Cercanos a los incipientes cuarteles de guerra de la oposición anti AMLO nos cuentan que la súper oferta en sus campañas legislativas será ¡bajar el IVA!

Quienes hayan vivido en los 90s ya en uso de razón se deben acordar que el IVA ya estaba al 10%, pero que fue el PRI con su mayoritazo —cuando sí se valía aprobar por consigna del presidente en turno—, el que lo subió al 15%.

El imaginario colectivo de la época se quedó con una imagen del entonces coordinador parlamentario del PRI, Humberto Roque Villanueva, con sus dos brazos extendidos hacia el frente y sus puños cerrados en señal de “victoria” porque su partido había logrado aprobar la reforma a la Ley del IVA y subirnos a todos ese impuesto en un 50% así de un jalón.

Aquella imagen fue de inmediato bautizada como la “Roque-señal” y quedó como un símbolo de todo el quebranto financiero que sufrió el país durante ese bienal 94-95 donde nos pasó de todo, aunque el PRIAN ahora quiera olvidarlo.

Ese incremento le salió tan caro al PRI que a la siguiente elección legislativa, la de 1997, perdió la mayoría por primera vez y nunca la volvería a recuperar. Años después, ya en los “dosmiles”, PRI y PAN le volvieron a subir, esta vez un punto, que para “comprar vacunas” contra la influenza H1N1 que en aquel entonces se propagaba de forma peligrosa y había cobrado vidas.

La epidemia aquella pasó, el Gobierno compró vacunas y el IVA se quedó un 16%.

Ahora, esos que lo subieron dicen que lo van a bajar porque, de esa forma, la población tendría “una alternativa de una vida más digna con una distribución del ingreso y riqueza de forma equitativa”.

Que le pregunten a Zedillo si está de acuerdo con eso de que bajando el IVA se mejora la condición de las familias, porque lo que es que a él le valió Wilson. O que le hablen a Roque Villanueva para que haga la “señal” en los mítines de la oposición.

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La firma encuestadora Massive Caller tiene publicado en su portal web los resultados de las encuestas de intención de voto rumbo a la elección de senadores en los 32 estados del país y, ¡ufff!, los resultados no son muy halagadores para el PRIAN.

Si en este mes fueran los comicios y el resultado se pareciera al menos lo que recogieron los robots de Massive Caller, Morena ganaría por sí solo en 24 estados.

En otros cuatro, lo haría el PRIAN, así como bloque y en otros cuatro estaría la moneda en el aire porque los cruces o sumas de votos por partidos podrían arrojar sumas diferentes.

Los casos que valen para ponerlos entre corchetes son los de Estado de México, por ejemplo, donde Morena tendría un 38.7%, el PAN 19.4 y el PRI 17.4. Si estos dos sumaran harían un 36.8% que no le alcanzaría para revertir el resultado. En cambio, si la columna “otros” corresponde a los partidos PT y PVEM, aliados recurrentes de Morena, la 4T se estaría llevando ese emblemático estado con 46% de los votos.

Yucatán es otro caso. A pesar de que gobierna el PAN con el bien calificado Mauricio Vila, Morena, por sí solo, tiene el primer lugar, con 37.7. El PAN se va hacia abajo con un 33.9, pero si suma los 6.3 que trae el PRI alcanza a rebasar, por poco, al partido de AMLO.

Sin embargo, si éste suma los 3.9 del “otro”, retoma la ventaja.

En Nuevo León las cosas están curiosas también, porque Morena va a la cabeza y el PRIAN está en la disputa, pero por el segundo lugar con Movimiento Ciudadano.

Caso particular es el de Chihuahua: Morena, arriba con un 38.7; le sigue el PAN con 28.3 y el PRI con 9.

La suma de estos dos, en forma de PRIAN, sería 37.8 que equivale a un empate técnico. Sin embargo, el “otros”, que podrían ser del PT y del PVEM, suman 8.4%, con lo que los 4T´s se estarían llevando los dos escaños.

Son encuestas y falta mucho camino por recorrer, pero al PRIAN no debe agradarle que una encuestadora que no es proclive al morenismo les esté midiendo tan bajo el agua.

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Este lunes 29 de mayo correrá el plazo Usuarios de la Clínica Lázaro Cárdenas del Issste se están cocinando a fuego lento no mayor a 30 días en el cual el Consejo de la Judicatura Federal podrá ratificar o no a ocho jueces de Distrito, incluido uno de Chihuahua que ha sido señalado por omisiones en perjuicio de personas que han obtenido amparos.

El pasado viernes 26 de mayo, el Consejo de la Judicatura Federal publicó en el Diario Oficial de la Federación el anuncio del inicio del proceso de ratificación de esos juzgadores, el cual va dirigido al público en general.

En ese lapso de 30 días, cualquier ciudadano o ciudadana podrá enviar al CJF sus opiniones respecto al desempeño de los juzgadores que están en proceso de ratificación, de modo que aquel organismo tenga elementos para determinar si continúan en el cargo o se les da las gracias por participar.

Uno de los jueces que deberá pasar esa prueba de ácido es el magistrado de Circuito Tomás José Acosta Canto, quien conoce de procedimientos judiciales del estado de Chihuahua.

A ese juez se le ha “endilgado” un acto de omisión grave en perjuicio de tres personas que habían sido detenidos por participar en las protestas contra la extracción de agua de la presa La Boquilla para pagar la cuota al Tratado Internacional de Aguas.

El amparo concedido a esos manifestantes no fue cumplido por el juez Acosta Cano, según se le ha reclamado desde diversos puntos de la opinión pública, pues no ha cumplido una sentencia de amparo que otorgaba la medida cautelar de libertad aquellos.

Ahora, las ciudadanas y ciudadanos chihuahuenses podrán recurrir al mecanismo de consulta e informar al CJF si ese juez federal tiene méritos para continuar juzgando.

Para tal efecto, cualquier persona pueda formular por escrito firmado “de manera respetuosa” las observaciones u objeciones que estime pertinentes en relación con dicho procedimiento.

El escrito que se deberá dirigir a la Secretaría Ejecutiva de Carrera Judicial, con domicilio en Insurgentes Sur número 2417, Colonia San Ángel, Alcaldía Álvaro Obregón, Ciudad de México, Código Postal 01000, o bien, al correo electrónico de la citada Secretaría Ejecutiva secarrerajudicial@correo.cjf.gob.mx.

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A esta comunicativa columna ha llegado la queja, o mejor dicho, las quejas de no pocos usuarios de los servicios médicos de la clínica Lázaro Cárdenas del Issste, ubicada en la ciudad de Chihuahua, porque prácticamente se están “cociendo a fuego lento” mientras están en espera de recibir atención médica.

Nos cuentan que la instalación no tiene sistema alguno de refrigeración en el área de urgencias y, con las altas temperaturas que ya se sienten en la ciudad y la aglomeración de gente que busca consulta médica, aquello ya se puso más sofocado que una olla de frijoles recién cocidos.

Lo que más reclaman los quejosos no es el mal clima en sí mismo, sino que no hallan a quién acudir para poner su queja o, peor aún, que no encuentran alguien que les haga caso.

A ver cómo le va al Issste si no resuelve el problema, porque el verano apenas inicia, el termómetro se irá a lo máximo en los días próximos y la afluencia de usuarios no tiene para cuando bajar.