César Horacio D.J. fue presentado esta mañana en la Sala 8 del Tribunal Superior de Justicia del Estado, ante la jueza Delia Valentina Meléndez, para desarrollar la audiencia intermedia para el desahogo de pruebas en su contra por parte del Ministerio Público, así como el desarrollo de la defensa.
El exfuncionario, acusado de peculado y asociación delictuosa por la causa penal 3021/2019, habló en la audiencia sobre su estado de salud, luego de que la jueza le preguntó cómo se sentía.
“Muy triste, su señoría”, respondió el exgobernador, y reclamó “la forma grotesca” en que las autoridades continúan mintiéndole a la jueza sobre su estado de salud.
Agregó que durante los últimos meses desarrolló síndrome de colon irritable y piedras en el riñón derecho. También se quejó de que no tiene televisor como otras personas privadas de la libertad y que no se le da una alimentación adecuada.
“Yo era una persona muy sana su señoría; cuando tuve el accidente en el helicóptero comencé a tener algunas dificultades, pero realmente mis padecimientos comenzaron con mi detención, debido a la presión psicológica, el estrés y la nula atención médica que recibo en el centro penitenciario”, detalló.
Agregó que desde hace 13 meses solicitó atención psicológica y no se le ha otorgado, por lo que debió recurrir a una terapeuta privada, esto, dijo, “a pesar de que hay un oficio desde hace 13 meses de un neurólogo en el que se señala que necesito atención psicológica”.
Señaló que “la actitud de quien dirige y maneja el centro penitenciario deja mucho qué desear y que los reportes de la autoridad hacen parecer “que me mantienen en atención médica”.
Consideró que la atención médica a sus padecimientos es nula y por ello sus padecimientos se han agudizado.
Habló de su condición cardiaca “delicada”, de la “permanente hemorragia intestinal” que sufre desde hace tres meses, así como “un número considerable de piedras en el riñón derecho”, lo cual dijo le da un dolor muy fuerte.
El equipo de la defensa indicó que este hoy a la 1 de la tarde se tendría una cita de atención psicológica con una psicóloga privada para atender al imputado, sin embargo, se canceló la cita y se reanudó el desarrollo de la sesión.