Enrique “Kike” Garay es ampliamente conocido en el ámbito deportivo por ser uno de los cronistas que más sabe de basquetbol y de futbol americano.
Eso que ni qué. Las transmisiones de los juegos de la NBA no eran lo mismo sin la crónica de “Kike”, y menos aun cuando nos dejó el bien recordado José “Pepe” Espinoza, su compañero de transmisiones tanto en la máxima liga de baloncesto como en la NFL.
Eso nadie se lo discute. Lo que se cuestiona uno ahora es que la Universidad Autónoma de Chihuahua se haya gastado la friolera de 121 mil 165.3 pesos en pagarle por que diera una sola conferencia.
Información del órgano de transparencia de la UACH indica que esta institución le pagó 120 mil pesos con 3 centavos al cronista.
Además, gastó mil 165 pesos en su hospedaje, para completar los 121 mil 165.3 que ya mencionamos antes.
De acuerdo con el oficio de compra número 2046, en poder de esta columna, el contrato solo establece ofrecer la conferencia “Vendedores con mentalidad de atleta”, misma que se celebró el 21 de abril de 2023, con motivo del 67 Aniversario de la Facultad de Ciencias de la Cultura Física.
En el contrato no se establecen más condiciones que las que se le pide a cualquier otro proveedor, como tiempos de entrega y calidad del servicio, pero no se contemplan especificaciones sobre lo que Garay debería entregar a cambio de ese pago.
Como ya mencionamos, José Enrique Garay Padilla, nombre completo del contratado, tiene una amplia y reconocida carrera como cronista deportivo, pero no como atleta.
Ni ha sido competidor olímpico ni seleccionado nacional en alguna disciplina y, sin embargo, fue el encargado de hablar sobre la “mentalidad de atleta”.
Fueron 121 mil pesos los que salieron de las cajas de la UACH a cambio de una conferencia. Ahora vale preguntarse: ¿a cuántas horas clase equivale esa cantidad? Porque es bien sabido que la cuota por una hora-clase es muy baja.
Así que, señores maestros, compañeras maestras: no equivoquen más el camino, mejor háganse comentaristas deportivos y a lo mejor así consiguen que les paguen una cantidad mayor.
PD: en aquella conferencia, “Kike” resaltó la trayectoria deportiva de atletas chihuahuenses como así también de figuras del deporte del estado, como los medallistas olímpicos Damaris Aguirre y Christian Bejarano, del campeón panamericano de caminata Horacio Nava y el basquetbolista Eduardo Nájera. ¿Y a ellos no les van a pagar por una conferencia? Digo, al menos ganaron algo.
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Desde el Palacio de Gobierno nos llega la versión de que la “Secretaría de Coordinación de Gabinete”—el entrecomillado es de esta insidiosa Doña—dejará de ser, justamente, una secretaría y se convertirá en lo que antes fue: una oficina de seguimiento.
Nada quedará de aquella poderosa dependencia a cargo de Luis Serrato Castell, donde se tomaban todas las decisiones, desde qué proveedor vendería el papel de baño hasta las candidaturas para el 2024. Ese tiempo se acabó, junto con la repentina renuncia de Serrato.
Quienes vivieron de cerca la Coordinación de Gabinete de Serrato, recordarán que prácticamente todo pasaba bajo sus ojos y nada salía si no llevaba su firma.
Para la historia de la burocracia estatal quedarán aquellas ocasiones cuando el fiscal en funciones, Roberto Fierro; el secretario de Hacienda, José Granillo e incluso el secretario General de Gobierno, César Jáuregui, hicieron antesala para entrevistarse con Serrato.
Lo que nunca: el encargado de las finanzas, quien siempre tiene una abultada “barandilla”; el General de Gobierno, quien se mueve de su oficina solo que lo llame el gobernador o gobernadora en turno, o el Fiscal, que solo acordaba con el mero “jefe”, tomaron ficha y se formaron en la fila de la Secretaría de la Coordinación de Gabinete.
A casi dos meses de que el titular se fuera, la dependencia sigue acéfala y, todo indica, así quedará, en espera de que se le haga una cirugía mayor.
