La carrera política de Javier Corral Jurado ha recibido uno de los golpes más demoledores de cuantos han impactado en su carrera política.

Se trata del fallo de la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en el cual se desecha “por improcedente” el amparo que promovió el gobierno de Chihuahua, en tiempos de Corral, para evitar la excarcelación del priista Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, alias “La Coneja”.

Como se recordará, el que fuera secretario General Adjunto del CEN del PRI, en tiempos del poderoso Manlio Fabio Beltrones, fue detenido en diciembre de 2017, acusado de ser la pieza clave en el desvío de 246 millones de pesos del erario estatal hacia campañas electorales del PRI, en tiempos del gobernador César D.J.

Su detención provocó una reacción tal que el estado de Chihuahua fue relegado de la entrega de los recursos del Ramo 28, con el que se apoyaba a los gobiernos estatales para “cerrar” su año fiscal.

La captura de Gutiérrez era, según el propio Corral, clave para esclarecer la participación del gobierno duartista en la llamada “Operación Safiro”, con la cual se habrían desviado recursos públicos para financiar campañas del PRI en distintos estados del país.

El caso, además de controversial, pues el detenido alegó desde un principio no solo su inocencia, sino haber sido víctima de tortura, motivó un enfriamiento de las relaciones entre el gobierno de Corral y el de Enrique Peña Nieto, entonces presidente de México.

Con la resolución del miércoles, la Corte echó por tierra el recurso del exgobernador, al considerar que Alejandro Gutiérrez Gutiérrez no cometió el delito de peculado, pues no era servidor público en el estado de Chihuahua.

Tras ese fallo, el caso “Operación Safiro” ha quedado prácticamente sepultado. Lo único que falta por averiguar, entonces, es dónde quedaron los 5 mil 800 millones de pesos de recursos públicos desviados en distintos estados hacia empresas “fantasma”.

Dicho movimiento ha sido documentado por los periodistas Manu Ureste, Zedryk Raziel y Arturo Ángel, autores del libro “El caso Viuda Negra”, cuya trama principal trata sobre el asesinato del exfuncionario del gobierno peñista, Isaac Gamboa Lozano, quien según el libro, habría sido la pieza fundamental en todos los movimientos de entrega, desvío y sustracción de recursos públicos.

Pero ya no hay más caso, solo dos personas detenidas y tres prófugos, a quienes acusan de asesinar a Gamboa y a otros miembros de su familia por causas nada relacionadas con “Safiro”.

Desechada por improcedente fue lo que concluyeron en la Suprema Corte, una vez expuesto el proyecto presentado por el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien votó a favor de la absolución, secundado por Arturo Zaldívar, Juan Luis González Alcántara y Jorge Mario Pardo Rebolledo

El gobierno de Corral Jurado había promovido un amparo contra La Coneja (bajo el expediente 921/2019), pero pues los magistrados no lo consideraron viable ya que desde la Fiscalía General de la República (FGR) no se acreditaba la acusación por peculado.

Todo eso se terminó, no hay más Operación Safiro. Los miles de millones de pesos evadidos del erario fueron a dar quién sabe a dónde. Una vez más, aquí no ha pasado nada.

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En el tema de la falta de estudios debidamente acreditados, Marquito, de plano, no tuvo llenadera, o lo que es lo mismo: se voló la barda y pasó por encima de su propia normatividad.

O sea, otorgó el nombramiento de titular del Instituto Municipal de Cultura a una persona que no tiene título académico, pese a que su propio reglamento establece con toda claridad que debe cubrir ese requisito.

La titular, María Fernanda Bencomo Arvizo, no tiene grado de licenciatura, de ninguna carrera y emitido por universidad alguna, de las muchas que hay en la ciudad y en el estado.

En el currículum que publica el Ayuntamiento, se puede leer que la mandamás del Instituto Chihuahuense de la Cultura tiene, a lo más, carrera trunca, con 10 semestres en Ingeniería en Desarrollo de Negocios por la Universidad Tecnológica de Chihuahua.

¡Ah!, y también menciona que egresó del Colegio de Bachilleres Plantel # 3.

