadounidenses deja ver que hay una mayor decisión a irse a un panel por el tema de la prohibición al maíz transgénico para consumo humano, dijo Alberto Campos Vargas, socio del grupo de práctica de Comercio Exterior y Aduanas de Sánchez Devanny.
Además de que, existe una gran posibilidad de que también Canadá se sume a estas nuevas consultas que pudieran derivar en un panel de controversia, donde expertos analizarán y determinarán qué país tiene la razón.
El jurista dijo que Estados Unidos manifestó que por parte de México no se han presentado las pruebas para acreditar que exista un riesgo a la salud humana derivado del consumo de maíz amarillo o transgénico para productos alimenticios.
Para el gobierno estadounidense el monto de exportaciones de maíz de Estados Unidos a México asciende a 5 mil 570 millones de dólares.
Así que, si México pierde un posible panel bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) “seremos potencialmente sujetos a sanciones comerciales y qué va a pasar, quitarle a productos mexicanos la posibilidad de importar con trato preferencial e interesantemente la determinación de cuáles serán los productos sujetos a esta sanción no va a depender de la naturaleza de los productos sino con base al daño que se le provoca a la industria estadounidense” de maíz.
En ese sentido dijo a EL UNIVERSAL que Estados Unidos puede decidir imponer aranceles a automóviles, productos electrónicos, textiles, porque no se trata de sancionar a un producto o solamente a un alimento o grano. La sanción se impondrá “con base en cantidades y puede ser cualquier producto”.
De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) la producción de maíz permite a México aportar el 64% del total del consumo nacional anual, para este 2023 se estima que se requerirá un total de 46 millones de toneladas métricas.