Un hombre muy sencillo en su trato a pesar de ser de los grandes historiadores de Chihuahua. Un amigo muy leal. Así es como Víctor Quintana, académico jubilado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), recuerda al recién fallecido Carlos González Herrera, antropólogo, académico y exsecretario de Educación.
“Yo lo conocí en 1973, porque conocía a su papá, a don Carlos González, secretario de desarrollo rural en Chihuahua, una persona muy respetada y querida por la gente del medio agropecuario. Carlos (hijo) estudió la prepa en un colegio de los jesuitas, donde yo daba clases en Guadalajara”, relató Víctor.
Carlos González Herrera es descrito por su viejo amigo y colega como un hombre muy libre en cuanto a su ideología y sus ideas, siempre abierto al cambio y en constante búsqueda de la verdad. Destaca su sencillez y lo desmarca de académicos arrogantes, y cuenta que era cuidadoso cada vez que planteaba una crítica y diferencias con opiniones ajenas.
“Lo perdí de vista un tiempo, y volví a saber de él cuando estaba haciendo el doctorado en Francia, en 1985, porque uno de mis directores de tesis me dijo “Oiga, yo tengo muy buena opinión de Chihuahua, porque tengo un alumno que me sigue a distancia, un muchacho de allá que se llama Carlos González”, compartió Víctor Quintana en entrevista para Norte Digital.
Carlos González Herrera disfrutaba departir con los amigos, y si había algo que le disgustaba, eran la soberbia intelectual y las actitudes arrogantes, las posturas maniqueas que todo lo ven blanco y negro. Era enemigo de la ignorancia en general y la ignorancia en los políticos.
“Cuando se inició el proyecto Historia General de Chihuahua, dirigido por el doctor Rubén Lau en 1988 o 89, Carlos ingresó a la UACJ como maestro. Desde entonces mantuve un intercambio muy continuo con él. Coincidimos en varias cosas”, recordó Víctor Quintana.
Trabajos muy importantes sobre la historia de Chihuahua conforman parte del legado de Carlos González Herrera, además de diversos análisis muy precisos sobre el presente de las fronteras, sobre lo que significa ser población fronteriza en Ciudad Juárez.
Aunque era antropólogo historiador, él siempre supo interpretar muy bien los fenómenos modernos, explica su antiguo compañero Víctor, y agrega que aportó mucho a la vida académica de la UACJ, a través de sus seminarios y como secretario general de la misma de 1994 al 2000.
“Fue el primer director del Colegio de Chihuahua, una institución que se ha mantenido en el limbo. No ha sido suficientemente apoyada. Carlos también fue dos veces subsecretario de educación para después ser secretario. Fue un actor muy importante para bajar los índices de rezago educativo en Chihuahua”, detalló.
Para su antiguo maestro y después compañero, Carlos González Herrera deja un vacío muy difícil de llenar, principalmente por su calidad humana. Deja el vacío de un hombre con un saber histórico excelente.
“Dejó un libro impresionante de cartografía del estado de Chihuahua. Más bien es como un álbum, son mapas detallados, mapas orográficos e hidrográficos del estado. Está apenas por aquilatarse su obra. Lo voy a recordar como un amigo, y con un poquito de añoranza porque no pude aprender más de él”, puntualizó Quintana.