En medio de un airado debate a propósito de la masacre en el Cereso número 3 de Juárez, el diputado por Morena, Gustavo de la Rosa Hickerson, “renunció” a su fuero constitucional para que se le investigue por la publicación de las fotografías de los custodios asesinados aquel día.
Subido de tono, el morenista por Juárez se ofreció a presentarse ante el Ministerio Público, e incluso ante el Fiscal General del Estado (FGE), para que se le investigue, si es que se comprueba que fue él quien difundió las fotografías donde se aprecia la imagen de las víctimas de los sicarios que provocaron la fuga de 30 internos del CRESO aquel primero de enero del 2023.
Su postura fue en respuesta a un punto de acuerdo presentado por el panista Gabriel Ángel García Cantú, para pedirle a aquel que se disculpara por haber publicado las mencionadas fotos.
En una prolongada exposición, el panista puso en duda la vocación derechohumanista del De la Rosa, quien preside la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, por haber difundido las imágenes en cuestión.
En respuesta, Óscar Castrejón, de Morena, dijo que ningún diputado puede ser reconvenido por sus expresiones, de ahí el fuero constitucional, pero además—dijo—nadie en el Congreso del Estado “ha dicho nada por la difusión de las fotos de las víctimas de la Guardia Nacional en Jiménez”.
De la Rosa retomó la palabra para recordar que él sí demandó a un gobernador “asesino” y a su procurador por haber ordenado el asesinado del activista Diego Lucero y de otras dos personas. Se refería al gobernador Oscar Ornelas y al entonces procurador, Antonio Quezada Fornelli. “Lo hice cuando era estudiante de la Facultad de Derecho”.
“Yo sí lo hice, porque no soy corrupto ni soy cobarde, ni soy panista”, exclamó.
Al final, la Diputación Permanente, con la votación del PRI y PAN, aprobaron el punto de acuerdo donde se le exige al diputado morenista que se disculpe, pero no secundaron su petición de separarse del cargo.