Se cree que la tecnología está dominada únicamente por hombres, sin embargo, eso no es del todo cierto.
Aunque el género masculino ha tenido una mayor preponderancia en la tecnología, debido a la gran brecha de género que aún nos persigue hasta la actualidad, existen muchas mujeres que aún siguen haciendo grandes aportaciones al sector.
Vale la pena recordar algunos nombres de mujeres que, sin duda, marcaron un antes y un después en la historia de la tecnología. Por ello, en el marco del Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, hemos recopilado la historia de cinco mujeres ingenieras que cambiaron el mundo de la tecnología.
Edith Clarke fue la primera ingeniera eléctrica estadounidense, así como la primera profesora de ingeniería eléctrica en la Universidad de Texas. Fue en 1918 cuando Clarke se matriculó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y obtuvo un Master of Science.
Antes de ello, fue conocida por ser una “calculadora humana”, ya que en 1912 trabajó para AT&T en donde realizaba cálculos y resolvía problemas de las transmisiones eléctricas a distancia. Eso mientras estudiaba en la Universidad de Columbia.
Escribió un libro en el campo de la ingeniería de la energía llamado Circuit Analysis of A-C Power Systems.
Por otra parte, Clarke también fue la primera ingeniera en conseguir un puesto profesional en la sociedad de honor de ingenieros, Tau Beta Pi.
Margaret Hamilton
Margaret Hamilton es una científica computacional, matemática e ingeniera de sistemas. Fue la creadora del conocido sistema “asincrónico”, el cual fue una pieza fundamental para el viaje de Apolo 11. La principal función de este sistema es dar prioridad a las funciones imprescindibles descartando aquellas que no son importantes de realizar. Esto permitió que Apolo 11 evitara una crisis durante su viaje a la luna.
Además, en los años 80, fundó Hamilton Technologies, en la cual desarrolló un lenguaje universal de programación basado en el paradigma DBFT (Development Before the Fact), para los sistemas de diseño de software. Por otro lado, también acuñó el término de “ingeniera de software”, para distinguir el trabajo de hardware con otras ingenierías.
Después de una larga batalla por posicionarse en un mundo predominado por hombres, Margaret Hamilton logró hacer grandes aportaciones al mundo de la tecnología y hoy en día sus méritos han sido bien reconocidos a nivel mundial. De hecho, en 2016, Barack Obama la honró con la Medalla de la Libertad.
Evelyn Berezin
Quienes ocupamos todo el tiempo un procesador de textos para trabajar, le debemos esta herramienta a Evelyn Berezin. Ella fue una ingeniera informática, conocida como la madre de los procesadores de textos.
En 1968, desarrolló la idea de un programa que pudiera almacenar y editar textos, sistema que hoy en día es el más ocupado a nivel mundial. Para lograrlo tuvo que pasar por diversas dificultades, sobre todo de género, sin embargo, al final un procesador que permitía borrar párrafos, corregir errores e incluso le permitía copiar y pegar texto.
Por otra parte, también fue la encargada de desarrollar el primer sistema de billetes de líneas aéreas para United Airlines.
En 2015 fue reconocida por su contribución a la computación, por lo que en ese año se unió como miembro del Museo de Historia de la Computación de Estados Unidos.
Radia Joy Perlman
Radia Perlman o mejor conocida como la Madre de Internet, ha hecho grandes aportaciones al mundo tecnológico. Esta mujer es creadora del software e ingeniera de redes, así como experta en seguridad.
Creó el protocolo Spanning Tree (STP), el cual permite la redundancia de las rutas en las redes del área local (LAN). Además, es autora de dos libros sobre redes y coautora de libros sobre seguridad de redes, de igual forma cuenta con 100 patentes emitidas.
Ha decidido compartir su conocimiento con más personas, por ello, ha impartido diversos cursos en la Universidad de Harvard, en la Universidad de Washington, así como en el MIT.
Sus aportaciones la han llevado a ser galardonada con diversos premios como USENIX y SIGCOMM.
Carol Shaw
Los amantes de los videojuegos le deben ciertas aportaciones a una mujer. Carol Shaw es conocida por ser la primera mujer diseñadora de videojuegos.
Mientras se encontraba estudiando en Eléctrica y Ciencias de la Computación, fue reclutada por Atari para ocupar el puesto de ingeniera de microprocesadores de softwares, convirtiéndose así en la primera mujer diseñadora de videojuegos.
Su primer juego fue Polo, el cual no llegó a publicarse y solo quedó como un prototipo, aunque actualmente se puede encontrar en Internet. Posteriormente, continuó diseñando videojuegos y en 1982 programó el juego River Red, junto con Activision, el cual fue prohibido debido a la gran cantidad de violencia que mostraba.
Sus aportaciones han sido recompensadas y en 2017 durante la presentación de The Game Awards, recibió el premio Industry Icon Award por sus contribuciones a la industria.