El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.39 por ciento durante la primera quincena de diciembre de 2022 en comparación con la anterior, con lo cual, la inflación anualizada se ubicó en los 7.77 puntos.
Hace un año, en la misma quincena, penúltima del año, la inflación quincenal fue de 0.10 por ciento y la anual, llegaba al 7.45 por ciento, según el reporte del Inegi publicado este jueves 22 de diciembre.
El alza de los precios se vio impactada de forma particular por algunos productos de la canasta básica, como el chile y el tomate, así como por servicios relacionados con los viajes y los gastos vacacionales.
El reporte del Inegi indica que el chile serrano fue uno de los artículos comestibles que más subieron su precio al consumidor, con un 18.41 por ciento; le siguen otro tipo de chiles, con 8.87 por ciento y el tomate, con un 2.17 por ciento.
En contraste, respecto a los ingredientes de buena parte de los platillos mexicanos, la cebolla se ubicó entre los productos que tuvieron una baja en su precio al público, con un menos 9.79 por ciento, mientras que el tomate verde que se usa en salsas para enchiladas y chilaquiles, también bajó en un 5.8 por ciento.
Otros alimentos que registraron bajas en sus precios fueron la papaya, la papa y otros tubérculos, con un 1.63 por ciento, el aguacate, 2.95, la papaya, 5.37 y la piña, 6.78 por ciento.
En tanto, los conceptos de gasto relacionados con los viajes y las vacaciones tuvieron algunas de las alzas más pronunciadas, como el pasaje de avión, que subió un 19.61 por ciento, el pasaje de autobús foráneo, 2.01 y los restaurantes y similares, 0.45 por ciento.
El índice de precios subyacente registró un incremento de 0.57 por ciento a tasa quincenal y de 8.35 a tasa anual, al corte de la primera mitad de diciembre.
En el mismo periodo, el índice de precios no subyacente disminuyó 0.14 por ciento a tasa quincenal y subió 6.08 a tasa anual.
Al interior del índice subyacente, los precios de las mercancías crecieron 0.62 por ciento y los de servicios, 0.51 a tasa quincenal.
De acuerdo con la explicación del Inegi, la inflación subyacente se obtiene eliminando del cálculo del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien, que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado.
Así, los grupos que se excluyen son: agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de Gobierno.
Dentro del índice no subyacente y a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios aumentaron 0.34 por ciento y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 0.54 por ciento.