Días antes del trágico y cobarde suceso en el que perdió la vida, el oficial mayor del ayuntamiento de Nuevo Casas Grandes, Pedro Pablo Lara Chávez, le había advertido a sus compañeras y compañeros de administración que la cosa “se iba a poner fea” y, mejor, aceptaran la protección de la Guardia Nacional.
Si bien no abundó en el detalle que explicara en qué consistía ese “ponerse fea” la cosa, se dio por sentada la referencia al clima de violencia que vive ese municipio del noroeste de la entidad desde mediados del 2023.
Como se recordará, el 3 de mayo pasado, efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y de la Fiscalía estatal desarmaron a los 81 agentes de la Policía Municipal de Nuevo Casas Grandes.
En aquel entonces, la autoridad informó que el armamento sería enviado a la ciudad de Chihuahua para ser “analizado” y que, entre tanto, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano apoyarían las tareas de seguridad y patrullaje en la zona.
Medio año después, las cosas continuaron en su estado anterior, cuando estaban en servicio los policías cesados.
Éstos, a su vez, no quedaron fuera de la administración municipal neocasagrandina, sino que se les asignó a una función de “Proximidad Social”, donde hacen labores diversas y distintas a las funciones policiales.
Seis meses y días después de aquella intervención, Lara Chávez asumió la titularidad de la Oficialía Mayor del Municipio, y diez días después, el 13 de noviembre, fue detenida la alcaldesa Cynthia Marina Ceballos Delgado, acusada de presuntos actos de peculado.
Allegados a la administración de ese municipio nos cuentan que, desde noviembre, se había recibido el ofrecimiento de la Guardia Nacional para darle protección a funcionarios de esa administración que así lo requirieran.
Sin embargo, fueron pocos los que aceptaron la petición.
Tras los hechos terribles, lamentables, donde el servidor público fue acribillado de manera brutal, la Presidencia Municipal de Nuevo Casas Grandes permanece cerrada; la alcaldesa Edith Escárcega ordenó la suspensión de actividades y solicitó el apoyo a la Guardia Nacional.
Tras una alcaldesa removida y sometida a juicio; dos funcionarios prófugos y 81 policías desarmados, se suma ahora un funcionario muerto de manera violenta. Vaya que se puso fea la cosa.
………………
La gobernadora de Chihuahua “amaneció” este miércoles 13 de diciembre en el tercer lugar entre las y los mandatarios fronterizos del país, tras incrementar en más de un punto porcentual su grado de aprobación entre la población de la entidad.
El “Ranking de gobernadores” de la casa Mitofsky informó, en su habitual comunicado de primera quincena de mes, que Maru Campos Galván subió su índice de aceptación: de 53.8 que tuvo en octubre, a 54.2 en noviembre.
Ese indicador le permitió escalar un casillero en el ranking de 32 gobernadores, para ubicarse en el sitio 11, a seis centésimas del décimo lugar, que fue Mara Lezama, de Quintana Roo.
Los contemos de aprobación de Mitofsky habían mantenido a la chihuahuense en el rango de los 53 a 54 puntos porcentuales a lo largo del año, pero el resultado de noviembre fue el segundo más alto en los once meses que van del 2023, solo debajo del 54.5 de marzo.
Por cierto, en esta nueva medición, Maru quedó en el tercer lugar entre las mujeres gobernadoras, y sexta entre las y los gobernadores antagonistas a Morena.
El dato llega justo a tiempo, cuando está por iniciar todo un ajuste en el aparato del gobierno estatal, a causa de las múltiples renuncias y “licencias” que se presentarán en los próximos días, de funcionarios que dejarán el asiento libre porque irán a buscar una diputación, alcaldía o senaduría.
Ese rango de aceptación le daría a la mandataria el margen de maniobra para tripular esos relevos y con la fuerza necesaria para impulsar a sus candidatos dentro de la alianza del PRIAN-PRD.
Así que la “buena nueva” no le llega nada más a quien despacha en el primer piso del Palacio de Gobierno, sino también a toda la cauda de panistas que andan buscando brincar de una chamba oficinista a una candidatura al Congreso o a algún ayuntamiento. Bien dicen es mejor estar donde hay que recibir del que ya tiene.
………………
El partido de la estrellita amarilla sacó buena raja de la negociación con Morena, a grado tal que bien podría reactivarse como grupo parlamentario en la próxima legislatura estatal.
Según el convenio de Coalición parcial que ya firmaron ambas partes, el PT postularía candidatos propios en los distritos VI, de Juárez, XIV, de Cuauhtémoc y XVII, de Chihuahua.
A falta de definir quiénes encabezarían esas fórmulas, el partido de Rubén Aguilar “amarró” que vayan con las siglas del partido rojo y amarillo, aunque se presenten como parte de la coalición 4T que contenderá en Chihuahua por los 67 ayuntamientos y los 22 distritos electorales en juego.
Eso significa que, en caso de ganarlos, llegarían a la Torre Legislativa como grupo parlamentario aparte, en probable alianza con Morena, pero con la manga muy ancha, también, para negociar con el Gobierno del Estado.
De esas tres postulaciones, la del VI de Juárez se ve accesible, pues la tienen ganada actualmente, aunque su representante, la diputada Jael Argüelles renunció a su filiación petista y se unió a la bancada de Morena.
Ese es, como diría Cantinflas, el “detalle”, porque si los morenos habían hecho cuentas de que se quedarían con el VI, se aceleraron mucho. Ese distrito quedará como territorio rojo y amarillo.
Además de esas posiciones, se quedará con 34 candidaturas a Presidencias Municipales, lo que les puede redituar el ingreso de regidurías en esos municipios.
Nada mala la cosecha para un partido que, en este momento, no tiene prerrogativas estatales ni posiciones en el Congreso del Estado.
………………
El Partido Verde Ecologista de México irá solo. Como se lee: al menos en las elecciones locales de Chihuahua, no habrá coalición tripartita ni candidaturas comunes con los del tucán, porque éstos decidieron inscribir a sus propios abanderados y, como dicen en el barrio, “háganle como quieran”.
Fuentes bien cercanas a la negociación nos comentan que el PVEM, de plano, dio de manotazos en la mesa donde negociaba con la parte morenista por las candidaturas a diputaciones locales y ayuntamientos, porque nomás no les dejaban nada bueno.
Nos cuentan que, por parte de Morena, la actitud que tuvieron frente a su aliado—a nivel nacional, no estatal—fue la del “ganón” que viene a ver qué le sobra para dárselo a su prójimo.
Sabedores de que tienen la delantera en Juárez y de que están en posición de ganar otras presidencias municipales, los de guinda y blanco le dejaron ver a los “verdes” que, al menos en Chihuahua, son un partido prácticamente borrado, que no tiene representación ni en el Congreso ni en el Ayuntamiento de la capital.
Ciertamente, el Verde se sentó a “negociar” sin mucho qué ofrecer y menos qué exigir, pues ni dinero de prerrogativas recibe, pero de ahí a que acepten trato de “mugrosiado”, hay mucha distancia y pues eso ya calienta.
Lo curioso del caso es que, a nivel nacional, las cosas no parecen ir tan mal entre ambos partidos, pues incluso se llegó al acuerdo de cederles cinco primeras fórmulas de candidaturas al Senado de la República, incluida la de Chihuahua.
Algo se rompió aquí y ahora, el PVEM podría ser el partido que le quite votos a sus aliados a nivel federal y se siente a negociar, en vivo y en directo, con el partido que gobierna Chihuahua. Eso sí que va a doler.