“Es muy clara la intención del Gobierno de no ir a juicio porque no tiene elementos para demostrar mi culpabilidad”, señaló César D.J., al mediodía de este viernes en la audiencia para revisar la medida cautelar en su contra.
El imputado por los delitos de peculado y asociación delictuosa, al cual se le acusa por el desvió de más de 96 millones de pesos, indicó que la Fiscalía General del Estado (FGE) niega que esté enfermo porque solo quieren dejarlo en prisión por venganza política.
“Por resaca de la administración anterior estoy en la cárcel, y usar a su servidor como botín político. No quieren llegar a juicio, no reconocen que estoy enfermo, porque saben que no nos van a ganar”, aseveró el imputado.
Además, aseguró que tiene elementos para comprobar que Javier Corral lo quería matar mientras él se encontraba en el Cereso de Chihuahua.
Aseguró que es una mentira que es un corrupto, una mentira que Javier Corral le metió a la gente en la cabeza porque él nunca fue acusado por alguien más, “ni por las organizaciones civiles, ni quejas por alguna obra”.
Finalmente, hizo responsable a este Tribunal en caso de que le pase algo a su persona pues dijo, “ya ha habido muertos en estos procesos de persecución política” y recordó a Lázaro López y a Antonio Tarín, quienes además fueron torturados.
Posteriormente, la jueza Delia Valentina Meléndez dio por concluidas las manifestaciones de las partes, por lo que procedió a declarar un receso hasta las 5:30 de la tarde.
A esa hora se retomará la audiencia para dar a conocer su decisión sobre el asunto, es decir, determinar si se aumentará un año más la prisión preventiva contra César D. J., o darle el beneficio del arraigo domiciliario.