Sería bueno, a estas alturas, hacer una colección de ocurrencias que hayan tenido rectores y autoridades educativas en los últimos años. Algo así como para hacer una colección, o un “ranking” a ver quién es el más ocurrente, y esto no necesariamente como un cumplido.

De ser así, es muy probable que Luis Alfonso Rivera Campos, el actual rector de la UACH, se llevaría el premio mayor. No, se lo llevaría, y fácil.

Para no creerlo: resulta que hizo instalar en su oficina —sí, en la de la rectoría—, una cesta de basquetbol. Como lo leen ¡una cesta de basquetbol! ¿En serio piensa echar “bola” en su oficina? ¿Y qué pasa si rebota el balón y va a dar contra algún objeto de valor? Que nadie se espante si un día de estos sale volando a través de las ventanas de rectoría una “bola” de básquet.

Lo de la cesta es lo más notorio, pero no lo único: también tiene pintada el área, lo que en el argot basquetbolero le llaman “la pintura”.

El adorno más ostensible, además de la cesta, no es una escultura producida por algún artista egresado de la Facultad de Artes, o algún detalle que haga recordar a ilustres rectores de antaño, como José Fuentes Mares o Manuel Russek. No: lo que hay es un casco de los Steelers de Pittsburgh, equipo favorito del rector y, atáquense: una figura ¡de Darth Vader!

Dicen en los corrillos de rectoría que más que oficina del rector parece un sport bar, y les damos la razón. Mejor decir eso que la otra que también mencionan: que parece más la recámara de un adolescente “nerd” que acaba de regresar del Comicon, o que más parece el despacho de Michael Scott, el locuaz personaje central de la famosa comedia “The Office”.

Eso es solo una muestra de las prioridades que tiene el “Sport Billy” Luis Alfonso Rivera Campos. Ya iremos hablando detallitos por el estilo.

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Marquito Bonilla, el alcalde “Golondrino” de Chihuahua anda que no lo calienta ni el sol, por lo del tema del relleno sanitario. Se siente, nos dicen, como AMLO cuando algún juez le “regala” un amparo para detener alguna de sus obras insignes: el relleno sanitario.

El recurso jurídico y el fallo emitido por la juez primera de Distrito, Berenice Gómez, no es lo único que lo trae cabizbajo y meditabundo, sino de dónde viene el golpe.

El hecho de que sea un empresario prominente y destacado miembro del PRI (que para estas alturas es PRIAN), como Eugenio Baeza Faeres, es lo que más cala.

O sea, uno “de casa” es lo que le más cala, pero, además, con todo el recurso posible para mandar el pleito hasta sus últimas instancias, como para que la justicia federal lo “suelte” hasta sabe Dios cuándo.

Para cómo se las gasta el sistema judicial mexicano —ese que “no se toca”, dicen ahora—, el litigio bien puede durar meses, si no es que años, y destrabarse cuando Marquitos ya no esté despachando en la Presidencia Municipal.

De ahí tanto encono, expresado incluso en declaraciones públicas, por el fallo judicial que paró su obra más costosa.

Lo que viene ahora es el examen sobre los estados “científicos” que dice tener, los cuales le juran y perjuran que el relleno no va a causar daño ecológico alguno a la zona, como lo alega el inconforme salchichonero Eugenio Baeza.

El gobierno de Marquitos asegura que no solo es la UACH, sino el Tec de Monterrey y la ULSA, ambas, universidades privadas que cobran hasta por la risa, las que han avalado su proyecto.

A ver cuánto costaron esos estudios y, sobre todo, cuál de ellos salió más caro.

“Para que vea lo que se siente”, nos dijo un morenista, con sonrisa en los labios por aquello del amparo definitivo que detuvo en seco la obra del nuevo relleno sanitario.

Por lo pronto, a parar máquinas y a esperar a que falle la juez.

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Las y los políticos que se presentaron “en sociedad” como promotores de la campaña de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, están bajo la mira del INE porque ya fueron denunciados por presuntos delitos electorales.

Nos cuentan que ya existen denuncias en contra de Víctor Quintana, Brenda Ríos y de media bancada de Morena que se anduvo “placeando” como miembros del comité de promoción de la “corcholata” mayor —así se dicen entre ellos— o por lo menos la que va adelante en todas las encuestas conocidas.

El motivo de la denuncia es el hecho de hacer campaña adelantada en favor de la candidatura de una persona que busca contender en un proceso electoral.

Al denunciante tal vez no le falte razón, porque todo el grupo que ahí se presentó no hará otra cosa—al menos en esa función—, que tratar de convencer a los simpatizantes de Morena de aprobar a la doctora Sheinbaum como abanderada de ese partido para suceder al presidente AMLO.

La denuncia llegó a las oficinas del INE en Chihuahua en la tercera semana de marzo, poco después de que se celebraran todos los actos de presentación, que fueron varios y en diversos municipios del estado.

Falta ver si el o los denunciantes se siguen de largo y de paso la cargan también contra “Lord Espectaculares”, Adán Augusto López, o contra el “Carnal Marcelo”, quien se dio el gusto de venir a encabezar un acto masivo organizado por el Gobierno del Estado, donde habló de muchas cosas, menos de política exterior, que es el encargo que tenía hasta entonces.

Y entrados en gastos, a ver si algún morenista se avienta a denunciar a Santiago Creel, porque también vino a Chihuahua a presentarse como aspirante a la candidatura por el frente anti-AMLO.

¿Y decían que el INE no se toca? ¡Cómo no! Ahora no lo van a dejar ni a sol ni a sombra con tanta denuncia en contra de los avorazados que se presentan cada semana.

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También es tiempo de dar buenas nuevas ¿¡cómo no!? Según la Conafor, Chihuahua sofocó casi todos sus incendios forestales en una semana. Una, y eran más de siete incendios activos que devoraban más de 7 mil 300 hectáreas en diversos municipios, principalmente, del oeste de la entidad.

Al viernes 9 de junio, el reporte de la misma dependencia federal indica que ya nada más nos queda uno y este abarca una sola hectárea.

Uno es demasiado, tomando en cuenta las condiciones de deforestación en las que se encuentra la zona boscosa del estado y, en general, el territorio chihuahuense. Sin embargo, el haber acabado con el fuego en tan poco tiempo y en temporada “de secas”, tiene un mayor mérito, en especial, para los más de 60 activistas-brigadistas que combatieron el fuego con toda su energía para que solo quede uno y a punto de extinguirse.

Ni la Comisión Nacional Forestal (Conafor) ni las autoridades estatales cantan victoria, pues esto apenas empieza.

La temporada de incendios está en curso, pues el verano apenas va a iniciar y con él, las más altas temperaturas y las más propicias condiciones para que una sola chispa vuelva a prender la llamarada.

Esa es la buena, la mala es que la actividad humana sigue en primer lugar en cuanto a causales de incendios forestales. Según diversos estudios, el 35% de éstos se debe a descuidos o encendido de fogatas y otro tanto, al cambio de uso de superficie de suelo para convertirlo en agrícola.

Así que la refriega apenas empieza, por lo que no hay que quitarle los ojos de encima al monitoreo de la Conafor.