En punto de las 5 de la tarde, miles de mujeres arribaron al centro de la ciudad para protestar contra la violencia de género y en demanda de una vida libre de violencia.
Al grito de “fuimos todas” y “Estado feminicida”, las manifestantes caminaron por desde la glorieta de la División del Norte hasta ocupar las dos plazas del centro de la ciudad, donde hicieron pintas en edificios públicos, quebraron vidrios y dejaron manchas de pintura roja en conmemoración de las mujeres asesinadas.
Marcan, dijeron, para exigir justicia, igualdad, el cese de la violencia machista y visibilizar la lucha feminista.
Fueron 20 colectivos feministas como Aquelarre Violeta, Mujeres Venus, Asamblea Feminista del Estado de Chihuahua, Marea Verde Chihuahua, entre otros, que se reunieron desde las 4 de la tarde en la glorieta de Pancho Villa en la avenida División del Norte.
En otros frentes, se juntaron miles de mujeres para marchar con sus familias y mascotas hacia la plaza de Armas frente a la Presidencia Municipal, y a la del Ángel, en un flanco del Palacio de Gobierno.
Algunas de los motivos de reclamo que más se escuchan, durante esta marcha de protesta, fueron la brecha laboral y salarial entre hombres y mujeres, así como el rechazo a la violencia de género.
Se busca, decían, un empoderamiento completo de las mujeres en el marco de la sociedad actual.
Una vez congregadas en las plazas del centro, las manifestantes pintarrajearon el edificio de la Presidencia Municipal y el Palacio de Gobierno. En la torre del Congreso, quebraron los vidrios de la planta baja, y en la Rectoría también hicieron destrozos y dejaron pintas.
Los daños que sufrió el Palacio de Gobierno son considerables, ya que se rompieron todos los vidrios y se dañó visiblemente la puerta principal, esto con el fin de dejar en claro que los sitios no valen más que la vida de miles de mujeres asesinadas y desaparecidas.
En algún momento de la protesta, las manifestantes trataron de abrir por la fuerza la puerta del Palacio de Gobierno que da a la calle Aldama, frente a la Cruz de Clavos, monumento que recuerda a las mujeres víctimas de la violencia de género.
Entre sus proclamas, pedían que se abandone “la hipocresía de sostener discursos o acciones favorables a la igualdad, que terminan por no cumplirse nunca”.
La marcha y las manifestaciones se prolongaron hasta más allá de las 6:00 de la tarde.