El secretario José Granillo, de Hacienda, no tuvo precisamente un día de campo el lunes pasado, cuando compareció ante diputados y diputadas del Congreso del Estado para explicar el proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos correspondiente al año 2024.

Vaya que se le puso brava la situación al encargado de las finanzas del estado, porque la representación de Morena le exigió cuentas sobre el incremento proyectado para gastos en viáticos en un año netamente electoral, como será el próximo.

O sea ¿Cómo en qué se van a gastar mil 847 millones en viáticos si el año pasado fueron apenas 933 millones en ese mismo concepto, y ya era mucho dinero?

Tampoco cayó en gracia que anunciara una reducción al gasto destinado a Pueblos Originarios, pues en la gráfica que la misma dependencia proyectó, pasará de 957.3 millones en este año, a 947.5 en el 2024.

Y eso que se trata de uno de los grupos más vulnerables y afectados por las consecuencias de la intensa sequía que azotó al estado en este 2023.

Tampoco la pasó bien cuando se le pidió que explicara el por qué el aumento en las plazas de trabajo en la administración estatal, a lo que Granillo le sacó a ir “Al grano” y nada más dijo que luego les mandaba la información.

Por lo demás, el funcionario pudo lucir cuando mostró el incremento que tendrán otros rubros del gasto social, como el apoyo a “Personas Jóvenes”, que llegará a 6 mil 259 pesos, o el de “Adolescentes”, que alcanzará los 5 mil 2 millones de pesos.

¿Alguna competencia a “Jóvenes Construyendo el Futuro” programa estrella de la 4T?

Granillo insistió en que las finanzas están sanas, que por segundo año consecutivo presentan un presupuesto equilibrado y que la deuda pública no será un problema.

Bueno, nada más habrá que anotar que, según datos de la SHCP, la deuda del Estado pasó de 49 mil a 51 millones de pesos en el pasado trimestre, y que en el año próximo se agregarán otros 3 mil.

Por cierto, el más machacón en que los funcionarios estatales fueran a comparecer fue el diputado morenista Benjamín Carrera, pero ni siquiera se presentó a la Comparecencia. Ni modo, pasó bobito, como dicen los niños.

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Si le vamos a creer a la Delegación de Bienestar, los beneficiarios del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” les pagarán hasta el 20 de diciembre, es decir, con casi un mes de retraso respecto a la fecha establecida para que se les entreguen sus becas.

Información de la citada dependencia nos indica que el retraso en el pago se debió al “cierre de ciclo y manejo presupuestal a nivel Central”.

Así de simple: en México no hicieron el trabajo a tiempo y aquí los empleados de Bienestar tuvieron qué poner la cara de baqueta a todos los más de seis mil jóvenes que se fueron en banda cuando trataron de cobrar sus 6 mil pesos mensuales que corresponden a dicho programa.

Según nos informan, al menos en Chihuahua, los aprendices inscritos en ese programa fueron notificados “a tiempo”, a través de la plataforma.

El reporte les informaba que la fecha para cobrar su dinero, según el comunicado, era el 10 de diciembre, pero no dijeron de que año, porque esa fecha cayó en domingo y pues, a menos que se los entregara el velador, no había quién los atendiera en ese día, que es de asueto para casi todo el mundo.

Luego, cambiaron la fecha hasta el miércoles 20, apenas cuatro días antes de la Noche Buena.

Nos comentan que, al menos en Chihuahua, los “operadores” de ese y otros programas, que suelen dejar jugosos dividendos políticos, andaban preocupados y lo que le sigue porque no les llegaba el dinero a los beneficiarios.

Si bien el caso no pasó a mayores, sí cundió el pánico ante la posibilidad de que los inconformes llevaran el caso a la opinión pública y el tema se volviera mediático.

Pues más les vale que paguen a tiempo, y antes de irse de vacaciones.

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El Gobierno del Estado contempla para el 2024 la contratación de un crédito por 3 mil millones de pesos para reparar las carreteras que están en peores condiciones, incluidas las que corresponden al ámbito federal.

Ojalá y le apuren, porque lo que es que la Juárez-Chihuahua (y la Chihuahua-Juárez, también) parecen dulce garampiñado, por la mala condición en que se encuentra su carpeta asfáltica.

Usuarios de esas vías nos informaron que el tramo, uno de los más transitados por el transporte de carga del país, se encuentra cada vez peor, lo cual ha dificultado las maniobras y les ha obligado a aminorar la velocidad, lo que se traduce en retrasos en los tiempos de entrega.

Automovilistas que viajan de paseo en plan de negocios nos han comentado lo mismo: que no pasan unos cuantos metros después de que pagaron su cuota en la caseta, cuando ya empiezan a “brincar” por los hoyancos que abundan en casi toda la ruta.

Algo tienen que hacer las autoridades federal y estatal, porque eso de proyectar un ingreso de casi cinco mil millones de pesos por concepto de uso de tramos estatales y federales, y tener las carreteras hechas un desastre, tiene un costo político muy alto.

El proyecto de Ley de Ingresos contempla recaudar 2 mil 858.2 millones de pesos por “Uso de Carreteras de Cuota Concesionadas por la Federación” y otros mil 942.1 mdp por el uso de las estatales. Total: 4 mil 800.3 millones, cantidad superior en un 12.5% a la que se presupuestó para el 2023.

Ahora sí, explíquenles a los usuarios en qué se van a gastar ese dinero, y luego quítenles o enojados por las pésimas condiciones en las que se encuentra toda la vía.

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En Morena, la resistencia en contra del chapulinato y el rechazo a los “neoizquerdistas” que de pronto salieron devotos de la 4T sigue en pie de guerra, dispuestos a llevar sus reclamos hasta las más altas instancias de su partido.

El grupo denominado “Frente amplio del pueblo y para el pueblo” inició acciones para presentar su reclamo a la cúpula que tiene acaparada la dirigencia del guinda y blanco por el agandalle que han hecho de las candidaturas de todos los colores y sabores.

Como lo advertimos en este comunicativo espacio, el simple acercamiento de personajes como Héctor “Teto” Murguía y su medio siglo de pertenencia al PRI; de Miguel Latorre, de una larga carrera como panista del ala más conservadora, o la posibilidad de que otro trásfuga blanquiazul, Miguel Riggs, sea candidato, ha irritado de sobremanera a la izquierda tradicional que estuvo en la fundación de esa organización política.

No digamos la llegada de Javier Corral, el ex gobernador que apenas hace unas semanas renunció a su larga militancia en el PAN y que ahora mueve hilos desde las alturas para impulsar a sus allegados en Chihuahua.

Los de ese frente amplio, nos informan, irán a la Ciudad de México a buscar a Carlos Castillo Pérez, el delegado en Chihuahua de la 4T, que nada más no se aparece ni les toma la llamada.

De ser necesario, irán a buscar a la mismísima Coordinadora de los Comités para la Defensa de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum Pardo. Sí, la que quiere ser presidenta de la República.

Desde ya, los promotores de ese movimiento andan invitando a quien se quiera sumar a la caravana que irá a la ciudad de México a exigir una audiencia a las autoridades del morenismo.

El reloj corre y las fechas para elegir candidaturas están a la vista, así que más vale que le apuren, porque los chapulines andan brincando muy alto.