El Centro Estatal de los Derechos Humanos de las Mujeres lamentó el asesinato de Eduardo Cruz Cruz y su padre Isidro Cruz Bustillos, integrantes de la comunidad de La Yerbabuena, en Balleza, quienes acudirían a la ciudad de Chihuahua para dar su testimonio en el caso del asesinato de la defensora de derechos humanos Gloria Cáñez y su hija Sally.
La organización civil informó que el crimen se perpetró para silenciar a los testigos que ayudarían en el esclarecimiento de los hechos y que muy probablemente tenían información valiosa sobre los responsables del asesinato contra ambas mujeres, cometido en su propio hogar el pasado 9 de septiembre.
El silenciamiento de ambos testigos contribuye a que los delitos queden impunes, lamentó el Cedehm y recordaron que el crimen contra Gloria y su hija supuestamente se ejecutó a manos de un grupo del crimen organizado.
“Estos lamentables hechos son un obstáculo en la obtención de justicia, misma que demandamos. Exigimos que se investiguen los hechos, se castigue a las personas responsables y se brinde la protección adecuada y necesaria a la familia de Gloria, así como a la comunidad de La Yerbabuena, quienes se encuentran recibiendo amenazas y temen por su seguridad”, informó por medio de un comunicado el Cedehm.
La activista y defensora mantenía más de 20 años de lucha que le fue heredada de sus antepasados, para el reconocimiento del territorio para la comunidad de La Yerbabuena, que consta de aproximadamente 60 personas.
El organismo civil informó que este 2023 el Tribunal Agrario emitió un resolutivo en el que se reconoce la existencia y creación de la comunidad, que se encuentra entre los ejidos de San Carlos, Guajolotes, Chinatú y Catedral, en lo intrincado de la sierra del estado de Chihuahua.
Este resolutivo les reconoce como dueños y dueñas del predio; el 12 de septiembre se habría convocado a una Asamblea General para nombrar una autoridad formal, misma que no se pudo llevar a cabo tras los hechos antes descritos.