El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), perdió una demanda que activistas ambientales interpusieron hace tres años, argumentando que el muro de Donald Trump dañó severamente el ecosistema, tanto en su plano actual como el futuro.
El DHS pagará 427 millones de dólares a los estados de California, Nevada, Hawái, Nuevo México, Nueva York, Maryland, Colorado, Wisconsin y Virginia.
El dinero que se tenía previsto para acciones de preservación de la flora, fauna, así como para mantener en óptimas condiciones lagos y reservas ecológicas, fue tomado por Donald Trump para construir el muro, bajo el término de “uso militar”.
Norte Digital entrevistó al activista Erick Meza, coordinador de zonas fronterizas de la organización Sierra Club, para saber su punto de vista ante este gran triunfo sobre la pasada administración Trump.

Norte Digital (ND): ¿Cómo lograron ganar el litigio al Gobierno de Estados Unidos?
Erick Meza (EM): Fue un proceso bastante largo. Cabe mencionar que fue una colaboración entre Southern Border, Community Condition y nosotros.
Se litigó en respecto al mal uso de fondos por parte del presidente Donal Trump para la construcción del muro. Él los tomó de manera ilegal para proyectos de origen militar. En ese punto vimos la oportunidad de litigar y detener su construcción para que ese dinero que tomó ilegalmente mejor se utilizara para proyectos de restauración ambiental, ya que se hizo un severo daño en el medio ambiente.
ND: Hablando de la flora y fauna, ¿qué estados fueron los más afectados?
EM: California, Arizona y Nuevo México. Cabe señalar que Texas fue afectado (con este engaño “militar” solamente) en una parte muy pequeña.
ND: ¿En qué se va a invertir el dinero, por decirlo de alguna manera, “regresado”?
EM: Lo más importante será en procesos de restauración, estudios de impacto ecológico a las diversas especies consideradas en peligro de extensión que incluye el berrendo sonorense, borrego cimarrón, lobo gris mexicano, jaguar, ocelote, y el bisonte americano; que por cierto en el desierto de Chihuahua se encuentra una manada transfronteriza que, aunque parezca mentira, se vio afectada por la construcción del muro.
También debemos levantar, limpiar y reacondicionar todos los remanentes que quedaron de la construcción, revegetar las áreas que fueron impactadas y prevenir erosión. Tendremos que hacer un estudio para elegir la luz que pondremos, ya que se pretendía instalar la de “tipo estadio”. Esa es muy dañina para la fauna de vida nocturna.

Preocupa que narcotraficantes, polleros y migrantes utilicen accesos
ND: ¿Cómo se adecuará el libre tránsito de las especies?
EM: Se harán unas compuertas para que puedan transitar libremente.
ND: Estas aberturas son de distinto tamaño, algunas miden casi 2 metros de altura. ¿Cómo vigilarán que no haya paso de migrantes o traficantes?
EM: Es un asunto muy complicado. Elegimos espacios para colocarlas de manera estratégica auxiliados por especialistas y el estudio estratégico donde hay cámaras de vigilancia.
Se propuso a través de negociaciones al departamento de justicia que permitiera abrirlos para acceder el libre tránsito. Nos otorgaron un período de dos años de prueba, ya que existe temor de que pudieran ser utilizados por traficantes de personas, narcotraficantes o ilegales.
Sí hay bastante preocupación porque estos individuos al momento de ver los espacios abiertos tratarán sin duda de usarlos. Requerimos en verdad de mucha colaboración por parte de ambos países para proteger estas áreas en beneficio de la fauna.
ND: ¿Y las zonas donde se encuentran las reservas de tribus?
EM: Ahí no tenemos mucho problema porque el muro es escaso y ellos mismos cuidan y protegen esa área.
En el caso específico de la reserva de la Nación Tohono O’odham, en Arizona, ellos abrirán un espacio en los ríos que los circundan y cuidan ciegamente para que la fauna tenga un bebedero natural. Cabe señalar que estas tribus tienen sus propios litigios, nosotros solo los apoyamos. Están apelando por el daño que tuvieron sus monumentos históricos, cementerios de sus ancestros de mucha antigüedad o ciertas ruinas.

ND: ¿Dónde realmente fue el mayor impacto?
EM: En la reserva federal, donde se encuentran el Organ Pipe National Forest, Buenos Aires National Refuge y Colorado National Forest. En estos bosques específicamente fue donde se realizó la construcción del muro.
ND: ¿El Gobierno de México los apoyó en algún caso?
EM: No, en lo absoluto, sí algunas organizaciones civiles, pero hasta ahí.
Cuando el pueblo se une ante una arbitrariedad del Gobierno, es por decirlo de alguna manera, imparable. Procediendo y acatando las leyes, se puede lograr mucho. Que este caso sirva de ejemplo para que en nuestro país los activistas y ambientalistas tomen conciencia y defiendan nuestras reservas, esas que por desgracia son botín de caciques, hacendados y hasta del propio Gobierno.