Pero Marquito le dio el nombramiento a pesar de que el Artículo 17 del Estatuto Orgánico del ICM, se requiere para ocupar la Dirección del Instituto de Cultura del Municipio de Chihuahua “III. Contar con licenciatura y/o maestría en materia cultural o artística, y/o experiencia a fin para el desempeño de su cargo”.

O sea, que a Marquito le valió su propio reglamento.

Por si fuera poco, el 1 de agosto de 2022, la Presidencia Municipal de Chihuahua respondió una solicitud de información vía transparencia acerca del mencionado estatuto.

Y ¿Adivinen quién firma? ¡Alejandra Bencomo Arvizo! Quiere decir que ella misma envía el documento donde dice que no puede ocupar ese cargo.

Pero ¿Le importa a alguien? Sí, a la comunidad cultural del municipio, porque ya son dos períodos completos en los que el citado órgano queda a cargo de personas que no tienen antecedente alguno en materia de promoción cultural.

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En estos tiempos donde la inmediatez predomina y es factor clave para la toma de decisiones, era en la que la tecnología nos permite enterarnos y mantenernos al tanto casi al instante, porque estamos en el tercer milenio en el que los medios de transporte nos hacen recorrer distancias en horas, hay todavía quienes prefieren el paso de tortuga.

Recordemos cuando antes tardábamos días en llegar, por dar un ejemplo viajando en tren de pasajeros desde la capital del país hasta Ciudad Juárez, hoy se puede viajar en dos horas con 15 minutos.

Sin embargo, nuestros ilustres senadores tardaron siete meses, siete, para tomar la decisión de venir a tomarse la foto, perdón, a recabar datos sobre lo acontecido aquel fatídico 27 de marzo en la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración, cuando un incendio cobro la vida de 40 migrantes y dejó a otros con lesiones graves.

Lo peor del caso, es que su apretada agenda solo les permitirá sostener reuniones y una visita a las clausuradas instalaciones del INM, ¿Y eso cómo para qué?, no piense mal no es para tomarse la foto, sus razones tendrán, pero no se le vaya a ocurrir al apreciado lector cuestionarles cualquier otro asunto; ellos, nuestros ilustres congresistas ya advirtieron que nomás vienen a atender exclusivamente ese tema.

La agenda incluye reuniones con el municipio, el estado, la mesa de seguridad, migrantes y otros entes relacionados con el tema, dicen que esta información servirá para que evitar que este tipo de tragedias se repitan.

Los representantes del Senado de la República han olvidado que no solo se trata de infraestructura lo que hay que mejorar, sino de la capacitación de personal y principalmente de exigir justicia para las víctimas y sus familias y no quitar el dedo del renglón hasta lograr que los culpables de alto rango en el gobierno, por omisión, autoritarismo o indolencia, estén tras las rejas.

Ya dijeron que mejor ni les pregunten de las afectaciones por las filas en los puentes, ni del tema migrante en general, lo suyo es venir a ver lo que ocurrió hace más de medio año. ¿A qué vienen, pues? ¡Chi … huahua!

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A los compañeros reporteros de la fuente municipal sorprendió el lapsus que nuestro recatado y casi siempre bien portado alcalde Marcos “Marquito” Bonilla tuvo ayer por la mañana, como cuando poseído, al más puro estilo Dr. Jekyll and Mr. Hyde, despotricó contra el Gobierno Federal al que acusó de tener un “desmadre” en el tema migratorio.

La palabrota que se le salió a Marquitos y por la que pidió disculpas anticipadas fue luego de que los colegas le preguntaran sobre un video en el que se observa a migrantes detener la marcha de “La Bestia” como se le apoda al tren de carga, para subirse y avanzar en su travesía por alcanzar el sueño americano.

El “bonillo” de Bonilla recompuso su maldición no sin acusar antes de omisa a la Federación por no contar con un plan para atender la contingencia migratoria. Eso sí, dejó claro que de esa agua no ha de beber y él no tiene contemplada ninguna acción sobre el tema. Allá que lo resuelvan los de juaritos. ¡Mjm!