Cuando los 32 mil profesores del nivel básico que trabajan en el estado de Chihuahua regresen a sus escuelas el próximo lunes 21 de agosto, se toparán con la ausencia de los libros de texto luego que el Gobierno del Estado obtuvo un amparo contra su distribución con base a la controversia por su contenido.
El material serviría para planear los programas a desarrollar el próximo ciclo escolar 2023-2024.
Bajo esa circunstancia, la autoridad estatal dijo que editará su propio contenido y la gobernadora, María Eugenia Campos Galván, llamó a los chihuahuenses a donar ediciones pasadas de los textos escolares para suplir los 4 millones 027 mil 649 ejemplares que permanecerán en bodega, indican datos de la Secretaría de Educación y Deporte (SEyD) estatal.
Esta situación, indican representantes del magisterio, generará problemas en el desarrollo del plan escolar que recién inicia, una postura contraria a la expresada por las autoridades que argumentan que los libros no son esenciales y que se contará con material generado por la misma entidad.
El coordinador regional de la Sección 8 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Pedro Hidalgo Martínez, expresó de forma pública que están en desacuerdo con la medida de obstruir la entrega de los libros de texto.
Aunque los profesores cuentan con herramientas para apoyarse y realizar su trabajo, los libros de texto son un elemento primordial para llevar un buen desempeño, explicó.
El magisterio, continuó, está en desacuerdo en comenzar el próximo ciclo escolar, que inicia el 28 de agosto, sin los textos que debe tener el personal docente para que los alumnos puedan tener un mejor aprendizaje ya que facilitan el trabajo.
La semana entrante, cuando los profesores regresen a sus escuelas, tendrán que analizar la situación para dirimir cómo se enfrentará la circunstancia y, a partir de ese día, se podrá tener un mejor posicionamiento con relación a la polémica.
Además, indicó, ya se tiene más de un año trabajando con estos libros y, aunque tengan errores, existe la fe de erratas y los textos están en condiciones de ser utilizados.
Dio a conocer que el tema será tratado con el secretario general del SNTE en Chihuahua, Eduardo Antonio Zendejas Amparán, para luego sostener un diálogo con la gobernadora para llegar a acuerdos.
Mientras se llega el día de comenzar el trabajo educativo, la postura del Gobierno del Estado es firme: los libros de texto no serán distribuidos y permanecerán en bodega, como lo advirtió el subsecretario de la SEyD en la Zona Norte, Maurilio Fuentes Estrada.
“Por lo pronto, aquí en el estado de Chihuahua no van a salir, tenemos el amparo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, declaró.
El funcionario argumentó que se cuenta con la protección de la justicia federal y se está respetando la decisión que tomó la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Además, dijo, se está preparando material propio y se va a seguir por esa ruta para apoyar a los 292 mil estudiantes que tiene el nivel básico en Ciudad Juárez.
Aseguró que no habrá dificultades en el proceso educativo y ya tuvo reuniones con maestros y supervisores, quienes le expresaron que no prevén conflictos.
Por el contrario, Juan Daniel Hernández Gutiérrez, presidente de la Unión de Directivos de Ciudad Juárez, organización que aglutina a 330 miembros de todo el estado, afirmó que tanto profesores como estudiantes sí tendrán problemas por esta medida.
En representación de una porción de su gremio, entregó un manifiesto a las autoridades de la SEyD para exigir la entrega de los libros y que no se viole el derecho de los niños al restringirlos.
Lo importante, continuó, es que se afecta el programa de La Nueva Escuela Mexicana y que el programa educativo actual se enfoca completamente desde una perspectiva diferente.
Se trata de corregir una situación que se registra en las aulas, ya que los niños no entienden cómo solucionar problemas porque ignoran qué operaciones hacer al omitir la aplicación del raciocinio y la reflexión, algo que ya se comienza a corregir motivándolos a pensar, analizar e investigar.
Los integrantes de la agrupación quieren seguir con lo que trabajaron todo el año pasado, cuando se hizo un esfuerzo que iba a culminar la próxima semana con la revisión de los nuevos textos y la planeación para el nuevo periodo escolar.
Antes, dijo Hernández Gutiérrez, se laboraba con materias, pero ahora con campos formativos en los que si se trabaja en el área de lenguaje están implícitas las matemáticas, al igual que en las demás.
Acerca del argumento de que los nuevos libros desdeñan las matemáticas, consideró que por el contrario, esa materia está presente, pero con otro enfoque y otra forma de abordar.
El impacto de la falta de textos será negativo y la gran mayoría de los docentes no los han visto realmente, por lo que las opiniones se basan en dimes y diretes; hasta que se entreguen físicamente se podrá generar una crítica más creíble, opinó.
Con la ausencia de los libros, los docentes trabajarán a contracorriente para tratar de evitar que el año se pierda porque no prevén suspensión de clases bajo ningún motivo.
“Se va a trabajar con los alumnos como se pueda para no afectarlos”, aseguró.