Habitantes del municipio de Madera advierten que hay una deuda histórica con esta enigmática y bellísima región serrana de la entidad.
Orlando Aguayo Orozco, líder de la zona y funcionario universitario a cargo del Fomento Productivo de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) resalta que este bello municipio merece ser desvinculado del estigma de violencia e inseguridad en el que por años se ha colocado.
Aguayo Orozco reconoció que la población de este municipio sigue decreciendo debido a la constante migración de sus jóvenes, pero esto puede ser revertido con la instalación de empresas muebleras que aporten valor agregado a los recursos maderables.
Empresas muebleras estatales como las del municipio de Delicias y nacionales como las de Ocotlán, Jalisco, han mostrado interés en establecer plantas en ciudad Madera, aprovechando la abundancia y calidad de los pinos.
El encargado de la vinculación con el sector productivo entre universidades resalta que en materia de turismo Madera puede ser nombrado Pueblo Mágico por su gran atractivo.

“El punto de quiebre de Madera es la deuda histórica que tiene en materia de turismo; además tenemos que explorar nuevas maneras de detener la migración de la población joven a través de proyectos que ayuden a retener el mercado laboral.
Aguayo Orozco admitió que regresará a su comunidad serrana para aportar lo mejor de su experiencia en materia de creación de empleos.
Destacó que la eventual salida de una empresa minera provocará una pérdida importante de empleos, por lo que es urgente detonar en breve nuevas alternativas de empleo.
