Una encuesta de opinión aleatoria, en el centro de la ciudad de Chihuahua, arrojó la percepción de una mala opinión sobre el contenido de los nuevos libros de texto gratuito que la Secretaría de Educación Pública está próxima a distribuir en los planteles de educación primaria, y ante la negativa del Gobierno del Estado en aceptarlos para la enseñanza en los planteles.
En el kiosko de la Plaza de Armas, Karina Flores, maestra de preescolar en Ciudad Cuauhtémoc: Hasta no verlos, no puedo opinar. Pero en mi caso, en los de preescolar, hubo muy pocos cambios y nada significativos, vienen con muchos juegos y estrategias. No traen temas en sí, como los libros de primaria. Desconozco sobre el tema. He escuchado entre amistades y familiares que vienen cambios no tan favorables para quienes no estamos muy de acuerdo en ello. Que se quejan las familias por los derechos de los niños. Yo no estoy muy de acuerdo con lo que he escuchado de esos libros. En comparación con los libros de texto de nuestros tiempos, son muy diferentes, ahora son mucho más explícitos en imágenes y ejemplos. Me he fijado que ahora algunos temas vienen más adelantados y han quitado muchas cosas que veíamos como básicas y fundamentales para el aprendizaje. Por ejemplo, aquellas frases y refranes tan mexicanos que han estado quitando; ahora idealizan los temas de sexualidad y yo no estoy tan de acuerdo. Y no dudo que los nuevos libros de texto gratuito traigan un adoctrinamiento, porque este nuevo gobierno nos ha dado muchas sorpresas con sus ideas y creencias y nos mantiene a la expectativa porque cualquier cosa puede suceder.
Bajo la sombra de un encino en la calle Victoria, Carolina y María Elena, 52 y 73 años, con sobrinos y nietos en edad escolar de primaria: Por lo que he escuchado en los noticieros, sé que traen adoctrinamiento con tendencias comunistas y con una información sexual donde los niños carecen de valores y todavía no pueden asimilar. Y con una educación, proviniendo del actual gobierno, no me extrañaría. Vienen con faltas de ortografía y, en general, prácticamente son una basura. Los libros de texto que yo tuve, nada que ver con éstos; aquellos eran un tesoro. Ahora quieren generaciones ignorantes y analfabetas, no van a contar con herramientas buenas por la mala educación. Si por motivos de la pandemia, hubo rezago, ahora con esto de remate, los niños no van a aprender. Con esta basura a nuestros niños y a nuestros jóvenes no les espera nada bueno.
Marisela, de 42 años de edad, afuera de la papelería Newberry de la calle Victoria: No puedo opinar porque no sé qué le pusieron a los libros. No sé cómo vienen. En mis tiempos esos libros venían muy diferentes a los de ahora, aquellos eran entendibles.
César Iván Bárcenas Carrasco, de 39 años, en la puerta de la papelería Newberry Independencia: He escuchado que van a salir unos nuevos libros y que van a entregar este año con buenas opiniones, pero hasta ahí nomás. De los que he visto de mis hijos, en comparación con los libros que yo llevé, son muy diferentes y creo que han cambiado para bien.
En la papelería Newberry de la calle Victoria: Él, de unos 35 años: No estoy tan informado. Lo único que sé de oídas, es que no son precisos, que traen errores; por ejemplo, que los nombres de los estados de la República están mal.
Y ella, su esposa, maestra de preescolar de unos 35 años: Los expertos no los revisaron y nosotros como maestros tenemos que llevar esos libros. Carecen de formato, los temas vienen revueltos y no es posible que quiten materias esenciales en la educación de los niños por cuestiones políticas. Así los niños no van a aprender nada y en la escuela a la que va mi hijo, prefiero que no los utilicen. Aquellos libros que yo utilicé en primaria sí me sirvieron.
Martha Carrasco, 42 años: He visto comentarios en el Facebook de que traen una mala enseñanza.
Sentada en una banca, Lucía Meza, de 47 años: Pues he escuchado que les van a traer nuevos libros, con conocimientos más avanzados y las opiniones que he escuchado son en contra de esos libros. Mis vecinas que tienen hijos en primaria dicen que están en contra porque traen materias mucho más difíciles, no sé. Yo aprendí de los libros, si no, sería una analfabeta.