Como era de esperarse, la “transferencia” de Javier Corral, del PAN a Morena, generó todo tipo de reacciones en redes sociales y en declaraciones públicas, en las que el exgobernador se llevó lo mismo sonoros aplausos que severos reclamos de parte de los de la campaña “X”.

El también exmandatario Patricio Martínez hizo circular una fotografía de Corral Jurado al lado del presidente AMLO, ambos, ataviados con la banda color rojo en la cabeza, a la usanza de las comunidades rarámuris, para ilustrar, según él, que la cercanía del entonces panista con el morenismo ya venía desde hacía tiempo.

El también exgobernador, pero de Guanajuato, Carlos Medina Plascencia, le tiró un obús en su cuenta “X”: “Perder la dignidad a estas alturas”.

Por supuesto, que el aludido no la dejó pasar y de inmediato le reviró a su ahora excompañero de partido: “Me supongo, Carlos, que te sientes muy orgulloso de estar al lado de @alitomorenoc, de @MarkoCortes y terminar trabajando para ver de nuevo en el Senado a @MFBeltrones y otro tanto de impresentables”.

El que sorprendió fue el exsecretario particular del presidente Calderón, Roberto Gil Zuarth, quien, desde el sábado, horas después de la presentación del equipo de Claudia Sheinbuam, emitió un “tuitazo” en el que halaga la composición de ese grupo de trabajo.

“…suena a un primer deslinde simbólico de su campaña. Expertos en salud, energías renovables, ciencias de datos; perfiles políticos (sic) y hacendarios moderados; cierta dosis de pluralismo ideológico y regional. Parece que quedará atrás aquello de 90% lealtad, 10% experiencia. Interesante”.

La gobernadora Maru Campos, en entrevista, dijo que no diría nada al respecto, pero dejó, como dicen, la chicharra ardiendo, con el popular refrán que dice “ya salió el peine”.

“Yo pudiera decir muchas cosas del señor Corral, pero no lo voy a hacer”, agregó. 

Que conste, esta columna advirtió desde hace tiempo que la “Sandor Marai” no era solo una librería, sino una “grillería” donde operaba el muchas veces candidato… plurinominal. 

………………

Lilly Aguilar, la heredera de Rubén Aguilar al frente del PT, presentó “en sociedad” a su más flamante fichaje: el dos veces alcalde de Juárez, Héctor “Teto” Murguía, en una conferencia de prensa donde el aspirante a senador no ayudó mucho a construirse una imagen de izquierdista.

Primero, advirtió que hay morensitas que se robarán “hasta los clips” y que han violado los tres principios establecidos por el presidente AMLO: no robar, no mentir y no traicionar al pueblo.

A pregunta expresa, dijo que se refería en concreto a Jaime García Chávez.  ¡Tómala! En primer término, habría que pasarle una tarjetita al juarense para informarle que el abogado no es ni ha sido nunca miembro del partido guinda y, segundo, que tampoco ha tenido cargos administrativos en el Gobierno, de ningún nivel.

Luego, entrado ya en promoción de su izquierdismo, le restó importancia a la promoción que otros miembros de la 4T se hacen mediante la contratación de carteleras espectaculares. “El trabajo puede más que los espectaculares”, dijo.

Lo que no mencionó es que ese “trabajo” que hizo al frente del Gobierno municipal juarense terminó hace 10 años, y que la última vez que contendió para un cargo de elección popular perdió de manera catastrófica: su contrincante, Armando Cabada, se llevó el 49.19 por ciento de la votación, mientras que él solo obtuvo el 19.65 por ciento, según cifras del INE.

Luego, así como para coronar todo, hizo una expresión por demás desafortunada hacia mujeres que, según él, tienen sobrepeso, lo que motivó que hasta Lilly Aguilar volteara los ojos hacia arriba.

En fin, que es una más de las adquisiciones “chapulineras” de las muchas que tendrá la 4T en esta elección. Decenas de aspirantes, así como Teto, surgirán de aquí y de allá a buscar cargos y a decir que siempre fueron de izquierda… ¡cómo no lo dijeron cuando cobraban en gobiernos de derecha!

………………

En la Universidad Autónoma de Chihuahua, la UACH, hay muchas carencias y apuros económicos, como ya lo hemos señalado y documentado en esta columna, pero, ¡ah, qué bien que hay para prestar, sin pago de por medio, el Gimnasio Manuel Bernardo Aguirre!

Y eso que le acaban de meter 4 millones 624 mil 028 pesos con 61 centavos a la impermeabilización del enorme y poco utilizado espacio, mediante un contrato que no se licitó, sino que se otorgó mediante la invitación a tres proveedores, según lo informa la propia Unidad de Transparencia de la institución.

Al ver ese gasto, una diría que se trata de un inmueble que deja un beneficio que amerita la cantidad, así como para dejar a las facultades sin recubrir o sin climatizar, pero no.

Veamos: el “MBA”, como se le conoce popularmente al ya vetusto escenario, no se renta, sino que prácticamente se le presta a un equipo de basquetbol profesional, propiedad de particulares.

La información proporcionada por Transparencia nos dice que las únicas aportaciones que hace el mencionado equipo es un pago de mil 500 pesos por hora de uso –unos 4 mil 500 por partido, cantidad irrisoria comparado con el tamaño del inmueble– y 4 pesos por boleto vendido.

Y que conste: lo de los 4 pesos está catalogado como “donación” y no como renta. O sea, no está contemplado un cobro para cubrir los gastos de agua, limpieza y seguridad, por mencionar algunos de los más elevados de cuantos genera una concentración multitudinaria.

Qué bueno que nuestra máxima casa de estudios destine parte de sus activos a servir a la comunidad, pero ahora quisiéramos ver que preste ese u otras instalaciones a la beneficencia, o incluso a actividades de sus alumnos.

De lo de los 4 millones y fracción para impermeabilizar un local que no deja ingresos, ¡vaya, pues! A ver qué opinan maestros y alumnos de facultades que pasaron las de Caín en tiempo de lluvias, por las tremendas goteras que tenían en sus salones.

………………

La dirigencia estatal de Morena está muy segura de hacer “carro completo” en Juárez, con ayuntamiento, sindicatura y los nueve distritos en los que está dividido.

Ándenles, pues, de aquí los vemos, porque así con ese optimismo no les alcanza ni para tener una oficina dónde operar.

Así como se lee: el partido que gobierna Juárez no tiene oficinas en esa ciudad. Ni cómo ayudarles, en serio.

Y no tienen oficinas porque –peor aún– no tienen un Comité Directivo Municipal. O sea, que el Gobierno de Cruz Pérez Cuéllar es a su vez la instancia partidista de Morena, aunque también se mueve a sus anchas, haciendo esas veces, la diputada Adriana Terrazas, presidenta del Congreso y aspirante a la senaduría.

Aquí cabe preguntarse en qué se gasta el partido guinda el dinero de las prerrogativas, si no tiene una estructura para operar en el municipio más poblado del estado.

Morena recibe 62 millones 136 mil 769 millones de pesos para gasto operativo, según cifras del Instituto Estatal Electoral.

Aquí cabe preguntarse si reciben todo ese dinero, más el que se les da para campañas, cómo es que no montan una oficina de operación en un municipio como Juárez, donde se encuentra la mayor parte de los electores del estado.

Así andan las cosas, y falta medio año para las elecciones más grandes de la historia del país. A ver cómo le hacen.