Pobre Marquito, no acaba de hacer una rabieta por la batalla legal que le está dando el empresario jamonero metido a nogalero, Eugenio Baeza Fares, cuando ya tiene qué contestar otros seis amparos contra la misma acción.

“¡Así no se puede trabajar!” podrá decir y sí, efectivamente, cuando cae el fallo de un juez federal donde se ordena suspender una obra, no hay otra que hacerle caso o vérselas en los tribunales con causa penal en contra y sin derecho a fianza.

Las huestes de Marquito habían hecho de Baeza Fares el enemigo público número uno y causante de la desgracia que le afecta a todas esas colonias que se construyeron—indebidamente—en las cercanías del relleno sanitario actual.

Sin embargo, hay otros siete “enemigos públicos número uno” que tampoco quieren que la basura de Chihuahua vaya a dar a Mápula, una zona ubicada al sureste de la ciudad, de tradición ganadera pero convertida en años recientes en nogalera, sabe Dios con qué permiso para explotar el acuífero, pues se trata de una zona vedada a la extracción de agua.

Esta Doña tuvo conocimiento que, entre los inconformes, está una causa conjunta en donde convergen tres inconformes: Jesús Héctor Muela Méndez, Manuel Francisco Ávila Pérez y Gerardo Eduviges Lozoya Molina, todos vecinos de Mápula.

Los otros son David Prieto Márquez, Héctor Prieto Aún, Luis Fernando Prieto Aún, Oscar Prieto Márquez, Luis Gerardo Terrazas y las razones sociales Ganadera San Antonio y Agro Industrial Mercantil San Antonio, S.R.L. de C.V.

Cada uno de esos juicios tiene su vida propia y tendrá sus respectivos fallos, pero basta una sola suspensión para que la obra se pare, tal como ocurre en este momento por el amparo concedido a la causa de Eugenio Baeza.

Desde aquellas tierras nos dicen que esos ocho “enemigos públicos” se sumarán otras más, principalmente, de ejidos ubicados en las proximidades del relleno.

Según esas mismas comunicativas fuentes, es el propio Baeza Fares en persona quien los está azuzando para que le metan ganas al amparo e impidan la ejecución de la obra insigne de la administración de Marquito.

Para cómo va la cosa, se va a llegar el momento en el que el alcalde deba separarse del cargo para buscar su reelección y la obra nomás no estará en condiciones de iniciar. ¡Pobre Marquititito!

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Nomás no se le acaban los brotes de enojo urbano al gobierno de Marquito Bonilla. No acaba de salir del broncón del relleno sanitario cuando ya le está brincando otro “tirito” entre vecinos y promotores privados.

Se trata de las fricciones que hay entre habitantes de la colonia Revolución, ubicada al norte de la ciudad, con la asociación civil “Prevenir para ser independientes”, por el uso que se le da al terreno municipal que se encuentra en la esquina de Avenida Homero y Tecnológico, o Carretera a Juárez.

Desde aquellos lares de Dios nos llega el “dato” de que la gente de la colonia no está contenta con el “comodato” que le otorgó el Ayuntamiento de Chihuahua a dicha agrupación, pues se suponía que la finalidad que se le daría al lote era la promoción del deporte, pero se le ha destinado a otros usos que nada tienen qué ver.

Según las cartas que nos llegan desde por aquel rumbo, las vecinas y vecinos del lugar se quejan de que una parte del terreno, que originalmente se usaba como andador para hacer las tan recomendadas caminatas matinales, ahora está convertido en un estacionamiento.

Esto, obviamente, motivó una airada reacción de las familias vecinas, al grado que llegaron a instalar barrotes en la entrada al parque para impedir el acceso a los autos. Sin embargo, más tardaron ellos en ponerlos que la Presidencia Municipal de Chihuahua en quitarlos. ¿Faltaba más? ¿Pues con quién creen que se ponen?

