Ahora que sabemos que la Asociación Estatal de Padres de Familia se desistió del amparo en contra de los libros de texto gratuitos, las preguntas que quedan en el tintero son, y ¿cuándo cargarán las camionetas para repartir los libros?, y ¿cuándo y cómo se repondrán las clases perdidas?
Tras el desistimiento de dos de los amparos que mantenían en suspenso el reparto de los textos, es inminente el regreso a clases y la reanudación de las actividades en los planteles educativos.
Sin embargo, no hay que olvidar que se perdieron al menos dos días de trabajo escolar.
El otro problema no es cuándo se reanudará el reparto, sino cuándo terminará.
Datos que ha difundido el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación indican que, hasta antes de la segunda suspensión del reparto, se había logrado la entrega de apenas el 51% de los casi 4 millones de ejemplares que corresponden a los niveles escolares de preescolar, primaria y secundaria.
Si a esas vamos son casi dos millones de paquetes de libros los que faltan por entregar, y eso llevará su tiempo.
Lo que también se ha informado es que ese 51% entregado corresponde únicamente a primaria, por lo que el alumnado de secundaria e incluso el de preescolar sigue sin libros, haya paro o no.
Con esta acción parece haber acabado la larga telenovela de los libros de texto que más parecía un remake de “Los libros también lloran” o “¡Pepe el libro es inocente!”, por aquello de que los tenían encerrados “injustamente”.
Ahora, a tallar nuevamente el gis en el pizarrón—aunque ya casi ni se usa en las escuelas de zona urbana—, a rayar los cuadernos y, sobre todo, a abrir los libros.
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“Por las vísperas se sacan los días”, dice el refrán popular que bien se le puede aplicar a la reunión celebrada este martes 17 de octubre, en el Palacio de Gobierno.
No más intermediarios: la Coordinación del Gabinete estuvo a cargo del Despacho de la gobernadora Maru Campos, y nadie más.
El Gobierno del Estado ya se puso a trabajar en la elaboración del II Informe de la gobernadora Maru Campos, que por disposición de ley se debe entregar al Congreso del Estado en el mes de febrero.
Este martes, representantes de 25 dependencias de la administración central y de organismos descentralizados se reunieron en la Secretaría General de Gobierno para que les dieran una especie de “A, B, C” de cómo van a entregar los datos de su respectiva área para integrarlos al informe.
Nos comentan que quien estuvo al frente de la exposición fue Karla Ramos, del Despacho de la gobernadora, en persona, lo cual dejó en claro que ya no hay intermediarios entre los funcionarios de primer nivel y la mandataria.
Ya no es como antes, como hace muy poco, cuando había una aduana entre la mandataria y el resto del gabinete, que era Luis Serrato, secretario de la Coordinación de Gabinete.
Los convocados recibieron un formato de cómo habrán de presentar su información, a quién la entregarán y las fechas límites que tienen en puerta.
Eso de las fechas límites es lo que puso a morderse las uñas a más de una-uno, porque el año fiscal no ha cerrado y en algunas áreas será difícil hacer una proyección de lo que falta por hacer en los dos últimos meses del año.
¿Será que son los últimos días de aquella todopoderosa Secretaría de la Coordinación de Gabinete? A ver que nos dicen estas vísperas.
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A los encargados de la comunicación de la virtual candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, les urge un corrector de estilo, si no es que conocen bien a la que será su abanderada en la contienda del 2024.
Resulta que ayer repartieron a diestra y siniestra un comunicado donde informan que “Claudia Sheimbaum”, así, con “m”, había designado a Carlos Castillo como “delegado político para el estado de Chihuahua”.
Luego, difundieron una fotografía donde el flamante coordinador enviado desde la “capirucha” aparece junto a la exjefa de Gobierno y heredera del “bastón de mando”.
¡Cómo podía faltar la foto! Pero si al menos hubieran puesto una más reciente, porque la que circuló ayer parece como de la campaña de la aspirante presidencial, pero cuando iba por la alcaldía de Tlalpan, hace ya algunos añitos.
Como sea, la designación, al parecer, cayó en “blandito”, pues no le hicieron mayores gestos los “claudistas” de Chihuahua, ni los juaritos.
Por el contrario: nos dicen que es un “buen chavo” y que sí se podrá hacer trabajo coordinado con él.
Solo falta ver si no nos resulta otra versión de la actual secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, quien sentó reales desde el 2018 y casi se convirtió en la jefa del morenismo chihuahuense, sobre todo, de la representación de ese partido en el Congreso del Estado.
Sin embargo, también carga a cuestas la derrota en las elecciones del 2021, cuando perdió la contienda por la alcaldía de Coyoacán, un importante enclave para la izquierda de la Ciudad de México, ante el Prianista Gutiérrez.
Después de sacrificarse por la patria durante un trienio como diputado a la Asamblea Legislativa de la CDMX, y de llevarse el descalabro en Coyoacán, fue designado secretario de Movimientos Sociales del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA.
Este martes fue presentado ante la opinión pública de Chihuahua, en una conferencia de prensa donde, entre otras cosas, dijo que viene por todas las canicas, incluida la mayoría del Congreso del Estado.
¡Poca cosa!, nada más les faltan seis curules para lograrla.
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A Marquito le ha rendido el dineral gastado en carteleras espectaculares, de esas que tiene repartidas por toda la ciudad, que corresponden a una revista que circuló hace meses.
Según fuentes que vienen tanto del PAN como de Morena, el actual alcalde de Chihuahua entrará a la contienda por la reelección con un gran “hándicap”, pues lo conoce el 90% de la población.
Esa cifra, como dice el indeciso: “es buena y mala…aunque quién sabe”, porque si ya lo conocen, hay poco qué ofrecer si la opinión es mala y más aún, si el que tenía una postura de “más o menos” se pasa a los que la desaprueban.
¡Cómo no iba a ser conocido, si su imagen, ya sin lentes, se nos aparece en cada esquina con tanta cartelera que contrató!
Aunque el panismo jura y perjura que no fue él, sino la revista que le hizo el reportaje sobre el alumbrado público de la ciudad y que le dio la foto de portada.
Lo que ha dicho la parte defensora del alcalde-candidato es que ese gasto no fue con cargo a los $80,799.5 millones de pesos que tiene el Municipio para publicidad, sino que corrió por cuenta de la revista.
Y, por lo pronto, en lo que el INE y el IEE se hacen bolas a ver cómo fiscalizan esos gastos, el morenismo ya anda buscando candidato a la alcaldía casi casi en el aviso clasificado.