Quienes han visto de cerca el proceso nos comentan que volverá a ser algo parecido a aquel “COPLADE” de otros años: una Coordinación de Planeación y Evaluación que arrastraba el lápiz, comparaba cifras y daba revisión al cumplimiento del Plan Estatal de Desarrollo del gobierno en funciones. Y nada más.
¿De lo del oaxaqueño Diódoro Carrasco para ese cargo? Fue una “volada”, nos comentan. ¡Habrase visto que un exgobernador y exsecretario de Gobernación acepte venir a revisar cuentas y nada más!
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Los morenos arrancaron este martes 26 su precampaña electoral… ¡perdón!, una cruzada por la educación consistente en repartir útiles escolares a educandos de escasos recursos.
En el local del partido, su nuevo edificio de dos pisos, diputadas y diputados locales de Morena acompañaron a su colega de legislatura, Rosana Díaz, a anunciar el arranque de una campaña de recolección de cuadernos, plumas, lápices, juegos de geometría y lápices de colores.
Luego, con éstos harán paquetes de útiles escolares para las familias más pobres del Chihuahua.
¿Cuándo? Durante el mes de octubre, cuando el ciclo escolar esté bien entrado en su segundo mes de curso.
¡Vaya oportunidad!, la diputada que ya ha manifestado su deseo de ser candidata al Senado de la República saldrá a la Sierra y a otros puntos marginados del estado a entregar paquetes de cuadernos, lápices y demás utensilios escolares.
Según lo expuso la diputada, el grupo parlamentario morenista se vio en la penosa necesidad de meterse a la entrega de materiales educativos por causa de la gobernadora, Maru Campos, a quien responsabilizan de la falta de libros de texto en las escuelas de educación básica.
La colecta se hará en el mismísimo local de Morena, donde se armarán los paquetes y de ahí, militantes, simpatizantes y la misma bancada se repartirán por los diversos puntos de la entidad para entregarlos.
Buena idea, lástima que se les haya ocurrido hasta ahora y no a principios de agosto, antes del inicio del ciclo escolar.
Si ya sabemos que muchas familias no tienen para completar la lista de útiles, y tampoco cuentan con internet para que los niños y niñas hagan sus tareas ¿por qué no le apuraron antes a ese programa?
¿No será porque en aquel entonces andaban muy ocupados con las “corcholatas” y ahora, resuelta la postulación de Claudia Sheinbaum a la presidencia, ya les apura buscar las otras candidaturas?
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A tres años de los terribles sucesos ocurridos en los alrededores de la presa La Boquilla, donde una familia fue baleada por efectivos de la Guardia Nacional, los sobrevivientes aún no aparecen inscritos en el Registro Nacional de Víctimas.
Son los hijos de Jessica Silva, quien perdió la vida en el ataque que ella y su esposo, sufrieron a manos de la Guardia Nacional el 8 de septiembre de 2020, cuando grupos de productores agrícolas de la región protestaban contra la posible apertura de la compuerta de la presa Boquilla para entregar agua a los Estados Unidos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), catalogó tanto a Jessica como a su esposo, Jaime Torres, como víctimas de violaciones a los derechos humanos, toda vez que los agentes de la Guardia Nacional hicieron un uso excesivo de la fuerza.
“El uso de la fuerza aplicado fue ilegítimo, no se realizó de manera gradual ni estuvo dirigido a un fin legítimo…”, dice la recomendación 52VG /2022 de la CNDH.
Sin embargo, a la fecha, ni el viudo ni los tres hijos de Jessica han sido inscritos en el registro de víctimas.
Fue por esa razón que el Congreso del Estado envió un par de oficios el pasado 14 de septiembre a la Secretaría de Gobernación del Gobierno Federal y también a la titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, para que los sobrevivientes reciban trato de víctimas, en vista de que fueron atacados por una fuerza policial que forma parte del Estado mexicano.
A ver si ahora sí responde la CNDH y voltea a ver a los tres huérfanos de un ataque a “brazo armado” perpetrado por una fuerza que debió estar ahí para cuidarlos.