Ya salió el peine: el megaproyecto de relleno sanitario o como le quieran llamar ahora tiene una fuerte inversión federal, y parte de ella es a fondo perdido.

Nos cuentan que la 4T, a través de Banobras, le ha puesto 100 millones de pesos a la obra y más que le invertirá cuando inicie la ejecución de la misma. Cuando inicie, si es que se ganan los amparos que tiene en contra.

Este miércoles, el alcalde Marquito Bonilla por fin soltó la sopa y dijo que no va solo en la construcción del nuevo destino que tendrá la basura de Chihuahua, sino que el Banco de Fomento a la Obra Pública del Gobierno Federal, que es Banobras, le está poniendo y en serio.

Fuentes allegadas nos confirmaron lo de los 100 millones, pero también, del peligro que se pierda ese apoyo si, a la brevedad posible, no inician los trabajos, de modo que se consideren factibles los tiempos de ejecución y entrega contemplados desde el inicio.

Esa es una de las causas por las que el alcaldito de Chihuahua se ve cada vez más desesperado y hasta irascible cuando le tocan el tema del “relleno”.

“Le duela a quien le duela voy a defender con uñas y dientes”, exclamó ayer y, por un momento, nos hizo recordar a aquel malogrado presidente de la República que dijo que defendería al peso “como un perro” y terminó devaluado en más de un 100 por ciento.

A ver si no le pasa lo mismo.

Por cierto, resulta que ya no será “Relleno sanitario metropolitano Mápula”, sino simplemente “Relleno metropolitano Mápula”, o sea, le quitaron lo “sanitario”.

Según lo explica el alcalde, la basura orgánica, que representa algo así como el 30% de las mil 200 toneladas de desechos sólidos que genera la ciudad, son materia orgánica que pueden convertirla en composta. Por ahí hubieran empezado.

El resto lo van a compactar, dijo.

Lo que falta decirnos es si va a quedar al aire libre, como cualquier otro basurero, o la van a cubrir.

Tal vez, en lugar de hacer corajes, el alcalde podría detenerse un poco, hablarle a la representación de Banobras para que ayude a defender el proyecto y explicarlo con más calma. Y para eso no necesita “uñas y dientes”.

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Si todo hubiera salido conforme a lo programado, este miércoles 22 se habría aprobado el dictamen sobre la reforma integral a la Constitución Política del Estado, el proyecto “estrella” de la actual legislatura, dominada por el PAN y sus aliados.

Sin embargo, sin más aviso que “ay para luego”, la bancada panista apretó el botón de pausa y canceló la reunión, o mejor dicho, la postergó para…más delante.

Cercanos a la discusión nos comentan que el tema de los regidores ha calado hondo en el ánimo de los acuerdos entre el PAN y Morena, pues el primero sigue obstinado en no moverle ni una coma al texto actual de la Constitución, al menos en ese tema, y los guindas están tanto o igual de atrancados en que sí se cambie, y de manera radical.

Como lo hemos comentado anteriormente, el PAN no quiere que los regidores sean electos en un proceso abierto, en el cual representen a un sector del municipio donde van a formar parte del gobierno.

No solo eso: se ha opuesto al plan de Morena de reducir el número de regidores en cada ayuntamiento, independientemente de su tamaño.

La renuencia a elegirlos de manera directa, en vez de la planilla que se vota actualmente, ya no solo es una propuesta de Morena, sino una demanda de organismos de la sociedad civil que suelen simpatizar con el PAN, como los empresariales.

Corre tiempo, porque la materia electoral debe estar aprobada y vigente antes del 3 de julio, o de lo contrario, ya no entraría en vigor para los comicios del 2024.

Así que más vale que le apuren, o les saldrá una reforma llena de artículos transitorios, de esos que luego nadie recuerda.

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No cabe duda que la falta de agua y el intenso calor en la temporada veraniega marean a más de uno de los que está al frente de algún cargo de la administración pública.

A propósito de los dichos del mandatario nacional, cuando nos pidió levantarnos más temprano para sacarle la vuelta al calor —eso es justo lo que hacíamos cuando había horario de verano—, no pudimos olvidarnos de aquel reclamo del entonces titular de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Chihuahua, Roberto Lara Rocha, por “prender” el aparato de aire evaporativo.

En aquel 2 de julio de 2018, en declaración pública, el entonces funcionario dijo que los aparatos de aire consumían 60 y 70 litros por hora, algo así como 500 litros diarios.

No le faltaba razón, así gasta uno de esos equipos que enfrían el aire a base de celdas humedecidas. Lo que nunca nos dijo es si él iba a ser el primer valiente en apagar su “aire” y aguantarse los 40 grados de calor adentro de su casa. ¡Ándele!

Ese tipo de propuestas en las que le pasan todo el sacrificio al usuario surgieron desde los años 80s, cuando empezaron los “tandeos” o suministros de agua solo durante unas horas para evitar el desperdicio y ver la manera de que alcanzara para todos.

Hubo quien sugirió no bañarse — ¡y no faltó quien le hiciera caso! —, o hacer todo el quehacer del hogar entre seis y siete de la mañana y no volver a abrir el grifo del agua hasta pasadas las seis de la tarde.

Ahí estuvo también el bromista que propuso, para ahorrar agua, mejor tomar cerveza.

Lo cierto es que estamos frente a uno de los veranos más severos de los últimos años y seguimos con las mismas prácticas.

La autoridad ha optado por lo fácil: culpar al usuario por su “desperdicio” en aires acondicionados, pero no hace gran cosa por evitar las fugas en las redes de suministro.

Ahí, según diversas fuentes, se pierde entre el 40 y el 50% del agua potable disponible para las ciudades.

Así que, cuando piensen en medidas para ahorrar agua, mejor pónganse a cambiar tubos rotos y a cuidar las estaciones de bombeo. No sean crueles, no le pidan a la gente que se aguante el calor.

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Dato asombroso el que arrojó el INEGI a propósito del Día de las Naciones Unidas Para la Administración Pública que se celebra este día, 23 de junio.

Para sorpresa de cualquiera que lea el comunicado del máximo órgano del Estado Mexicano en materia de información y estadística, al menos en Chihuahua, la mujer servidora pública está mejor pagada que el hombre.

Como se lee: según ese estudio, el 43.9% de las mujeres que laboran en el Gobierno del Estado ganan más de 20 mil pesos al mes, mientras que en el caso de los hombres es solo el 33.6%.

En otros rangos salariales, el 21.7 de los hombres gana hasta 10 mil pesos, no más; el 44.6, casi la mitad de la plantilla, se queda entre los 10 y los 20 mil pesos.

En el caso de las mujeres, la proporción es 22.4 con hasta 10 mil y 37.7% con hasta 20 mil.

En el ámbito municipal andan más o menos igual, aunque se nota que son más agarrados para pagarle a sus empleadas y empleados, pues solo el 10.2 % de los hombres y el 12.3 de las mujeres ganan más de los 20 mil al mes.

Esas cifras son apenas una aguja perdida en el pajar. Todavía falta mucho para remontar la brecha salarial entre hombres y mujeres, y la paridad de género en la distribución de cargos de primer nivel. Pero ahí le llevamos. ¡Que vivan las doñas!