La tarde de este martes y tras varios meses de complicaciones de salud, se dio a conocer la lamentable noticia del fallecimiento del actor Andrés García a los 81 años de edad.
Aunque hasta la tarde de este martes no se han determinado las causas de la muerte, el exgalán de telenovelas fue diagnosticado hace unos años con cirrosis hepática, enfermedad que lo deterioró en muy poco tiempo y contra la que luchaba actualmente.
La muerte del protagonista de “Pedro Navajas” fue confirmada por varios medios de comunicación y amigos cercanos, entre ellos Anahí, quien a través de sus redes sociales dedicó un sentido mensaje a la memoria del actor: “No encuentro las palabras… Le doy gracias a Dios por haberme dado el regalo de tu cariño. Se que ya estás en un lugar mejor. Te voy a querer y recordar toda mi vida con todo mi corazón, Mi adorado Andrés”, escribió.
Andrés García siempre supo cómo aprovechar su galanura. Al principio de su carrera él quería ser médico, pero terminó siendo vendedor de cafeteras, luego buzo y finalmente actor. “Chanoc” lo apodaron cuando un escritor (Martín de Lucenay) encontró en su físico y sus habilidades las características del personaje de su historieta: un pescador de oficio y aventurero por vocación. Eso le dio a García la oportunidad de debutar en cine a los 26 años.
Cuando a Andrés García su padre le recomendó no estudiar medicina decidió aventurarse en otras ocupaciones fue entonces que su familia, en descontento con el régimen autoritario de su natal República Dominicana salió exiliada hasta las playas de Acapulco, en México, el lugar que después se convirtió en el paraíso de Andrés y donde quiso pasar hasta sus últimos días, él mismo manifestó en varias ocasiones que la playa es el lugar donde quería descansar después de la muerte.
Nació el 24 de mayo de 1941 en República Dominicana, sus padres fueron exiliados de la Guerra civil española y aunque durante su vida estuvo casado en tres ocasiones su debilidad siempre fueron las mujeres.
En el mismo año que la película “Chanoc” se grabó él conoció a su primera esposa Sandra Vale, una estadounidense que estaba de viaje en Acapulco festejando su despedida de soltera, sin embargo, no volvió con su prometido, sino que se casó con Andrés a los 17 días de conocerlo y juntos tuvieron dos hijos: Andrés Jr. y Leonardo.
Por su galanura consiguió consolidarse como el sex symbol de la época y protagonizar cintas como “Pedro Navaja” y “Asesino nocturno”. Su carisma no sólo conquistaba al público, sino también a sus compañeras de escena y amigas.
“Coge mucho, bebe fuerte y enséñale los huevos a la muerte”, dijo Andrés que quería que fuera su epitafio durante una entrevista en 2014 para Historias Engarzadas.
En gran medida la comicidad con la que vio la vida también estuvo reflejada en muchos de sus papeles. “El cuerpo del deseo”, “La última noche” y “El día de los Albañiles” fueron algunas de ellas. En total participó en 131 producciones de cine y televisión siendo una de las últimas “El pantera”, en 2008.
Él mismo confesó que dejó de contar a las mujeres con las que se acostaba cuando tenía 26 años y la cuenta iba en 800, se decía que había alrededor de 16 hijos del actor, de los cuales sólo tres fueron reconocidos, los dos varones de su primer matrimonio y la también actriz Andrea García, a quien tuvo en 1974 con Fernanda Ampudia.
Con Ampudia se casó en 1974 y tuvieron a Andrea García, la única hija del actor. Quien ya en la adultez declaró que prefería estar alejada de sus familiares por conflictos personales, incluso el histrión la sacó de su testamento.
Entre otros romances públicos que el actor tuvo está el que sostuvo con la sobrina del actor Pedro Infante, con quien compartió créditos en películas como “Toña Machete”. Y uno de sus grandes amores fue la modelo mexicana Carmen Campuzano aunque fue muy criticado por la diferencia de edad, pues él le llevaba casi 30 años de diferencia. Se separaron en medio de una controversia que señalaba malos tratos de su parte, pero ella en 2018 confesó que fue difícil mantenerse junto a él por lo mujeriego que es. “Es un hombre que, en su momento, fue muy importante en mi vida”, reconoció Campuzano.
En la lista de sus relaciones sentimentales también se mencionó a famosas como Anel Noreña e Irma Serrano.
Tras haber superado los 50 años no tuvo reparo en contar públicamente que se había colocado una prótesis peneana por medio de tres procedimientos quirúrgicos para no afectar con la edad su desempeño sexual.
