El grupo parlamentario del PAN en el Congreso del Estado accedió a reducir el número de regidores en los 67 ayuntamientos del estado, pero no en la medida que lo pedía Morena, que era casi en calidad de “rasurada”, sino nada más un poco, como para no decir que quieren mantener la burocracia dorada a costa de lo que sea.

En la iniciativa entregada el pasado 20 de junio, la bancada blanquiazul propuso un ajuste al tamaño de los gobiernos municipales representados en Ayuntamientos, aunque fue realmente simbólico el cambio que propuso.

Por ejemplo, a Chihuahua y a Juárez los deja con once regidores de mayoría y nueve de representación proporcional. Quedaría en 20, igual que en la actualidad.

A lo que les “baja” poquito más, pero muy poco, es a los 12 municipios que tienen más de 10 mil habitantes, los medianos, a los que los deja con siete regidores de mayoría y cinco de representación proporcional. 

Es decir, los baja, de 15 que tienen actualmente, a 12, tres menos que ya juntan un ahorrito en la nómina.

A otros 12 municipios que tienen menor población, les deja seis regidores de mayoría y cuatro de lista, para 10 en total, mientras que a los restantes 41, los de más baja densidad de población, les quedarían ocho nada más: cinco de mayoría y tres de representación proporcional.

En su exposición de motivos, el grupo panista reconoce que la imagen de clase política local (sic) enfrenta un proceso de desgaste ante la opinión pública.

“Al día de hoy, es innegable la percepción que la ciudadanía tiene de la clase política local, en todos sus ámbitos sufre el mayor desgaste que se haya visto en la historia de nuestro estado y de nuestro país”, dice el texto de la iniciativa.

Luego, refiere a los “escándalos políticos, los actos de corrupción, el autoritarismo, la impunidad, el derroche de recursos y muchas otras acciones han propiciado el desprestigio y pérdida de confianza” y admite que es cada vez más complicado “eliminar dicha imagen ante la sociedad”.

Por esa razón es que contemplan la reducción del gasto público y el “adelgazamiento de los privilegios del poder”.

¡Uf! Por eso le bajaron dos regidores a cada ayuntamiento.  ¡Cuánto ahorro!

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Este lunes se conmemora en todo el mundo el “Día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas” y, a propósito de la fecha, el INEGI dio a conocer una serie de cifras que no son agradables para Chihuahua.

Por ejemplo, el 9.6% de los delitos relacionados con narcomenudeo cometidos por jóvenes ocurrieron en nuestra entidad.

De hecho, Guanajuato, Estado de México, Nuevo León, Chihuahua y Coahuila concentraron 73.0 % del total de jóvenes detenidos por delitos relacionados con la venta de drogas al menudeo.

O sea, que entre cinco estados se llevan las dos terceras partes del problema y Chihuahua, que no es ni de cerca el más poblado, está entre ellos.

El INEGI detalló que, en el 2021, las procuradurías y fiscalías generales de justicia del país imputaron a 3 mil 260 adolescentes por presuntos delitos de narcomenudeo, lo que representó 14.4 % del total de personas adolescentes imputadas por delitos del fuero común.

Toda esa población joven cometió 3 mil 285 delitos relacionados con drogas y muchos de ellos ocurrieron en suelo chihuahuense.

Si bien hubo una disminución del 23.0 por ciento en imputación de jóvenes en ese tipo de delitos, también es cierto que la cifra sigue siendo muy alta, pues en el 2021, año más reciente del estudio del INEGI, 3 mil 24 muchachos y 231 mujeres jóvenes fueron inculpados por ese tipo de faltas a la ley.

Y eso que hablamos únicamente de consumo de drogas y venta de ese tipo de sustancias a manos de menores de edad. Las cifras ya son suficientemente alarmantes, pero no tanto como la que pronto veremos sobre jóvenes “metidos” en cárteles de la droga, donde se cometen delitos abominables.

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Mal parado quedó Chihuahua en el informe elaborado por la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo (FCDO) de la Gran Bretaña.

En las alertas de viaje a sus ciudadanos, les previene de no visitar Chihuahua y otras entidades del país salvo que sea necesario.

Y aunque le pone “palomita” a algunos sitios turísticos y puntos de negocios, advierte sobre el grave peligro que hay particularmente en la sierra.

“El FCDO desaconseja todos los viajes, excepto los esenciales, al estado de Chihuahua”, dice el informe.

Advierte que en la zona aledaña a las Barrancas del Cobre hay “altos niveles de actividad del crimen organizado”, particularmente en tráfico de drogas y de personas.

“Hay cultivo de drogas ilegales en las zonas rurales del estado, con actividad delictiva asociada”. Ni para dónde hacernos: casi les dicen a sus ciudadanos que ni se acerquen poquito a Chihuahua.

Agrega el preventivo:

“Si visita la ruta ferroviaria del Cañón del Cobre, debe evitar caminar solo en el cañón o desviarse de la ruta turística. Asegúrese de tener tiempo para completar todas sus actividades dentro de las horas del día.

“Hay numerosos grupos de delincuencia organizada que operan en la zona y existe el riesgo de que te veas envuelto en conflictos entre grupos rivales”.

Si bien deja fuera de su alerta a la capital del estado y al cruce fronterizo en Ciudad Juárez, así como a la carretera federal de peaje 45 y la carretera federal de peaje 45D que conecta las dos ciudades de Chihuahua y Ciudad Juárez, el gobierno británico deja muy mal parada a la entidad.

Hasta este lunes no había ningún pronunciamiento de parte del Gobierno del Estado, pero sin duda hará falta una promoción de la marca Chihuahua que permita ubicarla como un sitio atractivo para el viajante y no solo como un lugar donde ocurren actos delictivos.

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Los resultados del Censo Agropecuario 2023 del INEGI le dejaron a Chihuahua un sabor agridulce, porque lo mismo obtuvo honrosos primeros lugares, que datos alarmantes y focos rojos en su zona rural.

Primero el bueno: Chihuahua es la principal potencia agrícola y pecuaria del país. Como se lee: tiene 12 millones 655 mil hectáreas de tierras susceptibles de aprovechamiento agrícola, frutícola o pecuario, y ningún otro estado se le acerca.

Si acaso el vecino “de a la izquierda”, Sonora, con sus 9 millones 595 mil le da un “aire”, pero representa más o menos dos tercios de la tierra que se siembra en Chihuahua.

El otro que se acerca es el vecino “de a la derecha”, que es Coahuila, con sus 6 millones de hectáreas, ni la mitad de las de Chihuahua.

Dato curioso: esos tres estados, junto con Baja California y Baja sur, son los más secos del país, o sea, los que reciben la más baja precipitación pluvial a lo largo del año, y aun así se las arreglan para hacer producir la tierra. ¡Bien por los nuestros!

Lo que alarma es la cantidad de hectáreas que se dejaron de sembrar “por algo”.

Al momento de hacer el censo, el INEGI se encontró con que más de 400 mil hectáreas no se sembraron por diversas razones: entre las más recurrentes, fueron la falta de apoyos, el no tener dinero para sembrar o los bajos precios de los productos que se siembran en esas tierras.

Cualquiera que sea la razón, habría que sumarle los altos costos de los insumos y la falta de agua, porque esos factores siempre están ahí.

A ver cómo reaccionan nuestras autoridades a esos resultados, porque bastante hacen las y los productores del campo chihuahuense para estar en los primeros lugares pese a ser un estado donde caen apenas 500 milímetros de lluvia al año.