Buenos días, tardes o noches. Usted decide a qué hora lee esta intrigante columna. Lo que espera esta mirona-fisgona es que la lea, que nos favorezca con su atención y que no se aguante la risa cuando sea el caso, ni la rabieta cuando le pongamos al tanto de las barrabasadas que protagonizan nuestras autoridades en turno. Eso sí, ni se le ocurra buscarla el fin de semana, esos son días de guardar, además hay mucha ropa por lavar.

Soy Doña Mirone y desde ahora estoy a sus finas órdenes en las páginas del Norte de Chihuahua. Doña Mirone, así como lo lee, nada que ver con mi pariente juaritos, Don Mirone. Yo no me ando por las ramas. Para eso me gustaba aquél, somos parientes pero hasta ahí. Soy mirona, pero más…fregona.

En este bello día primero de febrero del 2023, dizque el mes del “amor y la amistad”, arrancamos motores en nuestra chihuahuita querida y usted puede disponerse a pasar un buen rato de información fidedigna que no será del agrado de quienes se encargan de administrar nuestros impuestos.

Ya lo sabe. La discreción no se me da, así que, si me cuenta algo, agárrese, porque el día menos pensado lo verá en nuestra ilustre columna. ¡No se la pierda!, es más, hasta colecciónela.

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La diputada federal Andrea Chávez Treviño no tiene la menor idea de lo que es la llevada y traída “austeridad republicana” que tanto pregona el presidente de la República y comandante en jefe de la 4T.

Nos cuentan cercanos a la magna presentación en la que sobraron los billetes para hacer del evento el, digámosle así, “informe del año” que hizo palidecer incluso a la inauguración del mundial de Qatar, por el bombo y platillo que aventó a diestra y siniestra.

Nos dicen que usaron más de 80 camiones para llevar gente de todas partes del estado hasta la fronteriza Ciudad Juárez, pero no a comprar fayuca en El Paso ni a ver un juego de los Bravos, sino a presenciar el informe de una diputada que no hizo nada del otro mundo, salvo subirse a la tribuna a defender airadamente los proyectos de su jefe 4T y no lo que los juarenses necesitan.

Deje usted los camiones, que también costaron una lana: ¡la cantidad de habitaciones de hotel que reservaron para recibir a toda la crema y nata de la política morenista, encumbrada en el poder como está!

Quienes intentaron viajar a Juárez este fin de semana se toparon con que no había habitaciones de hotel disponibles, porque las había reservado el grupo encargado de organizar el informe de la diputada federal. ¡Habrase visto! Tanto dinero para oír que votó a favor de ampliar las vacaciones de la clase trabajadora del país ¡y ni siquiera fue de ella la iniciativa!

Está bien que los bendecidos con una curul en San Lázaro ganan muy bien, pero no les alcanza como para hacer un bailongo de ese tamaño.

Ante ese deschongue, la pregunta que se hacen no solo los agrios opositores del Gobierno morenista, sino también la militancia del partido guinda es “¿Quién pompó?” ¿Quién pompó, fiestecita quien pompó? ¿Su encampañado jefe político, Adán Augusto? Dúdelo usted.

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Qué tiempos aquellos cuando los diputados federales eran lo más parecido al agua para beber: incoloros, inodoros e insípidos. Sus actos de protocolo calentaban menos de un anafre en medio de la nevada. Ese tiempo ya pasó.

En la era de las corcholatas y las taparroscas, los desplantes de las población de San Lázaro sirven para que las fuerzas que buscan la candidatura presidencial, o “aunque sea” la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, enseñen el “conejo” que se les forma en el bíceps cuando mueven el brazo…derecho, por supuesto.

Ahí estaba Mario Delgado ¡cómo no!, el señor de las encuestas, esas que nadie ve ni conoce, pero que tienen poderes mágicos, porque convierten a políticos de bajísimo perfil en candidatos a cargos de primer orden. Claro está, el corcho-secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el expanista alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuellar y hasta el cara dura de Armando Cabada pasaron lista de presentes.

Para quienes conocen esta ciencia oculta del futurismo político, el desplante es demasiado grande para una decisión que está a años de distancia, sea esta la presidencial o el relevo en el Gobierno de Chihuahua, están harto más lejos que el telescopio espacial.

“Amor con amor se paga”, dijo la diputada. Le faltó decir: “informe con votos se paga”, digo, por aquello del patrocinio a su fiestesota.

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A estas horas del día, muchos integrantes del círculo rojo todavía tratan de entender el nombramiento del general Diplomado de Estado Mayor, Ricardo Fernández Acosta, al frente de los penales del estado. 

Aún no se alcanza a deshebrar si se trata de un movimiento desesperado del Gobierno estatal, urgido como está de poner algo de orden en los focos de infección delictiva, como son las cárceles de Chihuahua y Juárez, o un acuerdo al más alto nivel con la 4T para ceder el mando a la milicia.

Fuentes muy “comunicativas” que se pusieron en contacto con esta doña que no tiene pecho de bodega, nos contaron que el nombramiento del exjefe de la Quinta Zona Militar va más bien por lo segundo: que el Gobierno de Chihuahua no tuvo otra que alinearse por la derecha y dejarlo todo en manos del Ejército.

Alinearse por la derecha con un gobierno de izquierda, ¡suena simpático, por decirlo en plan socarrón, pero así es!

Quizá no quedó de otra después de los sucesos del 1 de enero, donde no solo se fugaron 30 reos en cuestión de minutos, sino donde también salió a la luz el auténtico ejército informal que tenía el líder de los Mexicles, Ernesto Alberto Piñón de la Cruz, el tal “Neto”, con todo y su sala VIP y su “Club premiere” detrás de las rejas.

Peor aún: quedó más claro que el agua de trapeador que el gobierno no podía con los autogobiernos que han instalado las pandillas y grupos criminales que tienen alojamiento gratis en los Ceresos 1 y 3.

La instrucción, que no negociación, fue clara: así como la Guardia Nacional le entró a reparar el metro de la Ciudad de México, y la marina se hizo cargo de los puertos más transitados del país, ahora las fuerzas armadas le van a poner mano a los centros penitenciarios…y empezaron con Chihuahua. ¡Y pensar que el PAN votó en contra de la ampliación de la presencia del Ejército en las calles!

Que no se le olvide, Doña Mirone es muy mirona, pero más…fregona.

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¿Tienes algo que contarle a Doña Mirone? ¡Escríbele!

donamirone@nortedechihuahua.mx