El ayuntamiento entregó el comodato por 10 años en sesión de cabildo del 11 de septiembre de 2019, después del visto bueno que le dio una comisión, en la que participaba el entonces director de Desarrollo Humano y Educación del Municipio, Marco Bonilla.

Luego, el 26 de febrero del 2020, los mismos miembros de ese ayuntamiento aprobaron prolongar el comodato para dejarlo no a 10, como estaba al inicio, sino a 20 años. ¡Madre del Amor Hermoso!

¿Qué 20 años no es nada? Eso déjenselo al tango de Gardel. Acá son 20 años de usar un terreno que era de la colonia y ahora está manejado por una asociación civil de particulares. A ver en qué termina todo este merequetengue.

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La diputada Andrea Chávez no se anda con rodeos: aprovechó la denuncia de una supuesta guerra sucia en su contra para anunciar que va por la gubernatura del estado en el 2027.

Olvídense de la senaduría, a la que se le ha ligado en reiteradas ocasiones. No, esa ya la siente segura, pues cree firmemente que será la candidata en primera fórmula postulada por Morena, lo que le aseguraría el escaño en la Cámara alta y, con ello, la plataforma para la candidatura a suceder a Maru Campos.

Esa película debió estar corriendo por su mente cuando salió a denunciar la campaña en su contra, que según ella inició cuando la diputada federal por el PAN, Daniela Álvarez Hernández, también de Chihuahua, la balconteó por haber recibido recursos para instalar una oficina de enlace legislativo en Ciudad Juárez que simplemente no existe.

Aunque su revire iba dirigido a la gobernadora Maru Campos por las declaraciones que esta hizo a LatinUS sobre la oficina “fantasma”, Chávez dijo que todo es un montaje en su contra porque…va a buscar la gubernatura en el 2027.

A ver si entendimos: aún no pasan las elecciones del 2024, cuando se renovará no solo la Presidencia de la República, sino las dos Cámaras del Congreso de la Unión, el Congreso de Chihuahua y los 67 ayuntamientos del estado.

O sea, faltan por correr un montón de coyunturas políticas como para andar buscando relevar a una gobernadora que aún no cumple ni la mitad de su mandato.

A para rabietas las de la diputada morenista. Lástima que, en toda su perorata, no haya aclarado nada acerca del uso del avión oficial para uso particular, ni haya aparecido en la casa “Gasparín” donde no despacha nadie.

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Recientemente, se ha reactivado la eterna discusión en torno al maltrato que recibe Chihuahua de la Federación por el insuficiente dinero que le manda al gobierno estatal para cubrir sus necesidades de gasto.

En fechas recientes, la gobernadora Maru Campos ha señalado los recortes a las participaciones—el recurso federal más importante, pues es de libre disposición—y el poco o nulo dinero que el Gobierno de la República se gasta en Chihuahua.

Pues bien, para no hacer eterna la discusión, aquí van las cifras de cuánto dinero recaudó Chihuahua en los últimos siete años, todo, por concepto de impuestos y derechos federales.

Aquí va: son 692 mil 748.4 millones de pesos, a valores nominales, del año 2016 al 2022. Fuente: la SHCP, vía transparencia, así que nada de que “tengo otros datos”.

Es decir, que si lo hiciéramos promedio, serían 115.4 mil millones de pesos por año.

Cualquiera diría que, quien salió tan bueno para aportar y pagar sus obligaciones, le va bien y hasta lo consienten, pero no.

En los últimos años, Chihuahua ha recibido los desplantes más altaneros de parte del Gobierno Federal, como aquella vez cuando dejaron al estado fuera de reparto del dichoso “Ramo 23”. Nada más para que duela: solo nuestro estado y Tlaxcala quedaron fuera de ese reparto.

En años recientes e incluso en el actual, el Gobierno federal no ha contemplado inversión en infraestructura para Chihuahua y sus carretas se siguen desgranando, y peor que estarán ahora que lleguen las lluvias.

Así nos va y así nos tratan: de poco nos sirve ser buena paga, si no nos mejoran la cuenta.