Dentro de la exposición que emitió la defensa, se dio a conocer que los niveles de presión que maneja el exgobernador, los cuales se manejan de 120/70 a 140/90, son referente de la posible gravedad del imputado ya que se pudiera presentar un infarto con estos niveles.
Asimismo, el también exdiputado federal, señaló que la situación de salud se agravó debido a que la presión que ha padecido desde hace 20 años no fue atendida dentro de la prisión de Estados Unidos, ya que las condiciones de la reclusión en aquel país no fueron las óptimas.
Para que se dé otra forma de medida cautelar la defensa puso a disposición una propiedad en Ciudad Juárez registrada a nombre de Mario Humberto Duarte Jáquez, hermano del exgobernador, con valor de más del 25% del monto total que se le acusa de desviar como “garantía” para su estadía en el predio de Bahía de Quino.