Con el espíritu indómito del chihuahuense que trae en la sangre de sus venas, Santiago Creel Miranda confía primero en obtener la nominación de la candidatura de la Alianza Opositora y luego, alcanzar la presidencia del Gobierno de México: “Para unir lo que hoy está dividido y enfrentado por odios de un gobernante llamado Andrés Manuel López Obrador. Un irresponsable que ha generado odios, enfrentamientos y divisiones”.
En su visita a estas tierras el aspirante de la Coalición Opositora “Va por México” aseguró, en entrevista para Norte de Chihuahua, estar auténticamente en casa por ser el estado de sus mayores: “Tengo a muchos familiares viviendo aquí; mi padre nació aquí, mis abuelos. Entonces, me siento auténticamente en casa”.
Con anterioridad, en la sede estatal del Partido Acción Nacional, alzó la voz para expresar que con las condiciones que establezca su partido para alcanzar la nominación, “como quieran quiero”.
Por estar en casa abordó temas de personajes, lugares y acontecimientos que han trascendido en Chihuahua.
Norte de Chihuahua (NCh)—¿Qué es un chihuahuense para usted?
Santiago Creel (SC)—Son seres indómitos, rebeldes, revolucionarios que ven de frente, hablan franco y dicen lo que piensan; son congruentes, trabajadores y grandes mexicanos.
Del rarámuri dijo que es un pueblo originario, con enormes tradiciones y una cultura única y especial que hay que conservar en sus lenguas, tradiciones y cultura.
“El menonita es parte integrante de la población del estado. Igualmente, gente de trabajo, de orden, disciplina. Grandes productores del campo que entienden muy bien lo que es contribuir. Es una comunidad solidaria, entre ellos, y también eso lo hacen al exterior”, expresó.
De la Sierra Tarahumara mencionó que es uno de los lugares más bellos del país, pero el desierto es un abrigo donde se refugió la República, donde se refugió (Benito) Juárez.
“Desierto es lo que forja el carácter recio, el temple de las personas. Del desierto se puede hacer un vergel. Del desierto salen las almas fuertes y que muchas veces son ejemplos de muchas sociedades. El desierto es reciedumbre, pero también, el desierto es reto a la adversidad para superarlo”, dijo.
Del arte de Chihuahua, Santiago Creel hizo un reconocimiento a David Alfaro Siqueiros, “particularmente en su ángulo político cuando estuvo en Lecumberri”.
Y cuando viaja por el interior del país y transita en las avenidas de la CDMX a cada rato se topa con una obra del escultor Sebastian.
Admira la obra del escritor Martín Luis Guzmán y conoció en vida a José Fuentes Mares, de quien destaca dos libros “que para mí son de gran lectura: ‘México se refugió en el desierto’ y ‘Miguel Miramón: El joven Macabeo’.
En las letras también conoció al escritor de Hidalgo del Parral, Carlos Montemayor, “gran conocedor y auténtico científico social que yo leía, porque también escribía en los diarios”.
Siendo del mismo árbol genealógico, el también presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, siente admiración por el general liberal Luis Terrazas: “Vencedor de los franceses y restaurador de la República juarista. Hombre que supo luchar por sus ideales antes que por sus intereses personales”.
Creel Miranda también se decantó por su bisabuelo, Enrique Creel Cuilty quien, al igual que Luis Terrazas, fue gobernador de Chihuahua.
A pesar de ser una dicotomía, “me siento muy orgulloso de ellos, así como del otro lado. Del lado conservador, a mi tatarabuelo Félix María Zuloaga (presidente interino de México en 1857 que se opuso a Juárez)
De los personajes históricos de Chihuahua, Francisco Villa no es uno de sus predilectos.
SC— Y lo digo con claridad. Está muy distante de Madero, muy distante del primer jefe Venustiano Carranza y muy distante de Zapata. Pero pues es un revolucionario. No es alguien que me inspire, como me inspira Madero, como me inspira Juárez, como me inspira Morelos, como me inspira Carlos María de Bustamante.
NCh—¿Manuel Gómez Morín?
SC— El gran ideólogo. Director de mi Facultad de Derecho, rector de mi universidad, fundador del Banco de México y fundador de mi Partido Acción Nacional. Sí tuve oportunidad de conocerlo en persona. Mi padre fue muy amigo de él a quien iba a saludar los sábados. Mientras mi padre platicaba con él, yo jugaba con sus nietos.
NCh—¿Luis H Álvarez?
SC— El hombre de la transición. La transición no se explica sin Chihuahua 1986, donde por vez primera se congrega a las izquierdas y a las derechas. Y el mayor símbolo fue la amistad de Heberto Castillo y don Luis H. Álvarez. También pudo congregar a personajes como Octavio Paz y Carlos Fuentes. El 86 es para mí un momento fundamental, porque es cuando empiezo a cultivar la idea de entrar al servicio público.
NCh—Para hablar de los gobernadores panistas de Chihuahua, ¿qué tiene que decir de Francisco Barrio?
SC— Es todo un símbolo. Un emblema para los panistas, es la fuerza del norte. El que cambia las cosas aquí en el estado. El primer gobernador de oposición en Chihuahua. El indomable. Indómito opositor que no lo vencen con el fraude patriótico y sale adelante. Junto con Luis H. Álvarez, inicia la etapa definitoria de la transición hacia la democracia del país.