“Si yo hubiera sabido que la bombita es tan efectiva y tan práctica para aumentar el juego sexual me la hubiera puesto 5 años antes, ¡es una maravilla!”, expresó en uno de sus videos.
Sus amigos más cercanos guardan anécdotas con Andrés donde siempre se mostró como un valiente. Desde las veces en que retó a tiburones para que lo mordieran, hasta las ocasiones en las que se retó en duelos a muerte con otros hombres.
En uno de los videos de su canal de YouTube él mismo reveló que una vez, mientras grababan la telenovela “El sexto sentido” en 1981, se enfrentó con su colega Jaime Moreno después de que se enteró de que este hablaba mal de él.
“A mí no me gusta que ningún cabrón ande diciendo pendejadas de mí, porque si lo hace se tiene que matar conmigo”, le dijo García a su compañero de protagonista, según contó, pero el encuentro terminó en una plática seria que cerró el conflicto.
Después en 2015 durante el musical “Perfume de gardenia” Andrés compartió con Víctor Manuel Reséndez, mejor conocido como Latin Lover y ambos tuvieron desacuerdos por la forma de actuar del también modelo, quien hacía el papel de un guardaespaldas. Fue su esposa quien lo hizo reflexionar y ambos se pidieron una disculpa.
“Le dije ‘Andrés García no tiene que moverse porque es Andrés García, Latin Lover sí tiene que moverse porque él sí tiene que trabajar y hacer más cosas para que también se lleve el aplauso, déjeme trabajar'”, contó Latin Lover. “Un día me dijo ‘ya no soy tan joven como tú, pero te reto a un duelo a balazos'”, agregó el modelo.
Además de estas batallas con pistola el histrión también se retó en peleas a golpes con otros actores nacionales e internacionales entre los que se enlista Jorge Rivero, Chuck Norris y Luis Rey, el papá de Luis Miguel.
Incluso en 2020 dijo a “Ventaneando” que le gustaría que su muerte sucediera durante un enfrentamiento.
“Me gustaría, y no quiero que se tome a mal, una salida cómoda, si es posible sin dolor, hay gente que les da dormidos, es un regalo de Dios. Y si no se puede así, pues sería matarme a balazos con un par de cabrones, un duelo, justificado de ‘no nos caemos, no nos queremos, vámonos”.
Después de haberse convertido en youtuber en noviembre del 2020 el actor no sólo comenzó a compartir con sus seguidores sus anécdotas y blogs, sino que también, y sobre todo en sus últimos vídeos, habló del deterioro de salud que la vida le estaba cobrando como factura por los excesos y descuidos que tuvo mientras fue actor.
“Estoy pagando el precio de la vida aventurera, agitada y violenta que he llevado y me duele todo”, dijo García durante un video de su canal.
A lo largo de su vida se enfrentó a más de un reto crítico. En los 90 le diagnosticaron leucemia, una enfermedad de la sangre con la que luchó al menos tres veces, esto fue a causa de haber consumido por varios años una sustancia llamada “Tegretol”, que sin saberlo, está diagnosticada para el tratamiento de epilepsia, pero él la tomaba para controlar de forma inmediata su mal humor en los sets de filmación y los escenarios de teatro.
“Una cada quince días cuando tienen crisis, si no tienen crisis no, porque esa pastilla puede causar leucemia… y era lo que yo tenía”, contó el actor en el video titulado “La razón de mi estado de salud actual”.
Por esta razón constantemente recibía donaciones de sangre, que a veces le era difícil conseguir pues era tipo ORH-.
Además, su esposa Margarita Portillo detalló en una entrevista televisiva a finales del 2021 que el actor enfrentó una condición en la médula espinal y en 2016 se sometió a una operación en la que le colocaron tornillos en la espalda tras un accidente en un auto de carreras, en el que se lastimó la columna y se le paralizó gran parte del cuerpo.
En 1994 también superó un cáncer de próstata que pensó que lo derrumbaría después de haberse sometido a radiación nuclear para combatirlo.
“Dije ‘si me voy a morir me voy a morir (que sea) en México, en mi playa, pero en ese entonces encontré la uña de gato, me la dio una señora y en seis meses me recuperé”, recordó en otro de sus blogs.
Fue una de sus últimas crisis de salud lo que lo hizo compartir una reflexión con sus seguidores más jóvenes, a quienes recomendó no abusar del alcohol porque la cirrosis hepática que a él le provocó esta conducta fue muy dolorosa en el final de sus días.