Las reservas de agua de la presa de Kajovka, dañada en el sur de Ucrania, ya no bastan para enfriar los reactores de la central nuclear de Zaporiyia, advirtió el operador de la represa el jueves.
La agencia AFP informó que el jefe del operador ucraniano Ukrhydroenergo, dijo que el nivel de agua está “por debajo del umbral crítico de 12.7 metros”, lo que quiere decir que ya no es capaz de alimentar “las piscinas de la central nuclear de Zaporiyia”.
La represa de Kajovka fue destruida el martes y obligó a la evacuación de miles de personas en la región de Jersón. Tanto Kiev como Moscú se culpan mutuamente de su destrucción.
La represa se sitúa sobre el río Dniéper y forma un embalse que suministra el agua de refrigeración a la planta nuclear, a unos 150 kilómetros río arriba.
La central de Zaporiyia, ocupada por Rusia, es la mayor de Europa.
El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, aseguró esta semana que el agua ya no podría bombearse si el nivel del embalse bajaba de los 12.7 metros.