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Tras la conmemoración de la Expropiación Petrolera que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 18 de marzo en el Zócalo, el exmandatario Vicente Fox cuestionó que “ahora que los de Morena marcharon sentados ¿Ya bajó la gasolina? ¿Ya bajaron los índices de pobreza? ¿Pemex ya no pierde millones? ¿Ya encontraron a los desaparecidos?”.

Por la publicación que hizo Vicente Fox en redes sociales, fue señalado por usuarios y políticos, entre ellos el diputado Gerardo Fernández Noroña, con quien se lanzó acusaciones de clasismo.

El aspirante presidencial para 2024 respondió al expresidente de México: “Al único desaparecido que no hemos encontrado es a tu cerebro, cabeza hueca”.

“Lo que se te desapareció fue el jabón y el shampoo, Changoleón”, le respondió Fox a Fernández Noroña.

Por la respuesta de Vicente Fox, el diputado federal del Partido del Trabajo acusó una respuesta “racista y clasista”.

Fox manda mensaje a Fernández Noroña

“No podía faltar una respuesta racista y clasista, cabeza hueca Vicente Fox. Eso acredita que NUNCA debiste ser presidente. Eres una vergüenza y un ser deleznable. ¡Pobre! Lo bueno es que nunca volverán al poder”, expresó Fernández Noroña.

“Racista y clasista es dividir a la gente en las marchas mi estimado Changoleón”, dijo Fox en referencia a la zona preferencial en la que fueron acomodados invitados a la conmemoración de la Expropiación Petrolera.

“Los de Morena haciendo la logística de lugares en sus marchas”, criticó Fox en otro mensaje.

El hallazgo del cadáver de quien se presume es José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, no es un punto final ni un acierto, representa una falla del Estado en garantizar la paz, aseguró a El Universal el sacerdote jesuita Javier Ávila.

Señaló que para la comunidad jesuita en Chihuahua la muerte de este hombre demuestra una falla e incapacidad del Estado y de los sistemas de justicia para garantizar la tranquilidad de quienes habitan en la región de la Sierra Tarahumara.

“El Chueco” es señalado como el asesino de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, así como del guía de turistas Pedro Palma y el habitante de la localidad Paul Berrelleza.

Los crímenes ocurrieron el 20 de junio de 2022 en la localidad de Cerocahui, municipio de Urique, en la Sierra Tarahumara. Desde entonces se inició un operativo en el que participaban fuerzas de los tres niveles del gobierno para lograr su detención.

Después de 275 días de los crímenes, este miércoles se informó que «El Chueco» habría sido encontrado sin vida en Sinaloa.

“Tras haberlo encontrado sin vida, ellos [los gobiernos] lo único que demuestran es una incapacidad para el sistema de justicia; es una llamada para revisar el sistema de justicia. No fueron capaces, en nueve meses, de encontrarlo y detenerlo para que se lleve un juicio conforme a derecho. Lamentablemente lo encuentran muerto, que cualquier muerte es lamentable y no debe de ser el camino”, resaltó en entrevista el padre Ávila.

Dijo que la muerte de Portillo Gil es una solución fácil y un escenario que él había advertido a las autoridades que podría ocurrir.

“Yo lo había advertido y lo había dicho: ‘Si no lo agarran ustedes, les van a traer el cadáver’, y ahí está. Para mí es una falla… Es un error del sistema de justicia. Se tiene que revisar el plan de seguridad nacional, el plan de seguridad estatal”.

Comentó que desde su óptica de fe no se debe tomar la justicia por mano propia en este ni en ningún otro caso, porque eso lleva a que la violencia en la sierra de Chihuahua continúe, como ha pasado desde hace años.

“Este es un paso en la búsqueda de la solución de todo lo que se está viviendo acá en Tarahumara. No es decir: ‘Ya está palomeado, ya detuvieron a ‘El Chueco’’. Más bien, ya lamentablemente se encontró su cadáver. Este es un paso, porque nosotros exigimos que se hagan programas en serio de implementación de la seguridad”, expuso.

Agregó que la comunidad jesuita seguirá en la región de la Tarahumara exigiendo justicia, alzando la voz por quienes no pueden, y que los gobiernos apliquen las medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en enero pasado.

“No es el punto final, no es decir llegamos a la meta y ya pasó, por supuesto que no. Seguiremos con la exigencia de justicia. En la última reunión que tuvimos para la implementación de las medidas cautelares con gobiernos federal y del estado los jesuitas presentamos una serie de propuestas y acciones que hay que iniciar en la sierra, y lograr rehacer el tejido social”, mencionó.

El Fiscal General del Estado, César Jáuregui Moreno, informó que no cuenta con los datos certeros de cuánto tiempo tenía el cuerpo encontrado en el entronque de La Viuda, Choix, y el cual se presume es de José Noriel Portillo, alias “El Chueco”.

Esto a raíz de que se presumía que dicho cadáver se encontraba tirado desde el sábado pasado, lo cual desmintió el fiscal Jáuregui, quien afirmó que las autoridades de Sinaloa al encontrar el cadáver, calculaban un tiempo de 24 horas.

Informó que el trabajo conjunto que se realizó constó de acciones de presión, de estar constantemente vigilando la zona donde se reportaba al sujeto.

Lo anterior, mediante labores de inteligencia, intercepciones telefónicas, todo esto en una zona donde era altamente probable que se encontrara el sujeto.

“El trabajo que se hizo, fue ir cercando a tal grado de lograr 34 detenciones y lograr desarticular a todos los principales operadores que este sujeto lideraba” enfatizó el fiscal.

Agregó que, después de los actos ocurridos en Cerocahui no se conoce ningún acto delictivo que hubiese sido encabezado por “El Chueco”, esto gracias al cerco que tenían con lo que lograron que el líder criminal sintiese la imposibilidad de seguir delinquiendo, teniendo que huir de la autoridad.

Con ADN se corroborará que el cuerpo de la persona localizada sin vida en los límites de Chihuahua y Sinaloa, corresponde a José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, afirmó la Gobernadora de Chihuahua María Eugenia Campos Galván, en rueda de prensa que contó con la presencia de autoridades estatales, de la Guardia Nacional y la Sedena.

Dentro de su discurso la mandataria estatal dijo que pese a que su hermana, Diana Carolina Portillo Gil, ya identificó como quien en vida fuera conocido José Noriel, se llevarán a cabo las pruebas genéticas con el fin de contar con la certeza de que realmente es a quien identificaron.

Los resultados de las pruebas pudieran durar entre 12 a 72 horas, tiempo que determina calidad de la muestra obtenida y que fue proporcionada por la hermana quien lo identificó, afirmó el Fiscal General del Estado, César Gustavo Jáuregui.

Este operativo originó 34 detenciones de miembros de la organización a la que pertenecía “El Chueco”. Así como 42 armas de alto calibre, 28 vehículos ilegales, 2 toneladas de mariguana, desarticulando prácticamente la banda.

El fiscal dijo que con esas acciones se logró disminuir hasta casi desaparecer las fuentes de financiamiento con las que se sostenía este grupo; también se logró casi eliminar la venta de cerveza clandestina, que era prácticamente toda la que se vendía en la zona de Urique

Otro de los puntos que se combatió fue la tala ilegal o clandestina en aquel municipio, destacando que desde el día de la muerte de los sacerdotes no se tenían registro de hechos ilícitos que se puedan adjudicar al grupo que encabezaba José Noriel.

La gobernadora declaró que se llegó a un avance en la corroboración de la identidad, sin embargo, será necesario tener la certeza de que es quien fue identificado como el presunto homicida de los sacerdotes.