Aunque estén dentro de sus casas, patios o acompañados por sus padres en la calle, los infantes enfrentan riesgos que pueden causar accidentes evitables tan solo con la observación, explicó Rogelio Covarrubias Gil, director médico en la Zona Norte.
Añadió que la mayoría de los accidentes que sufren los niños ocurren en el hogar o en su entorno porque tienen muchos lugares y circunstancias donde pueden suceder.
El primer sitio es la cocina, donde suelen provocarse quemaduras producidas por la mala disposición de los líquidos calientes.
“Eso lo he dicho muchas veces, ¿qué es lo que pasa? La señora deja el sartén con el asa hacia afuera”, indicó.
Así es muy fácil que los niños lo alcancen y se derramen encima su contenido y sufran quemaduras.
También, añadió, el patio es peligroso, ya que pueden ocurrir caídas.
“Cuando analizamos las estadísticas de mortalidad es muy triste ver que en edad preescolar y en edad escolar, los accidentes por atropellamiento ocurren y son mortales”, señaló.
El funcionario advirtió que la responsabilidad de lo que ocurre con los menores de edad son los padres, ya que dependen totalmente de los adultos para estar seguros.
La definición operacional de accidente es que se trata de un hecho fortuito que deja una consecuencia, pero que es susceptible de prevenirse.
Entonces, indicó Covarrubias Gil, es importante que los adultos piensen en los accidentes que se pueden generar, eso es algo muy importante.
“Es muy triste que nosotros veamos a un niño que está gateando y que se ahoga en un balde con agua, debemos pensar en el accidente, es lo primero que tenemos que hacer, pensar que los accidentes ocurren”, advirtió.
Se tiene que prevenir que los infantes no estén cerca de un tomacorriente, que no permanezca debajo de donde se está planchando y evitar dejar cubetas con agua, o fertilizantes y detergentes en un recipiente a su alcance.