El martes pasado el fiscal anticorrupción, Abelardo “El Bayo” Valenzuela, confesó que no sabía dónde estaba el exsecretario de Hacienda, Arturo F.V., pero que lo va a buscar por donde sea para sentarlo frente a un juez como acusado de cometer los delitos de uso indebido de atribuciones y peculado.

Lo que no dijo el “fiscal de hierro” es que le tiene guardadas al menos otras cinco causas penales promovidas desde la Auditoría Superior del Estado, la ASE, por actos irregulares cometidos durante el año 2020, el último completo de la administración de Javier Corral Jurado.

Según el Informe de Actividades de la ASE del 2023, hay otras cuatro denuncias penales relacionadas con la Secretaría de Hacienda durante la gestión de F.V.

Se trata de los expedientes 0819-2022- 00002, del 14 de enero de 2022; la 0819-2022-00001, del 13 de enero del mismo año y la 0819-2022- 0003 del 18 de enero.

Todas estas corresponden a la Cuenta Pública 2020, pero hay otras dos del 2021 que están también en etapa de investigación.

O sea, que le traen ganas a la dependencia que administraba el exfuncionario corralista.

Lo que son las cosas: Arturo F.V. ha sido un panista distinguido, pues ha sido miembro del Consejo Estatal, parte del primer gobierno panista del estado de Chihuahua con Francisco Barrio—también en lo que hoy es la Secretaría de Hacienda—y autor de varios libros referentes al partido blanco y azul.

Lo persigue “El Bayo”, que también es un panista de cepa, pues ha sido diputado local y subcoordinador parlamentario del PAN, regidor del Ayuntamiento de Juárez y funcionario en administraciones municipales panistas.

Esta Doña ha movido sus antenas y un pajarito ¿Twitter o X? le trajo un comentario que habría hecho el acusado sobre este tema de más denuncias: Pues en las auditorías de Fechac y Ficosec del 2022 manifestaron que no había ningún adeudo, por lo que si presentaron denuncias son nomás por fastidiar.

Hoy, F.V. es un político al que “no localizan” por ningún lado y puede que, de seguir así las cosas, no esté lejano el día en el que pidan la tarjeta roja a la Interpol.

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A todas las gracias que le hemos encontrado a Marquito Bonilla, ahora le podemos agregar el de “Patrulla veloz” … para echárselas a manifestantes.

Y es que este miércoles un grupo de ambientalistas se manifestaron frente a la planta industrial de la empresa empacadora Bafar, propiedad Eugenio “Lord Amparo” Baeza Fares, para apoyar la construcción del nuevo relleno en la zona de Mápula, obra a la que se opone el del empresario.

Los activistas, en su mayoría mujeres, no hicieron más maldad que hacer una pinta en la banqueta —y eso, con gis, no con pintura de aerosol, la que cuesta mucho quitarla— y colocar unos cuantos carteles en la reja de la planta, ubicada en el kilómetro 7.5 de la carretera Chihuahua-Cuauhtémoc.

La otra “malandres” de estos jóvenes preocupados por el medio ambiente fue colocar carteles de cartulina donde se leían mensajes por demás reservados, sin insultos ni mentadas para nadie. Textos como “No tercera celda, sí nuevo relleno sanitario”, “Eugenio, la salud de los chihuahuenses es más importante que tus intereses personales” era lo que expresaron en las rejas de Bafar.

¿Y qué pasó? Pues nada, que les cayó la patrulla de la Policía Municipal, cuyos efectivos les advirtieron que serían acusadas de los delitos de “agresiones” (¡¿A quién?!), “obstrucción del tráfico” y “alterar el orden público”.

Que alguien le platique a Marquito que en la ciudad donde gobierna hay bloqueos a las calles, sobre todo a la Aldama, entre Vicente Guerrero y Venustiano Carranza, un día sí y otro también, y nadie llega a molestar a los manifestantes.

Mucho menos les echan encima amenazas de fincarles cargos de delitos propios de la época del priismo más intolerante y rudo de décadas atrás. ¿O van a resucitar el delito de “sedición social”, como en los años 60s?

Está difícil saber qué estuvo peor: si la acción de los agentes municipales, o la reacción del alcalde “golondrino”, quien dijo no saber nada de lo sucedido. ¡Imagínense!, no sabe en qué trazas andan sus agentes del orden.

¡Si así fuera para atrapar a delincuentes, otro gallo le cantaría a esta ciudad!

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Con aquello de que el Ayuntamiento de Chihuahua ya prohibió que grupos musicales canten canciones donde glorifiquen a la delincuencia organizada y en particular al narco, o que exalten actitudes misóginas y denigrantes hacia las mujeres, el alcalde Marco Bonilla ya se atrevió a hacer una especie de “Play list” de lo que sí se puede tocar y, sobre todo, de los grupos que califican para cantar en la ciudad que gobierna.

Y ¡Oh sorpresa! Entre los bien portados que pueden venir a tocar a Chihuahua incluyó nada menos que a los Tucanes de Tijuana, cuyo cantante, Mario Quintero Lara, ha estado inmiscuido en procesos legales en los Estados Unidos por componer —y cantar— canciones a solicitud de líderes de bandas delincuenciales.

“De nuevo el Yankee es comandante, sigue portando dos grandes armas, pero al servicio de traficantes…” dice la canción que le dedicó a Aurelio Cano Flores, alias “El Yankee”, procesado y sentenciado en Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico.

Las alusiones a operadores de esa actividad delictiva le han valido al popular grupo cargar con el veto, incluso en su ciudad “natal”, Tijuana, según lo han expresado los integrantes de la banda en entrevistas concedidas recientemente a medios de comunicación.

Sin embargo, para Marquito sí califican para tocar en Chihuahua. De ellos dijo: “Sin ningún problema podrían interpretar en su repertorio porque tienen más de 30 piezas musicales que no hacen alusión al crimen organizado”.

Nada más falta que se ponga como sensor, cual época de la inquisición, a palomear las canciones que sí pasan y las que no. Como si no tuviera otra cosa qué hacer.

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A manera de despedida, el ahora exfuncionario estatal subió un mensaje y una fotografía a su cuenta Facebook, en la que se despide y agradece a Maru Campos la oportunidad de trabajar en su gabinete.

“Gobernadora Maru Campos Galván siempre agradecido por tu amistad, por tu apoyo y la gran oportunidad que me diste de servir junto a ti y junto a tu equipo. Soy testigo de tu compromiso y amor por Chihuahua, por México. Hoy en este nuevo camino que me toca agradezco también tu apoyo siempre generoso. Hay mucho que hacer por Chihuahua, por Mexico #juntossípodemos”, dijo.

En la foto, aparece él, la gobernadora al frente y su hermano, José Carlos Serrato, representante del Gobierno de Chihuahua en la Ciudad de México.

Ya lo decía el pariente Mirone: se va, pero andará por aquí influyendo en las estrategias de campaña de las fuerzas opositoras a la 4T.

Esa posición da una idea de la influencia que tendrá la gobernadora Campos en la designación de candidaturas para las elecciones locales y federales, tanto del PAN como de la coalición con el PRI.

Así que, como bien dice el refrán popular: “el que mucho se despide, pocas ganas tiene de irse” y, por lo visto, Serrato ni siquiera ha hecho la maleta.