Ayer, las bancadas unidas contra AMLO, o sea, PAN, PRI y MC, aprobaron un punto de acuerdo donde le piden al Gobierno Federal que asuma el costo de la reparación del daño a las familias de las 40 personas que fallecieron en el incendio de la estación migratoria del INM en Juárez, y a las decenas de lesionados y afectados de salud por ese terrible hecho.
¡Duro con ese gobierno federal indolente y tacaño! Que pague y que pague bien. No basta, dicen los diputados PRIANMC que corran con los gastos funerarios de las personas fallecidas ni con la atención médica de los lesionados, no.
Quieren, dicen, “una reparación integral del daño”. ¡Bien!
Ahora, por favor, ya que aprobaron ese punto, pásenle una ojeada al Presupuesto de Egresos para el Gobierno del Estado y verifiquen cuánto dinero le asignaron al Consejo Estatal de Población, el órgano que se ha encargado de atender las contingencias migratorias.
Ahí les va: a ese olvidado organismo le asignaron la “friolera” de 8 millones 439 mil 451 pesos. ¡Guau! ¡Cuánto dinero para atender un problema que no solo incluye migrantes extranjeros, sino nacionales y estatales!
Para darse una idea: el Coespo es el tercer concepto de gasto más bajo de todo el presupuesto estatal. Solo la Junta de Asistencia Privada y el Instituto de Innovación y Competitividad reciben menos.
¡Qué bueno que ahora sí se preocupan por la migración y sus actores! Ahora, porfa, aprueben un punto de acuerdo para pedirse a sí mismos que, para la próxima Ley de Ingresos-Presupuesto de Egresos, le echen un poco más de combustible al Coespo.
……………….
A que estas diputadas y diputados amlofóbicos, ya vieron que el tema de los migrantes les da para sacar el “chivo” en su guerra mediática contra el presidente y ahora no lo sueltan.
Este martes, en la sesión que se adelantaron para poder irse de vacaciones desde el miércoles–¡qué envidia!—se volvieron a gastar el “reloj de juego” en hablar del tema de los migrantes fallecidos en Juárez el pasado 27 de marzo.
Otra vez con la misma tónica: que el Gobierno federal ha sido “indolente” y que el presidente Andrés Manuel López Obrador fue a Juárez “a burlarse de los juarenses”. Ah qué caray, ni las palabras cambian, llevan dos semanas diciendo lo mismo.
No andan tan errados los del PRIAN y el amlofóbico mayor, Francisco Sánchez: el tema de la desgracia en la estación migratoria del INM de Juárez le costó al presidente un punto y medio de aceptación, según Consulta Mitofsky.
Ayer nos comentaron fuentes cercanas a la coordinación de la bancada panista que seguirán “dándole a la piñata” (sic) con el tema migratorio porque ya vieron que sí le pega a AMLO.
O sea que los sufridos asistentes a las sesiones del Congreso regresarán la próxima semana a oír las mismas cantaletas que vienen repitiendo desde la semana pasada.
A ver si, para cuando regresen, se acuerdan que también hay migrantes dentro del estado, los que se han movido de sus comunidades serranas de origen para asentarse en Juárez, Chihuahua, Cuauhtémoc o Parral.
Ojalá y que pidan para ellos atención esmerada de las tres instancias de gobierno y una declaratoria del “Día estatal del migrante chihuahuense que huye de la violencia de su comunidad”. Soñar no cuesta.
……………..
A propósito de las ausencias de la diputada Deyanira Ozaeta, ayer salió al tema, otra vez, la necesidad de reglamentar el uso de las vías informática para “asistir” de forma remota a las sesiones del Congreso del Estado.
La propuesta llegó a la mesa desde que la diputada Adriana Terrazas Porras se estrenó como presidenta del Congreso del Estado, pero nadie le ha hecho caso. Por el contrario, en cada sesión, hay diputadas o diputados haciendo “home office”, en vez de presentarse en el salón de sesiones.
Además de bajarle a esa cómoda manera de “cumplir” con las labores legislativas, también se ha planteado la necesidad de establecer reglas claras para justificar las ausencias.
Eso de no ir a la sesión y que le perdonen la falta ya parece una chunga, como lo muestra el hecho de que, en las primeras 99 sesiones ordinarias, se presentaron 205 ausencias “justificadas”, pero nadie acierta a explicar bajo qué condiciones se les borra la “tacha” en el pase de lista.
Incluso a las sesiones solemnes, muchas de ellas, programadas desde antes del inicio de la Legislatura, como la del Día de la Mujer, hubo 64 inasistencias justificadas.
Vamos a conceder el beneficio de la duda y pensar que andaban ocupados en tareas legislativas.
De ser así, habría que programarlas de modo que les quede libre el martes y el jueves por la mañana para aventarse las dos o tres horas que dura cada sesión.
¿O qué, le huyen a las discusiones maratónicas sobre temas que no se resuelven en Chihuahua?
……………..
El sector empresarial se prepara con ansias de novillero para recibir a los cientos de miles de turistas, tanto nacionales como internacionales y de otros municipios que quieren recorrer las maravillas que tiene este agraciado estado, colmado de maravillas naturales, joyas arquitectónicas, sitios arqueológicos y lugares históricos.
Todo bien, peeeerooooo a las Secretarías de Turismo y a la de Cultura, recién creada, por cierto, no se le prendió el foco a tiempo y apenas esta semana se enteró de que los museos, foco de atracción de paseantes locales y externos, no cumplen con algunos requisitos plasmados en su reglamento interno.
Para darnos una idea: la mayoría de los museos de Chihuahua no tienen adecuaciones para facilitar el acceso a personas discapacitadas. Si acaso la Casa Chihuahua, uno de los museos más visitados, sí cuenta con su rampa y elevador específicamente destinado a personas en esa condición.
De ahí en fuera, hay pocos, muy pocos. Para colmo, la señalética es vieja y, en algunos casos, hasta parece broma de mal gusto, como el anuncio que hay en la vialidad Sacramento de Chihuahua, donde le informan a los automovilistas que circulan de norte a sur que “más adelante” hay un retorno para que puedan llegar a las Grutas de Nombre de Dios.
El anuncio está muy bien puesto, nada más falta el retorno, porque no lo hay.
Así por el estilo están muchos atractivos turísticos. Y ni porque es Semana Mayor.