Siete meses después de que la tragedia generada por el incendio en las instalaciones de la estación provisional migratoria del Instituto Nacional de Migración cobrara la vida de 40 extranjeros y dejara lesionados a otros 27, una comisión especial del Senado se dignó a visitar tierras chihuahuenses para atender el caso. ¡Gulp!

El fenómeno migratorio que ha generado afectaciones en todo el estado, no solo económicas o de seguridad, sino también de vidas humanas, ha sido prácticamente ignorado por la Federación al no contar con una política migratoria efectiva.

A más de medio año del trágico acontecimiento ocurrido el 27 de marzo en el INM allá en Ciudad Juárez, una comisión de ocho senadores de la República visitará a nuestra hermana ciudad fronteriza, el viernes 13, para analizar el tema migratorio y para ver si pueden resolver las cosas de fondo.

El asunto de la migración es un fenómeno que ocurre a nivel mundial y no un tema político, como se ha manejado desde que aumentó de manera desmesurada (en las recientes semanas) por tierras chihuahuenses el flujo de miles y miles de personas viajando en trenes de carga, exponiendo su vida.

Aunque ha disminuido de manera considerable en estos días esa situación, eso no quiere decir que ha mermado el problema o que no vuelva a incrementarse, de ahí la importancia de que el tema se tome con seriedad de una vez por todas.

Será de suma relevancia conocer la postura con la que este selecto grupo de legisladores venga a revisar el problema, esta Doña le implora a todos los santitos que no sea uno de esos viajes que terminan en una visita de compras a la vecina ciudad de El Paso, Texas, como ha ocurrido en el 99.9 por ciento de los casos.

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Desde el Gobierno estatal, los reclamos han sido continuos ante la orfandad que se vive en el tema del fenómeno migratorio. Más de una ocasión se ha señalado que se dejó sola a la entidad o como quien dice, ahí que se las arreglen como puedan.

Ayer el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña, fue claro y directo al comentar que eso significa que la política migratoria no es una prioridad para el Gobierno Federal.

Y cómo no si es un problemón en el que estamos metidos los chihuahuenses, ante la ausencia de una forma legal del paso de las personas en movilidad por nuestra entidad, misma que ha derivado en problemas mayores, como lo es el tráfico ilegal de personas que hoy ocupa la actividad delincuencial más redituable, generando ganancias que superan los 100 millones de dólares al mes, según estimaciones oficiales.

El asunto del trasiego humano se encuentra ya por encima -desde hace varios meses- del tráfico de drogas, así de ese tamaño es la ganancia que se reparten a balazos las bandas del crimen organizado, entre secuestros y desapariciones.

Lo peor del asunto, es que no existe un plan para dar seguimiento a los migrantes que llegan con sus sueños de arena y sus endebles esperanzas de alcanzar el sueño americano y que en su intentona por cruzar, sufren vejaciones de todo tipo y en el peor de los casos son víctimas mortales o se adhieren a las líneas del crimen organizado.

Santiago de la Peña, tiene la esperanza que los senadores que visitarán la entidad al menos ayuden como vigilantes de la política exterior de México y que en verdad sean factor de cambio para que el Gobierno federal acelere la atención a este problema. Por cierto, quien encabeza la comisión que nos visita es el senador chihuahuense, Rafael Espino, a ver si le sale un poquito de amor y compromiso por su tierra, ya es hora de que se le note.

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Viejos los cerros y reverdecen decía mi querida abuela Antonia y de verdad que sí, porque hoy nuestra ciudad está de fiesta y cumple 314 años de fundación.

La fecha es un buen momento para sentirnos orgullosos como chihuahuenses, porque somos una tierra pujante, que no pujadora, les aclaro, aunque bueno, de vez en cuando nos sacan cada esfuerzo, que nos hace a más de tres sudar.

Pero hoy es un día de fiesta, por eso a la capital del estado le han estado dando estos días una manita de gato, por no decir que le meten su Photoshop para que luzca hermosa y radiante, como deberían de estar todas las ciudades de nuestra entidad.

El gobierno local se puso las pilas y le ha dado su buena limpiada a los

monumentos históricos que incluye además restauración de piezas metálicas de esas esculturas que forman parte de la historia que nos ha dado orgullo y arraigo como ciudadanos chihuahuenses.

Más que nadie los que se merecen el aplauso son los muchachos que trabajan en la Dirección de Mantenimiento Urbano, a quienes se les ha visto muy movidos dándole su manita de gato a nuestros espacios de uso común, dejando como si fueran nuevas los monumentos históricos, dedicados a Antonio Deza y Ulloa, Juan de Oñate, la Placa Fundadores y Cristóbal Colón.

Pero más allá de la buena sacudida que se le da a las calles para que queden rechinando de chulas, lo importante es que usted encuentre en ellas un motivo para ser mejor ciudadano y se identifique como un habitante que contribuye con amor y orgullo a la comunidad. ¡Felicidades para todos pues!