Al reanudarse la audiencia del imputado por peculado y asociación delictuosa, el exgobernador César Horacio D.J., pidió subir al estrado para dar una declaración.
El procesado informó que el médico que lo revisó para informar que su estado de salud no es grave, no es su médico tratante y agregó que alguien lo mandó, sospechando que es empleado o enviado por parte de Gobierno del Estado.
“Llamo a la Fiscalía para que tome con seriedad este asunto. Yo estoy enfermo y así lo acreditan tres instituciones médicas sólidas para demostrar que las afecciones son ciertas. Tuve un infarto, tengo una afección cardíaca”, señaló.
Manifestó que fue sorprendido diciéndole que era un cardiólogo enviado por su defensa, pues después de las 7:00 de la tarde no ingresa nadie al Cereso y llegaron a las 11:00 de la noche.
“Fui despertado a las 11:00 de la noche para ser atendido por ese cardiólogo que fue enviado por mi defensa y me pareció muy raro. Usaron el nombre del Lic. Villasana cuando llegaron conmigo. Frente a mí me pareció increíble que haya dicho el médico que yo conocía a las personas que lo acompañaban, es falso yo no los conocía, lo que sí es que su esposa lo acompañó y llevaban una maleta de más de un metro aparato”, dijo el imputado.
Indicó que cuando le dio el infarto el pasado 23 de abril, tardó dos horas en salir de las instalaciones del Cereso y luego una hora más para estar en una cama siendo atendido. También dijo que no es verdad que no se toma las medicinas para su condición. Por estas razones solicitó a la jueza que se le otorgue la medida cautelar de arresto domiciliario para velar por su salud.