El estado de Chihuahua se ha declarado en emergencia, y no por el golpe de un huracán o la sacudida de un movimiento telúrico, como suele ocurrir en la muchas de esas situaciones, sino por la sequía.

Mientras que en otras entidades se ponen en alerta y se echan a andar mecanismos de ayuda a la población por las grandes avenidas de aguas, sobre todo en la temporada de huracanes, en Chihuahua iremos al rescate de aquellas personas que se quedaron atrapadas… en donde ya no hay agua.

El Periódico Oficial del Estado publicó este sábado 14 de octubre la declaratoria de emergencia que emitió el Consejo Estatal de Protección Civil, cuyos integrantes aprobaron un formato en el cual se reconoce a la falta de lluvias como “un factor de destre equiparable al de otros fenómenos naturales que también afectan a los conglomerados humanos”.

Según ese decreto, el 90 por ciento de los municipios—60 de 67—están con el alma en vilo porque de plano no les llovió ni para regar una maceta, menos para levantar la cosecha en la milpa o darle de comer al ganado.

Si bien a casi todos les pegó la falta de agua caída del cielo, a algunos los trató mal y a otros más en realidad los zarandeó ese fenómeno, pues en 18 municipios se registraron condiciones de “seguía severa”, y en 49 municipios el medidor de plano se fue al color rojo: sequía extrema.

Hay municipios donde, como quien diría en el rancho, “la nube le quedó a deber”, pues les llovió mucho menos que los registros que promediaban en años anteriores.

Por ejemplo, en Casas Grandes, situado al noroeste del estado, el déficit de lluvia respecto al 2022 fue de un 230.4 por ciento. En Conchos, al sur-centro, de un 99.8%.

En la franja noroeste, que abarca de Cuauhtémoc a Madera, la diferencia negativa fue dramática: 412.7 menos agua que en el año pasado, mientras que en la sierra Tarahumara la caída fue del 343.7%.

Todo lo anterior, según reportes de la Comisión Nacional del Agua.

Si bien el decreto fundamenta lo suficiente la situación de emergencia, no queda en claro cuáles serán las medidas a tomar para paliar sus efectos, ya que se le “instruye” a las secretarías de Hacienda, Bien Común y Desarrollo Rural, así como a la Coordinación de Protección Civil a que tome las medidas necesarias. ¿Cuáles?

Pero bueno, al menos en Chihuahua sí se hizo un estudio, se emitió un decreto y se contemplaron las afectaciones para tenerlas en cuenta en el Presupuesto de Egresos, porque, para el Gobierno Federal, el desastre natural no existe.

¿Se acuerdan de las heladas terribles del 2011? Pues ni así nos concedieron ese trato, y ahora que ya no hay Fonden, ¡menos!

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Otra vez, “sold out” en el more-tour de Cruz Pérez Cuéllar. Lleno total en el salón La Quinta de Ciudad Cuauhtémoc para ver y oír al alcalde juarense y tropa que lo acompaña.

Más de mil 200 asistentes, calculan los organizadores. La mayoría, como es costumbre en estos casos, grillos de ayer y hoy, muchos de ellos, en la total orfandad presupuestal, fuera de todo cargo público de elección o de designación.

La consigna fue expandir el mensaje del “Frente 4T”, esa especie de comité de campaña no oficial que busca encabezar la promoción de la virtual candidata presidencial, Claudia Sheinbaum.

Como ya lo había anunciado el “brother” Mirone, la diputada juarense Susana Prieto fue una de las oradoras estelares y, ¡cómo no iba a ser!, aprovechó para presumir su iniciativa de reformar la Ley Federal del Trabajo para establecer la semana de 40 horas de trabajo.

Esa reforma, dijo, beneficiará a más de 57 millones de trabajadores ¡imagíneselos traducidos en votos!

Muchas porras, alegría y optimismo del crucismo morenista 4T, que se siente en condiciones de retomar el control de la zona noroeste, como ya lo tuvo alguna vez cuando ganaron la alcaldía de Cuauhtémoc.

Nada más que hay un detalle: que si repite como candidato del PRIAN el actual alcalde, Humberto “Beto” Pérez, no le ganarían ni por default, así que a ver quién le sale al quite.

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El Congreso del Estado reactivó la actividad política de la diputada-regresada, Georgina Bujanda Ríos, al asignarle la representación del Poder Legislativo en cuatro organismos colegiados donde participan tanto los sectores público y privado.

Por decreto, vigente desde el sábado, la panista será ya representante del Poder Legislativo ante el Consejo Estatal de Seguridad Pública, uno de los órganos colegiados más importantes de cuantos hay en el estado, pues en este se analizan situaciones y se toman decisiones en materia de combate a la delincuencia.

Además, tendrá el mismo rango en el Consejo Estatal para Impulsar la Cultura de la Legalidad, en el Sistema Estatal de Atención a Víctimas y en el Consejo Estatal de Desarrollo Rural Integran sustentable para el estado de Chihuahua.

¡Ah!, y también irá a nombre del Congreso del Estado a las sesiones del Consejo Estatal de Protección Civil.

Por si fuera poca la chamba, también regresó a la presidencia de la Comisión de Justicia y a la secretaria de la Comisión de Participación Ciudadana del Congreso.

Renovados bríos, entonces, para la ex secretaria general de la UACh.

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En el Congreso del Estado se hicieron los “ajustes” necesarios para reacomodar a las comisiones legislativas y dejar oficialmente en claro la desaparición de las representaciones del Partido de Trabajo y del de la Revolución Democrática.

La diputada Jael Argüelles Díaz, quien renunciara al PT por diferencias con la familia Aguilar, según lo expuso ella misma, quedó oficialmente registrada en el Congreso del Estado como integrante de la bancada de Morena.

Con ese tono de guinda y blanco, se sentará ahora en la presidencia de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, cargo que ha ocupado casi por norma la representación del Partido del Trabajo desde hace varias legislaturas.

Además aparece ya como morenista en la vocalía de las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales; Desarrollo Social; Salud; Juventud y Niñez; Igualdad y Feminicidios.

El 29 de agosto pasado, la legisladora, quien llegó a la curul como suplente de su media hermana, Deyanira Ozaeta Díaz, renunció al PT y anunció su adhesión a la bancada de Morena, aunque sin renunciar a su militancia al partido de la estrellita amarilla.

En esa ocasión, acompañada y arropada por bancada y dirigencia morenista, dijo que dejaba al denunció supuestos abusos que sufrieron tanto ella como Deyanira Ozaeta por parte de la familia Aguilar.

El otro “ajuste” que hizo el Congreso fue el de Ilse América García Soto está en la 67ª Legislatura en calidad de morenista.

La legisladora, quien llegó a la curul por el principio de representación proporcional, renunció a su pertenencia a Movimiento Ciudadano, partido que la había postulado para el cargo, y se hizo al lado de la 4T.

Para efectos oficiales, tanto el PT como MC dejaron de ser grupos parlamentarios. De hecho, el primero ya ni representación tiene.

También se hicieron los borroncitos para cambiar oficialmente a Yesenia Guadalupe Reyes Calzadías al PAN, ya que estaba registrada como representación del PRD, aunque para efectos prácticos ha estado integrada al grupo blanco y azul.

Son ajustes nominales que, quiérase que no, van a mover los resortes del Congreso del Estado en este último tramo de la 67ª Legislatura.