El diputado Omar Bazán Flores (PRI) propuso otorgar más atribuciones al organismo Desarrollo Integral de la Familia, el DIF, para prevenir el maltrato infantil y en su caso atender las consecuencias del mismo.
En su iniciativa, el legislador mencionó que esa práctica se incrementó de manera notable desde el 2020, a raíz de la pandemia de Covid-19 y el confinamiento en el interior del hogar al que estuvo sujeta la población en general.
“El 2020 fue particularmente sanguinario para los niños en México”, comentó el priista, quien afirmó que durante ese período se incrementó el número de delitos de abuso sexual, abandono, golpes, homicidio y secuestro durante la pandemia.
La tendencia al alza viene desde el año 2015 y continuó hasta septiembre de 2020, período en el que fueron registradas 82,766 lesiones contra la población de 0 a 17 años en el país. De ese total, 31 mil 077 víctimas fueron niñas y 51 mil 689, niños.
Pese al encierro en el propio domicilio, las cifras de menores desaparecidos fueron a al alza durante el 2020, según lo expuso Bazán Flores.
Del 1 de enero al 21 de julio de 2020; el total de niños y adolescentes reportados como desaparecidos fue de mil 970. “Es decir, más de 7 menores al día”, señaló Bazán.
El 27 por ciento de ellos, que son 532 casos, siguen desaparecidos y/o no localizados. Las cinco entidades federativas que presentaron un mayor número de niños y adolescentes desaparecidos en lo que va desde 2020 son el Estado de México (571), Jalisco (311), Ciudad de México (308), Morelos (110) y Durango (65). En conjunto suman el 69.3 por ciento del total.
Lesiones, desde que son bebés
El maltrato infantil es una lesión no accidental cometida contra un niño para el cual no hay una explicación razonable que causa sufrimiento para los niños y las familias, y puede tener consecuencias a largo plazo, dijo.
Es por eso que propuso reformas para que el DIF estatal tenga un enfoque multisectorial, con programas eficaces que brinden apoyo a los padres de familia, a través de conocimientos y técnicas positivas de crianza.
Además, actividades gubernamentales que involucren la participación de personal sanitario, tales como visitas domiciliarias de enfermeras para ofrecer apoyo, formación e información.
Oros programas preventivos que han mostrado buenos resultados son los destinados a prevenir los traumatismos craneoencefálicos por maltrato, también conocido como síndrome del bebé sacudido.
Generalmente se trata de programas hospitalarios mediante los cuales se informa a los nuevos padres de los peligros de zarandear a los niños pequeños y de cómo afrontar el problema de los niños con llanto inconsolable.