NCh—Luego siguió Javier Corral, ¿qué opinión le merece?
SC—Amigo y gran parlamentario. Una persona que pues, es de ideas. A veces no estoy de acuerdo con él en ideas y en decisiones. A veces sí, pero para mí la amistad va más allá de posiciones de carácter político.
NCh—Actualmente está gobernando Maru Campos Galván…
SC—En primer lugar una gran amiga. Una mujer joven, valiente, preparada, joven pero con enorme experiencia en la política. Diputada federal dos veces. Alcaldesa. Una mujer que rompe paradigmas y vence a la adversidad con su carácter y estoy muy orgulloso, como panista, pero como mexicano, que sea la gobernadora del estado de mis mayores.
Sobre los episodios históricos de Chihuahua, el aspirante de la Coalición Opositora preponderó la actuación del hospedaje que brindó Luis Terrazas y la actitud de los chihuahuenses para cobijar en estas tierras a la República itinerante de Benito Juárez entre 1864 y 1865.
“Es uno de los momentos más brillantes del estado que protegió a la República, que impidió el paso de los invasores franceses y que Juárez transitara hacia Estados Unidos mediante la defensa heroica de los chihuahuenses”, señaló el político panista.
NCh—¿Qué opinión le merece la toma del Cuartel de Madera el 23 de septiembre de 1965?
SC—Pues es uno de los primeros eventos de la falta de diálogo político por parte del régimen. El partido hegemónico estaba en su esplendor, sin canales de comunicación. Las expresiones de izquierda que debieron de haberse canalizado en una apertura al diálogo, no se dio. Yo nunca he estado de acuerdo con la violencia, ni con la violencia que surge de una insurgencia por más justa que sea la causa. Pero tampoco la violencia que aplasta y de manera arbitraria por parte del Estado. Hay muchos escritos sobre ese episodio y lo que queda es un recuerdo del México que no debió haber sido como fue.
NCh—¿Chihuahua en el verano de 1986?
SC— Fuente de la transición democrática, inspiración del movimiento libertario y punto de encuentro entre el México plural que hoy se ve como una normalidad dentro de la oposición, no del gobierno actual y que tiene una primera expresión en Chihuahua 1986.
NCh—¿Qué toma como ejemplos de este legado de Chihuahua para su aspiración a una candidatura?
SC—Pues todo. Todo, porque son mis raíces. Porque ese espíritu indómito del chihuahuense, pues está en la sangre de mis venas, de mis tradiciones. Es la perseverancia de hacer un tren en el Siglo XIX que va de Chihuahua al Pacífico, no cualquiera lo hace, no cualquiera vence la Sierra Madre y eso pues significa voluntad, significa empuje. No cualquiera hace la primera Ley de Pueblos Indígenas en todo el país.
“Así es la vida –agrega-. La vida es un componente no de contradicciones, sino de conciliaciones entre diferentes y esa es mi mente y ese es mi espíritu. Por eso quiero aspirar a ser el presidente de México para primero, unir lo que hoy está dividido y enfrentado por odios puestos por un gobernante llamado Andrés Manuel López Obrador. Un irresponsable que ha generado odios, enfrentamientos y divisiones”.
NCh—Eso le llegó a México el 1 de julio de 2018
SC— Eso. Y la destrucción de nuestra vida institucional, así como el pisoteo de nuestra Constitución.
NCh—¿Cuál es su visión para el 2 de julio de 2024?
SC— Veo el triunfo de una oposición unida. Que podamos generar una unidad dentro de la pluralidad y la diversidad que es el país. Que se retome el diálogo político del proceso de avance democrático pero ahora en una cuestión específica, en el orden material, en las condiciones de vida de la gente. La democracia sin condiciones materiales, no es democracia. Se requiere que mexicanas y mexicanos tengan igualdad de oportunidades para desarrollarse y quien las quiera tomar, que las tome, pero que tenga esa posibilidad, esa oportunidad.
NCh—Usted ya ha tenido oportunidad de servir a México desde una posición del gobierno. ¿De llegar a la presidencia, qué le espera a Chihuahua?
SC—Pues le espera un presidente cercano, dialogante, ciertamente un presidente que no envía un funcionario para hacer el ridículo como lo hizo el actual secretario de Gobernación ahora que vino aquí a la capital del estado.
Un presidente sensible al problema del agua (de las presas), sensible a lo que es de Chihuahua. Un presidente que entienda del campo, que entienda de la industria, que pueda llegar a acuerdos con los Estados Unidos para que pare las deportaciones que están creando una crisis humanitaria.
Un presidente que impida que las organizaciones criminales tomen enclaves particularmente allí en la sierra. Un presidente que busque el bienestar de cada una y uno. Un presidente que se haga cargo de los derechos de las mujeres en la industria maquiladora. Un presidente que enfoque sus baterías donde más se necesitan, que es Ciudad Juárez. Ordenar Ciudad Juárez y darles el bienestar que no tienen porque Juárez ha sido la ciudad más hospitalaria, más generosa de todo el país y ahí se ve el mosaico de lo que es México, de todos los estados. Logrando el empleo de connacionales que en sus propios estados no tienen.
